miércoles, 30 de mayo de 2012

presentación del proyecto de "Cadenas de valor de trucha arco iris diferenciadas mediante el sistema de calidad orgánico", en el marco del Proyecto “Gestión de Calidad y Desarrollo Sostenible en establecimientos Acuícolas" del Programa de Nación, PROCAL II en CRUB!!

Navegantes locales y en zona...
Nos hacen llegar esta información e invitación que pego abajo. Un encuentro en Bariloche, participación libre y gratuita para estudiantes, docentes e interesados en general... fijaos que hay que confirmar asistencia con la lic. Anita Webb (contacto de ella al final de la invitación)





PRESENTACIÓN DE CASO PILOTO

  
En el marco del Proyecto “Gestión de Calidad y Desarrollo Sostenible en Establecimientos   Acuícolas”, PROCAL II.
  
  
FECHA Y HORA:  Jueves, 7 de junio, de 14 a 18 hs.
  
SITIO: Aula Mayor "Juan Marcos Herman, Centro Regional Universitario Bariloche, Universidad Nacional del Comahue. Quintral 1250, San Carlos de Bariloche, Río Negro.
    
ORGANIZA: Programa de Gestión de la Calidad y la Diferenciación de Alimentos (PROCAL II) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de 
  Programa la Nación.
  
CONVOCATORIA: Para Productores y Empresas que formen parte de cadenas productivas de trucha arco iris, técnicos y estudiantes de la actividad (y carreras relacionadas)

  
Por la presente se los invita a participar de la presentación del proyecto de "Cadenas de 
valor de trucha arco iris diferenciadas mediante el sistema de calidad orgánico", en el marco del Proyecto   “Gestión de Calidad Desarrollo Sostenible en establecimientos Acuícolas" del Programa de Nación, PROCAL II
  
El PROCAL II busca ofrecer herramientas productores de alimentos con el fin de impulsar   la mejora en la calidad de sus productos, apuntando hacia la diferenciación y posicionamiento en mercados.
  
En esta jornada se presentarán las actividades realizadas hasta la fecha, se informará
sobre la dinámica beneficios de los proyectos del PROCAL II, como así también se
ofrecerán capacitaciones técnicas comerciales sobre la producción mercados orgánicos.
  
Contacto: Confirmación de asistencia:
Lic. Ana Webb. correo electrónico: anacuatic@yahoo.com.ar
Tel: (02945) 431095
  
Consultas:
Ingrid Clausen, correo electrónicoingrid.clausen1@gmail.com.
Tel: (0341) 153390526.
 



lunes, 28 de mayo de 2012

Situación actual y perspectivas a futuro en la producción de alimentos acuícolas

Navegantes, de Panorama Acuícola, hemos "tomado" esta nota para vuestro solaz y esparcimiento. Como siempre decimos, pareciera que este tema de la producción de alimentos para peces es un problema lejano para nosotros, dados los volúmenes de producción argentinos. En la versión electrónica de la nota no encontré los gráficos que figuran en el texto, habrá que rebuscarse...



Situación actual y perspectivas a futuro en la producción de alimentos acuícolas

02 de mayo de 2012
El siguiente reporte muestra el estado actual de la producción de alimentos acuícolas y los desafíos que esta industria enfrenta para ser competitiva en el futuro. Resume la opinión de expertos en el tema, mostrando los avances actuales en la materia, y las oportunidades de crecimiento a futuro.
Por: Michael B. Rust, Fredric T. Barrows, Ronald W. Hardy, Andrew Lazur, Kate Naughten y Jeffrey Silverstein
La Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Investigación en Agricultura del Instituto Nacional de Agricultura y Alimentación del Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés), dieron a conocer el presente reporte, preparado como parte de la Iniciativa en Alimentos Alternativos de la NOAA-ASDA, lan­zada en 2007.  
El propósito de dicha iniciativa fue acelerar el desarrollo y uso de ingredientes alternativos para die­tas, que al mismo tiempo pudieran mantener los beneficios que los pro­ductos acuícolas dan al ser humano. La iniciativa podría promover el descubrimiento y comercialización de alimentos alternativos mejorados, que resultará en una menor depen­dencia a los recursos pesqueros por parte de los productores de alimentos y acuicultores en todo el mundo. Estos desarrollos son críti­cos para el crecimiento sustentable a largo plazo de la acuicultura de los EE.UU., y deben cumplir con el incremento proyectado en las demandas de alimentos seguros y de alta calidad. 
La NOAA, la USDA y otras agen­cias siempre han apoyado en la investigación, desarrollo y transfe­rencia de tecnologías de alimentos a la industria. El reporte es una perspectiva del estado actual del conocimiento y los desafíos y opor­tunidades asociados con el descu­brimiento, desarrollo y uso comer­cial de varios alimentos alternativos. Fue logrado gracias a la coope­ración de expertos del gobierno, investigadores, empresas privadas, organizaciones sin fines de lucro y otros interesados, en talleres de tra­bajo donde se examinaron las impli­caciones económicas, a la salud humana, ambientales y prácticas de varias de estas opciones. 
Los resultados, recomendaciones y prioridades en la investigación que contiene, ayudarán a informar sobre las investigaciones actuales y las prioridades para nuevos estu­dios que la NOAA, la USDA y otros participantes deberán apoyar bajo el manto de la iniciativa federal.
Antecedentes 
En 2007. La NOAA y la USDA comen­zaron una consulta con expertos, investigadores gubernamentales, accionistas y el público en general  para reunir y filtrar información sobre las alternativas en alimentos acuícolas.
El conductor de este esfuerzo fue el interés de las partes en acelerar el desarrollo y comercialización de alternativas viables a los alimentos acuícolas y el aceite de pescado, usados en acuicultura. La meta de la iniciativa era identificar y priorizar la investigación para el desarrollo de alimentos que pudieran reducir la dependencia en las pesquerías silvestres, manteniendo los beneficios que el pescado aporta al ser humano, a través de su cultivo en granjas, y permitiendo que la industria acuícola se expanda de manera sustentable. Para que este desarrollo sea realista, la alternativa tiene que ser económicamente viable.
Así se presentan las tres características de la evaluación de alternativas, que toman en cuenta las implicaciones económicas, ambientales y de salud de cada opción (Fig. 1).
Situación de  la producción de alimentos en los EE.UU.
Norteamérica es el productor más grande y avanzado de dietas animales, seguido por la Unión Europea y China. Como un líder en el área, el desarrollo de los alimentos acuícolas que sucede en los EE.UU. puede ayudar a promover el cambio a nivel mundial. Es importante notar que aunque el país tiene un sector acuícola relativamente pequeño, los desarrollos en la industria y los avances tecnológicos en los ingredientes tendrán una gran importancia e impacto a nivel global. Actualmente, la producción de alimentos acuícolas en el mundo es el mercado de más rápido crecimiento en el sector de la producción de alimentos para animales, incrementándose un 6-8% cada año.
Los alimentos acuícolas podrían representar una oportunidad significativa de exportación desde los EE.UU. A nivel mundial, el desarrollo y comercialización de alimentos es crucial en la expansión de la acuicultura de peces y camarones. 
La harina y aceite de pescado utilizados hoy en día son obtenidos de la pesca pelágica (anchoas, menhaden o lacha y sardinas), y con algunos subproductos del procesamiento de pescado, tanto de la pesca como de la acuicultura. 
Aunque la producción mundial de harina y aceite de pescado ha sido relativamente constante en los últimos 20 años, el porcentaje consumido por la acuicultura se ha elevado, ahora equivale a 60 70% de la producción anual de harina, y 80-90% del aceite de pescado. Los alimentos para aves, cerdo y mascotas son la mayor parte del resto, con un incremento en el consumo de aceite de pescado por parte del ser humano. Los peces pelágicos también son consumidos directamente por los humanos y son usados como carnada para langosta, cangrejo y pesca recreativa. Dado que los stocks de estas pesquerías son limitados y actualmente se encuentran en su punto de explotación máxima, se necesitan fuentes alternativas de proteína y aceite. En su carácter de indicador, el precio de la harina de pescado se triplicó entre 2002 y 2010, y la oferta permanece limitada, mientras que la demanda de ingredientes para alimentos para peces continúa a la alza (Fig. 2). Al mismo tiempo, los precios del salmón y camarón de granja se han mantenido o incluso han bajado.
Las consideraciones ambientales también limitan la oferta. Los peces pelágicos proveen importantes beneficios al ecosistema marino. Aunque la mayoría de las pesquerías industriales tienen límites de captura, la mayor demanda de peces de forraje para el consumo humano directo, como carnada o para usos en acuicultura y agricultura, podría ser un incentivo para sobreexplotar estos lugares, con consecuencias negativas para el ambiente marino. Además, los cambios en la administración de pesquerías podrían empujar los límites de peces disponibles. En particular, las pesquerías administradas con respecto a la sustentabilidad de una sola especie pueden no ser sustentables desde la perspectiva de una especie si la importancia de estos peces en la alimentación de otros animales de dicho ecosistema no se toma en cuenta. Los límites de captura deberían ser reducidos para permitir que haya disponibilidad de peces de forraje en los océanos para mantener las funciones de los ecosistemas. 
El desarrollo de alternativas a la harina y aceite de pescado es un reto mundial por muchas razones. Estos ingredientes son commodities en todo el mundo. Asia consume la mayor parte de la harina, y Europa (con Noruega a la cabeza), es el consumidor dominante de aceite; Sudamérica produce una gran cantidad de estos. Los EE.UU. son un pequeño jugador en este mercado, con poco control en los precios o cantidades comerciadas. Además, la naturaleza concentrada de los productos hace que la oferta sea vulnerable, como se evidenció con el reciente terremoto en Chile.
En 2007, EE.UU. usó alrededor de 190,000 t de harina y 31,000 t de aceite de pescado. El consumo local es sobre todo para ganado y mascotas. Una porción de la captura de lacha, sardinas y anchoas es usada para la pesca comercial y recreativa, tabletas de aceite de pescado para uso humano, y fertilizante. La mayor parte de la harina producida en EE.UU. viene de la lacha, capturada en el Golfo y el Atlántico, seguida del procesamiento de los desper­dicios de peces blancos capturados en Alaska para su venta.
Después del derrame de petróleo del Golfo, no está claro si EE.UU. permanecerá como exportador, dados los poten­ciales impactos de esta sustancia en los stocks de lacha. Así, la necesidad de desarrollar alternativas está incre­mentándose.
Este reto global también repre­senta una oportunidad para los productos acuícolas y otros ingre­dientes alternativos, sobre todo para surtir a Asia, donde ocurre la mayor parte de la acuicultura. Las opor­tunidades para los productores de alimentos estadounidenses podrían ser significantes, y este país bien puede aprovechar esta oportunidad dada su fuerza en el sector de pro­ducción agrícola, los laboratorios de nutrición y la infraestructura para producir alimentos.
En noviembre de 2007, la NOAA y la USDA lanzaron la Iniciativa de Alimentos Alternativos con una petición de comentarios del público en muchos temas relacionados con los alimentos alternativos para acui­cultura. Las preguntas, que fueron publicadas en una nota del Registro Federal, incluyeron las siguientes:
1.¿En qué parte deberá el gobier­no federal centrar sus esfuerzos de investigación en el área de alimentos acuícolas alternativos? ¿Hay algunas áreas específicas que el gobierno federal no deba abordar?
2.¿Cuáles son las fuentes alterna­tivas de proteína y aceite para los alimentos acuícolas? Por ejemplo, ¿hay oportunidades específicas de un mayor uso de los desperdicios y otros subproductos acuícolas? ¿Hay obstáculos para usar estas alternati­vas como opciones de alimentación para peces?
3.¿Qué tipo de tratamientos o procesos prometen mejorar los ali­mentos existentes y desarrollar nue­vos? ¿Qué tan pronto podrían ser comercializadas estas tecnologías?
4.La harina y aceite de pescado contribuyen a la nutrición humana al agregar a los productos acuícolas ingredientes como ácidos grasos omega-3. Dado que la industria acuícola está buscando remplazar estas materias primas con ingredien­tes alternativos, ¿cómo pueden ser mantenidos o mejorados los bene­ficios de los pescados y mariscos de granja? Por ejemplo, ¿qué tecno­logías existen para producir ácidos grasos omega-3?
Análisis de datos obtenidos
Siguiendo a esta fase inicial de comentarios, los investigadores crearon paneles para discutir estas mismas preguntas e identificar otras para su consideración en la prepa­ración de un plan racional y basado en los hechos existentes, con el fin de identificar y priorizar la investi­gación y las necesidades de desa­rrollo del sector. El primer panel estuvo compuesto por científicos con experiencia en investigación en alimentos, nutrición humana y animal, bioenergía, procesamientos, agricultura y áreas relacionadas. El segundo se compuso de académi­cos, industriales, ONG’s y el gobier­no, con interés y/o experiencia en el tema. Los oficiales del gobierno responsables de la investigación, prioridades, regulaciones y políticas observaron ambos paneles.
Además de responder estas pre­guntas, se identificaron las restric­ciones y preocupaciones sobre los ingredientes de los alimentos que son usados actualmente, así como los que podrían utilizarse en el futu­ro. Además, se pidió identificar posi­bles soluciones al reto de remplazar la harina y aceite de pescado en los alimentos del futuro, identificar las investigaciones necesarias para hacerlo y los desafíos tecnológicos asociados con el desarrollo de pro­teínas alternativas viables, así como predecir el futuro de los alimentos acuícolas. Específicamente, se pidió identificar los retos y cambios que la acuicultura enfrentará, y los desa­rrollos que afectarán tanto a los pro­ductores como a los consumidores en los próximos 5 y 25 años. 
A continuación se presenta un pequeño sumario de los resultados y las conclusiones de estos ejercicios. 
Perspectivas en la producción de alimentos acuícolas
1. La harina y aceite de pescado no son requeridos a nivel nutricional para que los peces de granja se desarrollen. 
Cerca de 40 nutrientes, como son los aminoácidos, vitaminas, minera­les y ácidos grasos, son requeridos, pero pueden ser obtenidos de fuen­tes diferentes a la harina y aceite de pescado. Estos ingredientes han sido preferidos en los alimentos acuícolas porque contienen estos nutrientes en balance casi perfecto, son fáciles de digerir, promueven un buen crecimiento y superviven­cia, y proveen beneficios a la salud humana. La combinación de otros ingredientes para lograr el mismo balance sí es posible, pero requerirá un gran entendimiento de las nece­sidades de los peces y del desempe­ño de estas alternativas.
2. La acuicultura es una manera eficiente de producir proteína ani­mal y cubrir los requerimientos de la raza humana.
Los peces cultivados presentan un factor de conversión alimenticia (FCA) muy eficiente. Por ejemplo, el salmón del Atlántico de granja puede presentar un FCA de 1:1, es decir, convierte 1 kg de alimento seco en 1 kg de carne. En contraste, el FCA del pollo es de 3-5:1, y el cerdo presenta uno de 8:1. El pes­cado consume menos calorías por ser de sangre fría y no tener que soportar su peso. 
3. Los productores de alimentos para peces carnívoros y camarón han reducido ya su dependencia a la harina y el aceite de pescado.
Investigaciones anteriores logra­ron una sustitución efectiva utili­zando ingredientes alternativos, lo que ayudó a disminuir los costos de producción de estos alimentos, para lograr abaratar sus costos (Fig.2). En los últimos 15 años, el FCA para muchas especies acuícolas bajó de 3-4:1 a aproximadamente 1.5:1, gra­cias al uso de proteínas y aceites de origen no marino. La harina y aceite de pescado se reservan ahora para uso en dietas especiales (reproductores y alevines), y para dietas de término para mantener los beneficios alimenticios de estos productos. 
4. La economía es el mayor impulsor del uso de ingredientes alternativos por parte de los pro­ductores.
Los productores de alimentos sus­tituyen la harina y aceite de pescado de acuerdo a sus precios con res­pecto a las alternativas disponibles (las alternativas ara las cuales existe conocimiento y experiencia suficien­tes que permitan su uso). Los paneles identificaron algunos factores limitan­tes de cambio en las formulaciones, incluyendo información insuficiente o requerimientos nutricionales de especies específicas, especialmente las domesticadas recientemente, y los contenidos nutricionales dispo­nibles, así como los valores de los ingredientes alternativos para pes­cado y camarón. Esta área requiere una importante inversión en investi­gación para ayudar a los productores a comprender los costos y beneficios de incluir ingredientes alternativos a sus mezclas.
5. Los efectos ambientales de la producción y el uso de alternativas deben ser un punto a considerar.
Se debe observar el impacto ambiental que causa la producción de alimentos y el que podría causar el cambio de ingredientes en los organismos acuáticos. 
6. Las implicaciones de salud humana que el uso de alimentos alternativos puede generar deben ser investigadas y mejor entendidas.
Los ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes encontrados en la harina y aceite de pescado pro­veen al cuerpo humano grandes beneficios. Los productos acuíco­las alimentados con dietas alter­nativas deben proveer los mismos beneficios. Las consideraciones a la salud humana deben ser tomadas en cuenta de igual manera que las económicas y ambientales, cuando se consideran las alternativas. Para lograrlo, los nutriólogos acuícolas deberán trabajar con nutricionistas de humanos y científicos de ali­mentos al considerar ingredientes alternativos prometedores, para así determinar los impactos de estas alternativas en la calidad final de los productos. 
7. La harina y aceite de pescado son contribuidores menores en la oferta de proteínas y aceites comes­tibles.
En 2007, la harina de pescado formaba el 2.3% del total de alimen­tos con proteína, y el aceite, un 2% de los aceites comestibles. La mayor fuente de proteína en la Tierra es la soya. Un aumento del 4% en los ali­mentos con proteína de soya podría igualar el total de la oferta mundial de harina de pescado. Incrementos en esta proporción han sido logra­dos cada 5 años, sin aumento en las tierras de cultivo, basadas en los incrementos del rendimiento por acre, por la intensificación, nuevos cultivos y prácticas agrícolas. 
8. Se debe fomentar e incremen­tar la recuperación y uso de desper­dicios de procesos pesqueros.
Este material ha mostrado tener valores biológicos similares a las harinas y aceites de pescado. La cantidad mundial de desperdicios de la industria pesquera y la acui­cultura podrían igualar la cantidad de peces de forraje usados para producir harina y aceite. Un incon­veniente es que la recolección de dichos desperdicios a veces no es económicamente viable debido a problemas económicos y téc­nicos. Se necesita investigación y financiamiento para recolectar estos subproductos de las pesquerías, que muchas veces se encuentran en regiones remotas o inaccesibles, con poca infraestructura.
Igualmente, se debe hacer inves­tigación en captura y reutilización de productos de desecho de la acui­cultura. El uso de desperdicios de organismos acuícolas para producir harinas y aceites podría convertir a la acuicultura en un productor de estos ingredientes. 
9. Las plantas producen la mayor parte de la proteína (94%) y aceites comestibles (86%) disponibles en el mundo.
Las plantas constituyen una pro­porción sustancial en la dieta de peces carnívoros (por ejemplo, for­man el 50-60% de la dieta de sal­món). Es probable que las plantas sean la principal fuente de aminoá­cidos y grasas en las dietas de peces cultivados en el futuro, debido a su abundancia, su potencial para aumentar la producción, y sus bajos costos. La investigación para aumen­tar el uso de productos agrícolas sustentables en los alimentos acuí­colas ayudará a aumentar la impor­tancia que estas dos actividades tendrán mutuamente. Esta área de investigación podría ser tan impor­tante para los granjeros como para los acuicultores y podría representar una oportunidad importante para los agricultores estadounidenses. 
10. El biocombustible basado en algas puede ser un área de oportu­nidad para la producción de ingre­dientes de alimentos dado que la proteína es un subproducto de la obtención de aceite de estas plantas, y las algas marinas producen ácidos grasos omega-3 y ciertos aminoá­cidos importantes para la salud de humanos y peces.
Es fácil entender las ramificacio­nes de la producción de alga para dietas de peces, aunque requerirá de la comunicación entre los cien­tíficos que estudian el biodiesel obtenido de ellas y los nutriólogos acuícolas. Se necesita apoyo en la investigación para la producción de omega-3, un producto potencial­mente más valioso que el biodiesel. 
11. Se espera que haya una cre­ciente demanda y producción de etanol y bioplásticos. Los subpro­ductos de estas industrias podrían ser buenos ingredientes para dietas de peces.
Los alimentos para peces se hacen mayormente con proteínas y aceites. El etanol y algunos bioplás­ticos están hechos de la fracción de carbohidratos de las plantas, lo que deja atrás las proteínas y aceites. En la futura producción de biodiesel podría cambiarse el foco de la producción de etanol a par­tir de carbohidratos de maíz, con procesos que degradan la calidad de los productos sobrantes. Si el grano continúa siendo una materia prima para la producción de etanol, se necesitarán nuevas maneras de procesarlo para recuperar proteínas y aceites de alta calidad, para poder usar estos ingredientes en la pro­ducción de alimentos. El biodiesel está hecho de la fracción del aceite, dejando la proteína concentrada que ya puede ser utilizada en peces. Los investigadores en nutrición de estos animales deberán trabajar y coordinarse con los investigadores en biocombustibles para asegurar­se de que los subproductos sean seguros y puedan ser utilizados en alimentos. 
12. En su calidad de sustitutos, muchas alternativas tienen costos por unidad mayores que las harinas y aceites de pescado.
Sin embargo, la tendencia desde 2006 es que las harinas y aceites de pescado aumenten sus precios más rápido que los ingredientes alterna­tivos. Se necesita investigación para abaratar los costos, o una mejora en el valor biológico, sin aumen­tar los precios, para que convenga aumentar el reemplazo de la harina y aceite de pescado. 
13. Los peces tienen necesida­des alimentarias y preferencias por compuestos específicos, que no se encuentran en las plantas, así que existe la necesidad de productos especializados que suplan estos compuestos y/o le añadan sabor a la dieta.
Estos ingredientes tal vez sean más costosos que la proteína y aceite y deberán contener sabores, nutrien­tes o propiedades no presentes en ellos, pero que son necesarios para el rápido crecimiento y salud de los organismos, o para el aumento en su consumo. Algunos ejemplos son las algas, invertebrados, subproductos animales y trazas de mariscos. Los ingredientes adicionales como los potenciadores del sistema inmune también son beneficiosos para uti­lizar más ingredientes alternativos. Es necesaria la investigación para desarrollar materiales que permitan un mayor uso de fuentes de proteína y aceite más económicas.
14. Las fuentes alternativas de proteína y aceite son commodities usados en alimentos para ganado y mascotas y son obtenidas de subproductos de otras industrias, recursos poco utilizados, o produc­tos completamente originales.
• Los commodities existentes que tienen el potencial de usarse en alimentos incluyen los concentrados de proteínas de granos y oleagi­nosas, y subproductos de proteína animal.
• Los subproductos originales de otras industrias incluyen proteínas recuperadas de la producción de biodiesel o proteínas unicelulares de recursos carboníferos baratos.
• Otras fuentes incluyen el proce­samiento de desechos de pescado o de capturas incidentales de la pesca.
• Los nuevos productos incluyen harinas hechas a partir de gusanos, insectos e invertebrados marinos, y harinas y aceites de las algas. Lo que tienen estos productos en común es que no son bien explotados o son fuentes de harina y aceite no desarrollados, y que requieren algún grado de inversión en investigación y desarrollo para convertirse en una opción más usada. Algunos tienen atributos que son perjudiciales para los peces (como los antinutrientes), o contienen niveles insuficientes de nutrientes esenciales o semi-esen­ciales y necesitan ser procesados, mezclados con productos comple­mentarios, o suplidos.
· Se necesita más información para poder evaluar los impactos ambien­tales asociados con el uso de varios ingredientes. La información sobre contenidos contaminantes de los productos alternativos es necesaria para poner en contexto los riesgos y beneficios que su uso pueda generar en el bienestar de los peces y el ser humano. Aquí también s encuen­tra la oportunidad de mantener o mejorar la seguridad alimentaria de los productos acuícolas. Todos estos temas necesitarán investiga­ción, inversión y desarrollo. 
15. Las plantas y otras alternati­vas contienen algunos compuestos (antinutrientes) perjudiciales para los peces.
Aunque hay procesos que remue­ven o inactivan muchos de estos compuestos, se necesita más inves­tigación y desarrollo para mejorar­los. Los peces también pueden ser criados de manera selectiva para hacerlos más tolerantes a estos anti­nutrientes. 
16. Es posible la cosecha de espe­cies de menor nivel trófico, como el kril, para las harinas y aceites, pero los beneficios ambientales que estas especies producen en el ecosistema marino debe ser tomada en cuenta junto con los aspectos económicos y nutricionales de su uso.
Mientras que esto puede ser una opción a corto término, la cosecha de cualquier población silvestre, incluyendo kril, requiere de una administración cuidadosa y deberá estar limitada a lo que la naturaleza puede ofrecer. 
17. El uso de capturas incidenta­les para la producción de harina y aceite de pescado podría equivaler a una cantidad sustancial de estos productos sin incrementar el impac­to actual de la pesca.
Aunque existen procesos tradi­cionales que convierten la pesca incidental en harina y aceite, se quiere crear un mercado de espe­cies no buscadas y se tienen que considerar los detalles logísticos asociados con el manejo de esta pesca en el mar. 
18. La demanda de ácidos gra­sos omega-3 de cadena larga para consumo directo y para alimentos se incrementará más allá de las cantidades disponibles de recursos marinos.
Es necesario encontrar y desa­rrollar fuentes alternativas, como las algas, microorganismos, y olea­ginosas. Se debe lograr un uso más eficiente de estos ácidos a través del mejoramiento en las prácticas de alimentación y formulación. La investigación que lleve a nuevas fuentes costo-efectivas de ácidos omega-3 será muy beneficiosa para la salud humana. También se debe apoyar la investigación para mejorar su producción y uso. 
19. Las especies criadas en gran­ja se han ido domesticando y su desempeño mejora a través de la selección genética y de desempeño de los alimentos basados en plantas y otros recursos no marinos.
Conforme se domestican las especies acuáticas, la selección podrá ser dirigida hacia un mejor uso de este tipo de alimentos. 
20. La información científica sobre los requerimientos nutriciona­les de las especies criadas en granja y los ingredientes de los alimentos, así como la interacción entre el pez y su dieta, tendrá que ser expandida para poder lograr mejoras sustancia­les en las formulaciones de produc­tos alimenticios comerciales.
Para esto es necesario actuali­zar regularmente los requerimien­tos de los peces en el Concilio de Investigación Nacional (NRC, por sus siglas en inglés), además de un apoyo constante a la investigación que ayude a definir los requeri­mientos nutricionales básicos de las especies acuícolas. 
Conclusiones 
Es seguro que los alimentos acuí­colas del futuro deberán estar for­mulados con mayores proporciones de alimentos no obtenidos a través de las pesquerías. Hace falta mucha investigación y desarrollo de tecno­logías para lograrlo. Este reporte es un buen indicador de lo que hasta el momento se ha hecho y de las alternativas que existen actualmen­te, para de allí partir y desarrollar productos alimenticios que cumplan con los requerimientos que la acui­cultura, industria que puede ser una fuente muy importante de proteína para consumo humano en el futuro, requiere.

jueves, 24 de mayo de 2012

Premian un sistema para mejorar la cría de peces creado por dos estudiantes

Otra buena noticia de desarrollo tecnológico aplicado a la producción, esta vez de tilapia, por estudiantes del industrial Huergo (ciudad de Buenos Aires). Y pensar que uno de los "productos" del modelo de desarrollo de nuestro país en la década del 90 fue la destrucción de la educación técnica...


Premian un sistema para mejorar la cría de peces creado por dos estudiantes

Noticias del día24 de mayo de 2012
Dos ex alumnos de una escuela técnica porteña lograron integrar varios servicios de monitoreo.
USA: Las expectativas con las que Sebastián Alonso y Martín Volpe subieron al avión hace una semana se cumplieron el viernes pasado, cuando sus nombres resonaron en el centro de convenciones de la ciudad estadounidense de Pittsburgh, donde finalizó la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología Intel-Isef.
Tras una semana de competencia, en la que defendieron su trabajo ante alrededor de una decena de jurados especializados, los dos ex alumnos (egresaron el año pasado) de la EET N° 9 Ingeniero Luis Huergo obtuvieron el cuarto puesto en la categoría Ingeniería Electrónica y Mecánica por el desarrollo de un sistema de tratamiento del agua y engorde de una especie de peces "ideal para el consumo humano", la tilapia.
"Nuestro proyecto satisface una necesidad actual de los productores que se dedican a esta especie en un mercado que crece al 8,5% anual. Comprobamos que el sistema se podría aplicar a cualquier especie", explicaron Sebastián y Martín a LA NACION días antes de su viaje.
Junto a ellos, el profesor Edgardo Vázquez, del Club de Ciencias del Huergo, repasaba cada detalle de la creación que vio surgir. "Yo los ayudaba con la parte de electrónica y ellos me enseñaban sobre peces -dijo el docente-. Es muy motivador. ¡Ellos me hacían trabajar a mí, no yo a ellos!"
El objetivo que se propusieron los dos estudiantes, que actualmente cursan en la UBA el CBC para seguir la carrera de ingeniería informática, fue crear un sistema que les permitiera a los productores aprovechar mejor el agua y, a la vez, mejorar el engorde de los animales. En el proceso, se informaron, visitaron a productores, hicieron las pruebas necesarias para comprobar si el sistema funcionaba, realizaron los ajustes que recomendaban los productores, atendieron las devoluciones de la bióloga que controló todo el proceso y hasta construyeron su propia pileta de criadero... ¡en la casa de Martín!
Finalmente, el proyecto se materializó en un equipo capaz de monitorear la temperatura, el oxígeno y el pH del agua de las piletas de cría. Lo innovador, según coincidieron Sebastián y Martín, es haber logrado integrar un conjunto de servicios de monitoreo que se puede seguir en tiempo real vía Internet o por celular. Además, es posible que futuros inversores sigan online el estado de la producción o que los productores puedan analizar gráficos de tendencias o pronosticar posibles problemas. Su costo es de unos 25.000 pesos. Y según estimaron sus dos desarrolladores, "la inversión se recupera en dos años".
Pero estos dos porteños no fueron los únicos que representaron al país entre 1500 estudiantes secundarios de 70 países. El "sub 19" argentino estuvo integrado por otros diez alumnos de Entre Ríos, Chaco, Santa Cruz y Santiago del Estero. Todos ellos ganaron el año pasado la Feria Nacional de Ciencias.
Las entrerrianas Vanesa Vaccaretti Fernández y Micaela Soave (Escuela N° 5 de Hernández) compitieron "con muchas expectativas de la reacción" que causaría su estudio sobre los trastornos psicológicos que padecen los veteranos de Malvinas. Sus coterráneos Francisco Rodríguez y Oleg Tamansky (EET N° 2 de Gualeguaychú) desarrollaron Cuidatronic, un sistema electrónico que ayuda a los cuidadores de enfermos o adultos mayores, por ejemplo, a administrarles los medicamentos sin errores.
Carolina Billaud y María Josefina Nazario (Colegio Belén de Santiago del Estero) crearon una baranda móvil que se adapta a las de las escaleras y permite que los adultos mayores combinen la fuerza de las piernas con la de los brazos para poder subir. Edgardo Gauna y Emanuel Romero Azcona (EET N° 2 de Barranqueras) diseñaron un aparato que emite aire frío y caliente que funciona con energía solar o eléctrica.
Los santacruceños David Perea y Fredi Vallejos (Industrial N° 1 de Caleta Olivia) le dieron un uso inesperado a las cenizas que dejó la erupción del volcán Puyehue. Mezcladas con arcilla y el alga parda de la zona, crearon una película biodegradable tan resistente como soluble con la que podría desde envolverse alimentos hasta incorporarle antibacterianos para colocar sobre una herida debajo de las vendas.
El premio argentino, que consta de 500 dólares, se sumó a los cinco que obtuvo la delegación de Brasil de los 12 otorgados a los chicos de los nueve países de América latina que participaron. Uruguay, Costa Rica y Chile también fueron premiados.
Fuente y foto: Nuestromar.org

Publican diagnóstico de la acuicultura marina en América Latina y el Caribe.

Navegantes, para leer y analizar...


OLDEPESCA publica diagnóstico de la acuicultura marina en América Latina y el Caribe

Noticias del día21 de mayo de 2012
La producción acuícola de América Latina y el Caribe (ALC) está sustentada en el cultivo de salmónidos, truchas, camarones y mejillones; estas especies representaron 85% del total de organismos acuáticos producidos durante el 2010.
Cuba: Como uno de los resultados de la XXI Conferencia de Ministros, la Organización Latinoamericana de Desarrollo Pesquero (OLDEPESCA) acaba de publicar el documento “Diagnóstico de la Acuicultura Marina en la Región de América Latina y el Caribe”.
El documento incluye un análisis de la acuicultura marina en América Latina y el Caribe, poniendo énfasis en los países miembros de OLDEPESCA, identificando las principales especies comerciales cultivadas, volúmenes de producción en ambientes de agua salobre y marinos, los marcos legales que conducen la actividad, entre otros aspectos.

De acuerdo con el diagnóstico, el camarón patiblanco (Penaeus vannamei) es la especie más cultivada en América Latina y el Caribe, durante el período 2008-2010 se produjeron alrededor de 466 mil toneladas de las cuales el 46% fueron producidos en ambientes marinos y el 54% restante en ambientes salobres.

El país que lidera los niveles de producción en ALC es Chile, de las 14 especies que cultiva este país en ambientes marinos y salobres, las más importantes son el salmón del Atlántico (Salmo salar), choritos (Mytilus chilensis) y truchas (Oncorhynchus mykiss). El segundo país en nivel de producción es Ecuador, caracterizado principalmente por el cultivo de P. vannamei en ambientes salobres.

De acuerdo con el diagnóstico los esfuerzos gubernamentales para impulsar el desarrollo de la acuicultura marina se han enfocado principalmente en brindar apoyo técnico en los temas de adiestramiento para el cultivo de las especies potenciales, investigación e identificación de las mismas.

El documento recomienda que es importante que la maricultura de pequeña escala y subsistencia sean tomadas en cuenta por los países de ALC, debido a que estas actividades son el futuro de muchas fuentes de empleo y alimentación para las comunidades costeras.

Puede descargar el Diagnóstico aquí.
Fuente: Aquahoy 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Bagre negro en Uruguay, una alternativa de producción

Una noticia rioplatense (como dirían los tangueros que le dan poco crédito al aporte uruguayo al tango...). Otro ataque al sushi de salmón? otro avance de la piscicultura  nac&pop, esta vez en los pagos del Pepe Mugica???
Como quiera que sea, todo suma. Al final de la nota se cita la fuente.



ACUICULTURA EN URUGUAY 

crian BAGRE NEGRO

 Promueven la producción de Bagre Negro
Tras 10 años sumando conocimiento asesoran para añadir la cría de peces como rubro complementario

El predio está en la colonia Victoriano Suárez
La cría y engorde de Bagre Negro es una excelente alternativa para complementar actividades que ya realizan los productores, afirmaron a El Observador Agropecuario los colonos Claudia Turra y Pier Candoni, quienes conducen Acuicultura Punta Negra, en el oeste de Maldonado.
Se trata de un emprendimiento familiar ubicado exactamente en la colonia Victoriano Suárez, perteneciente al Instituto Nacional de Colonización (INC).

Claudia y Pier tienen diferentes formaciones y eso ayuda mucho. Pier es gastrónomo y posee habilidades en diferentes oficios que han sido muy trascendentes para construir e instalar casi todo lo que se puede ver en la granja. Claudia es licenciada en Ciencias Biológicas con una profundización en Hidrobiología. “Por lo tanto, hemos podido desarrollar esta actividad desde la instalación de la infraestructura necesaria, pasando por el desarrollo del cultivo, hasta el producto en el plato”, indicó ella.



El Observador Agropecuario visitó recientemente esta chacra, que tiene una superficie de 18 hectáreas. Si bien se trata de un pequeño campo, allí se desarrollan diferentes actividades, como la agropecuaria, porque hay praderas con vacunos y ovinos, pero también hay una quinta y sobre todo sorprende cómo ha evolucionado el cultivo acuícola.
En ese marco, hay estanques excavados en tierra (tipo tajamares), tanques y dos invernaderos, además de una sala donde se producen raciones y un pequeño laboratorio donde se realiza la incubación de huevos y algunos análisis primarios de calidad de agua y patologías de los animales.

Una historia que comenzó en el año 2000 y con langostas
La actividad comenzó en el año 2000. Pier tenía desde hacía unos años un restaurante en Piriápolis (La Trattoria Da Piero) y afrontaba problemas con el suministro de algunos productos, como el pescado y camarones. No siempre había esos productos frescos, en particular en verano.
Claudia dijo que “así fue que pensamos en cultivar un producto de ese tipo, con un valor de mercado interesante o como sustituto de productos importados. En el año 2002 comenzó la crisis económica y realmente en ese momento pensamos que nos ayudaría mucho poder producir esos alimentos (de origen acuático), que cada vez eran más costosos y escasos, para generar una mejor rentabilidad en el restaurante”.



Así fue que “que dimos con la langosta Pinzas Rojas o Australiana, revisando bibliografía, averiguando en Internet, contactando a especialistas y productores en otros países, hasta que finalmente presentamos un proyecto en la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), para la importación de reproductores y desarrollo del cultivo en Uruguay”.
La bióloga narró que se trata de una especie tropical, “por lo tanto necesita durante el invierno una infraestructura especial que mantenga las condiciones adecuadas. Ya habían existido algunos intentos de su cultivo por parte de la Dinara, sin éxito, así que teníamos que realizar pruebas preliminares y desarrollamos un pequeño módulo piloto”.

La crisis ya estaba instalada en Uruguay “y era imposible para nosotros contar con los fondos para realizar esos ensayos. Así fue que presentamos un proyecto en lo que era en su momento el Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT), actual Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que fue aprobado y así fue como desarrollamos el cultivo adaptado a las condiciones climáticas y socioeconómicas locales”.

Esto implicaba la utilización y adaptación de equipos y materiales que se encuentran en Uruguay a la actividad acuícola para evitar su importación y reducir costos y desarrollar raciones imposibles de conseguir aquí.
“El resultado fue excelente, pudimos comenzar a cultivar con éxito estas langostas y prepararlas en el restaurante. A esta altura ya estábamos en el 2006-07. Y en la medida que íbamos incorporando conocimiento y experiencia en el manejo de estos animales, probamos transferirlo a otros organismos. Así fue que comenzamos con peces ornamentales y finalmente con peces para consumo”, explicó.

Consultada sobre qué se produce actualmente, reflexionó que “es importante aclarar que cuando decimos producir en nuestro caso nos referimos al ciclo completo: se trata de mantener reproductores y realizar reproducción, incubación, alevinaje (producción de alevinos o crías) y pre engorde (engorde de los alevinos hasta el tamaño de juveniles) y en algunas de las especies el engorde final hasta el tamaño adulto”.
“Inicialmente solo criábamos langostas Pinzas Rojas (Cherax quadricarinatus), luego la producción fue bajando en la medida que incorporamos otras especies que requerían del espacio, por lo tanto esta producción cayó significativamente. Actualmente solo mantenemos un pequeño plantel de langostas para mantener un autoconsumo y poder suministrar algunos juveniles y/o reproductores a quienes quieran iniciarse en esta actividad”.
Por ejemplo, hay otro emprendimiento en Montevideo que se está desarrollando en este cultivo y que lo ha incorporado como actividad complementaria de su actual actividad industrial, informó Claudia.


Peces ornamentales y peces para consumo

“También producimos algunos peces ornamentales como Carassius y Carpas Koi (conocidas como carpas japonesas) y en estos últimos cuatro años Carpas Herbívoras (Ctenopharyngodon idella). La Carpa Herbívora es un tipo de pez (diferente a la carpa común) de muy buena carne e ideal para el control biológico de malezas acuáticas y algas invasoras en lagos, tajamares, tanques, etcétera, y aunque no es una especie autóctona tiene la característica que no se puede reproducir en ambientes naturales en Uruguay, necesita de estímulos de climas muy diferentes, por lo tanto no hay riesgo de diseminación como pasó con la carpa común”.
Finalmente, expresó, “también desde hace tres o cuatro años, producimos alevinos y juveniles de Bagre Negro. Es una especie autóctona y forma parte del grupo de especies capturadas por los pescadores artesanales en aguas interiores y pescadores deportivos. De Carpa Herbívora y Bagre Negro solo producimos alevinos y juveniles, para su transferencia a productores y gente interesada en su siembra en lagos y tajamares con diferentes fines. Solo mantenemos un grupo de animales adultos que son los reproductores y realizamos un pequeño engorde para nuestro consumo de pescado”.


En relación a qué mercados se están abasteciendo, dijo que es casi en forma exclusiva el local. En lo que respecta a peces, y en particular Carpa Herbívora y Bagre Negro, “las consultas y solicitudes por juveniles provienen de todo el país, especialmente desde zonas rurales donde tienen tajamares, lagos y/o tanques australianos, muchos de ellos con problemas de invasión de malezas acuáticas y algas, y en otros caso para siembra de peces con fines recreativos (como pesca) y para engorde y consumo en otros casos y repoblación”.


El caso de las langostas es distinto: “como había comentado, lo que producimos es prácticamente todo para nuestro consumo, estamos hablando de unas pocas decenas de kilos. Tenemos todas las esperanzas puestas en la empresa que comenzó con el cultivo en Montevideo, esperamos que en breve pueda llegar a los volúmenes mínimos para su venta, inicialmente en el mercado local. Estamos trabajando con ellos apoyándolos en diferentes aspectos de producción y apostamos a que sean ellos quienes salgan al mercado con este producto. Nosotros en el correr de estos años de trabajo hemos realizados pruebas de mercado y realmente es un producto muy interesante y que es muy bien recibido”.

Respecto al mercado exterior, esta langosta es también apreciada, “recibimos anualmente varias solicitudes de compra desde diversos países (como Brasil, Argentina e incluso España entre otros), pero  tenemos el problema de los volúmenes de producción, es imposible llegar a producir las cantidades mínimas, especialmente nosotros que nos hemos diversificado y nos falta espacio. Apostamos a esta nueva empresa y a otras que quizás se quieran acoplar”, agregó.


Capacitación, investigación y difusión

En cuanto a la variedad de objetivos perseguidos en Acuicultura Punta Negra, Claudia dijo que “trabajamos en tres aspectos que consideramos muy importantes. Uno es la capacitación y actualización constante, que es crucial y la mayoría de las veces se debe realizar en el exterior, ya que en Uruguay no está desarrollada esta actividad y por tanto no hay oportunidades de capacitación. Se hace vía remota o postulando para becas en el caso de lugares que son inaccesibles por los costos que requieren y en la mayoría de los casos aprovechando la cercanía de dos grandes países como Argentina y Brasil, donde se realiza mucha y buena acuicultura, donde intercambiamos experiencias con otros productores. En algunos casos hay contactos con instituciones gubernamentales, como con el Centro Nacional de Acuicultura (Cenadac) en Argentina, con quien mantenemos una fluida comunicación, nos han ayudado mucho en diferentes aspectos técnicos”.

Otro aspecto clave “es la investigación, una parte inseparable en todo esto, realmente desde que comenzamos estamos permanentemente probando diversas metodologías, adaptando equipos, ensayando con diferentes especies. Cuando comenzamos con las langostas fue necesaria e intensa la investigación, formamos un equipo con  especialistas de la Facultad de Ciencias, del Instituto de Investigaciones Pesqueras (IIP) y hasta con la Universidad de Buenos Aires. Actualmente trabajamos muy de cerca con el IIP, desde donde nos asesoran y monitorean especialmente en patologías. Actualmente estamos desarrollando en conjunto un proyecto que pretendemos presentar en la ANII para la incorporación de dos nuevas tecnologías que aún no se aplican en Uruguay, con lo cual pretendemos producir alevinos de Bagre Negro y Pejerrey. Son tecnologías ambiental y productivamente más eficientes y las cuales vamos a desarrollar con equipos que se encuentran en el mercado uruguayo y adaptados a tales fines”.

Un tercer objetivo clave “es la difusión, que tiene un papel importante. Desde hace varios años realizamos jornadas y charlas de difusión de esta actividad. Este 2011 lo dedicamos especialmente a tomar contacto con diferentes cooperativas de productores rurales en algunos departamentos para transmitirles la importancia de aprovechar la infraestructuras que ya tienen en sus campos, como tajamares y tanques australianos, para producir complementariamente carne de pescado, de una manera fácil y que no le quite recursos (tiempo, dinero, mano de obra, etcétera) a las actividades que ya se están desarrollando. Esta difusión, a modo de charlas, poco a poco han tenido éxito y queremos continuarlas en 2012. Nosotros contactamos cooperativas y grupos de trabajos interesados en charlas informativas, o de lo contrario se contactan con nosotros y coordinamos fecha y lugar, incluso algunas veces, si lo permiten las distancias, realizamos talleres en nuestra granja”.

Con estos trabajos de difusión “pretendemos aportar al desarrollo de la acuicultura en Uruguay. Nuestro país posee excelentes recursos hídricos que podemos aprovechar en el cultivo de peces. El pescado es un alimento que ya es obvia su escasez y podemos producirlo como lo hacemos con el resto de los alimentos, cultivando. Es una comparación burda, pero las lechugas, tomates, vacas  y ovejas no las salimos a recolectar y a cazar de ambientes naturales, las cultivamos y criamos. En el mundo el 50% del pescado que se consume proviene del cultivo y en Uruguay aún apostamos e invertimos exclusivamente en la pesca y así, indirectamente, estamos ayudando a aumentar la presión sobre este importante recurso natural”, reflexionó.


El Bagre Negro: una linda oportunidad


La cría o engorde de Bagre Negro es una buena alternativa para desarrollar en Uruguay. Se trata de un pez autóctono, por lo tanto perfectamente adaptado a nuestras variables ambientales y que ya posee un mercado de consumo. Tiene una carne excelente y buen sabor, muy especialmente cuando proviene de cultivo ya que su alimentación incide mucho en el sabor del producto final, destacó Claudia.

“En nuestra chacra, aprovechando las habilidades culinarias de Pier, realizamos en los talleres degustaciones donde presentamos el Bagre preparado de diferentes formas, muchas de ellas en platos muy elaborados, estilo gourmet, donde los participantes realmente quedan asombrados de la calidad, sabor y versatilidad de este pez”, dijo.
Añadió que “increíblemente en Uruguay hace ya unos años que se está importando un pescado llamado Pangassius, muy conocido y consumido, y se trata ni más ni menos que de un Bagre de agua dulce de origen vietnamita (muchas veces lo venden como simil lenguado) y que hoy en día se cultiva en muchas partes del mundo. Nuestro Bagre Negro es muy bueno y puede competir perfectamente con este producto y en lo particular creo que es mucho más rico y de mejor calidad”.
En tanto, citó que “la propuesta que difundimos en nuestras charlas a los productores es que prueben con un engorde de Bagre en forma extensiva. 



Esto significa sembrar juveniles (peces pequeños) a baja densidad en sus lagos, tajamares y/o tanques australianos, para que puedan alimentarse solamente del alimento natural disponible así el productor no tiene que invertir en raciones, tiempo, mano de obra, etcétera. En un año podrá cosechar o pescar los peces para su venta y/o consumo ya de un tamaño que rondará los 700 gramos a un kilo de peso bruto por individuo, dependiendo del tipo de tajamar, tanque y disponibilidad de alimento natural. Por ejemplo en un tajamar de una hectárea, sembrando a baja densidad, podría llegarse a cosechar como mínimo 1.000 a 1.500 kilos de Bagre sin ningún tipo de esfuerzo más que sembrar los animales y luego pescarlos o cosecharlos”.

Además de ese tipo de cultivo existe un abanico de variantes que van desde la siembra y engorde extensivo hasta el intensivo, donde el alimento principal es el suministrado por el productor. En algunos lugares, especialmente tambos y donde engordan ganado en forma intensiva, se aprovecha el barrido de los restos de ración de los animales para alimentar a los peces, “obteniendo muy buenos resultados y bajos costos, pudiéndose pensar en manejar una mayor densidad de siembra”.

La idea es que el productor adquiera los juveniles de Bagre, lo que comúnmente se llama “semilla”, en tamaños que rondan los cuatro a ocho cms de largo total y los siembre en sus espejos de agua.
Esos juveniles se pueden retirar personalmente en la granja o se pueden enviar por encomienda a todo el país. Van acondicionados en bolsas con agua y oxígeno, en cajas térmicas que pueden soportar hasta 24 horas de traslado.

Así como un productor normalmente compra semilla para sembrar o engordar diferentes tipos de vegetales y animales, como terneros, corderos o pollitos BB, lo mismo sucede con los peces.
En muchos países hay centros productores de semillas de peces donde los productores compran para su siembra. La producción de semillas requiere de una infraestructura y manejo de técnicas especiales de desove, incubación y alevinaje dependiendo de las especies y como los riesgos de mortalidades son muy altos es más fácil para el productor comprar la semilla y realizar el engorde con riesgos significativamente más bajos y menor trabajo.

“Para contarles rápidamente cómo realizamos la producción de semilla, mantenemos reproductores de Bagre Negro de mínimo dos años de edad en estanques, los cuales cuidamos y alimentamos con especial cuidado. En la primavera seleccionamos las hembras que poseen óvulos maduros y prontas para el desove, las separamos y acondicionamos en tanques con machos también listos. Realizamos una inducción y obtenemos los huevos tanto por desove natural como por desoves manuales, los cuales hay que proceder a fertilizarlos también manualmente, y luego los huevos son colocados en incubadoras especiales donde se mantienen por un tiempo no mayor a los tres días. Una vez eclosionadas las crías y mantenidas bajo techo unas semanas, son sembradas en estanques exteriores donde se realiza el pre engorde final en un tiempo aproximado de un mes, los que luego se cosechan ya como juveniles de cuatro a ocho cms de largo, prontos para su distribución a productores que los engordarán hasta el tamaño adulto final”, informó.

La bióloga precisó que “la etapa de producción de semilla así parece como algo muy fácil, pero es una tarea que requiere de mucha paciencia, dedicación y monitoreo continuo, hora tras hora: un simple corte de energía por unos pocos minutos puede llevarte a perder todos los desoves que tengas incubando o los alevinos aún no sembrados (cosa que nos ha pasado), o una enfermedad no detectada a tiempo que puede desarrollarse en unas pocas horas puede terminar con un gran porcentaje de las crías”.


Algunos respaldos fundamentales

En relación a quiénes, en todos estos años, han contribuido con sus aportes al desarrollo de este emprendimiento acuícola, Pier y Claudia destacaron que “primeramente estamos más que agradecidos con el Instituto de Colonización, quien inicialmente evaluó el proyecto y apostó a una actividad nueva brindándonos la posibilidad de acceder a la tierra para desarrollar este proyecto. El acceso a la tierra es uno de los puntos críticos, es muy costoso pensar en su compra y nosotros no podíamos hacer esa inversión. Sin la tierra y por supuesto el agua era imposible poder trabajar. Hasta el día de hoy mantenemos una excelente comunicación con el Instituto”.

Incluso hace unos meses Claudia pudo acceder a un curso de actualización en acuicultura en Chile “gracias a ellos y especialmente a la Regional Lavalleja, de quien dependemos, donde atentos a las actividades de sus colonos inmediatamente me informaron de la disponibilidad de este curso y en Montevideo me recomendaron a los organizadores en la postulación”.

Por otro lado, agradecieron también al IIP, “siempre estamos recurriendo a ellos cuando tenemos problemas con patologías o consultas puntuales, tienen una excelente disposición y como comenté anteriormente estamos trabajando en un proyecto conjunto. El IIP es un centro perteneciente a la Facultad de Veterinaria y hace tiempo que viene trabajando tendiendo a equipar y mejorar sus instalaciones, especialmente el laboratorio, y así ayudar al desarrollo de esta actividad, especialmente en el aspecto de detección y prevención de patologías que es un tema crucial, sin un buen laboratorio no podemos crecer en acuicultura, hay muchas enfermedades y los productores tenemos que hacerle frente pero necesitamos especialistas y un muy buen laboratorio. Lamentablemente todavía tienen carencias en equipamiento y espacio, que lentamente y con mucho esfuerzo van superando”.

También se destacó el respaldo que en su momento hubo del PDT, “que fue fundamental, sin ellos tampoco hubiéramos podido salir adelante fácilmente. Actualmente es la ANII que, a través de Fondos BID, apoya emprendimientos innovadores. Estos subsidios y fondos son fundamentales para desarrollar este tipo de actividades innovadoras donde el riesgo es grande”.


Obstáculos para el desarrollo

Claudia, consultada sobre qué limitantes existen para el adecuado desarrollo de la acuicultura, señaló que “lamentablemente aún hay gente, y lo preocupante es que en lugares claves de toma de decisiones, que insiste en la pesca como único recurso del cual podemos obtener pescado. Aunque no parezca, la pesca forma una parte muy importante de las exportaciones uruguayas y si se analizan las capturas en los últimos 10 años están decreciendo. Los mercados en el exterior están y quieren cada vez más pescado, incluso el mercado interno. Cabe recordar que estamos importando pescado de agua dulce proveniente de cultivo para consumo interno. Cualquiera de nosotros puede corroborarlo personalmente, cada vez es más difícil conseguir pescado fresco y cada vez es más caro”.

Agregó, al respecto, que “si bien se realizan trabajos y actividades de fomento para la acuicultura, la mayoría del esfuerzo está dirigido a la pesca y los acuicultores somos insignificantes ante un gigante pesquero, sin ayuda por parte del gobierno no podremos nunca salir adelante. No existe marco jurídico de ningún tipo que regule o plantee reglas claras de juego en ningún ámbito, estamos en un limbo en todos los aspectos, un vacío no solamente legal, sino también tecnológico. La Universidad no está haciendo mucho por este rubro, solo el IIP que está dando una mano a los productores actuales y desarrollando proyectos de investigación en conjunto y por ahí paramos”.

Por si ello fuera poco, “el acceso al crédito es por supuesto otro punto clave, instituciones como la ANII te ayudan en el riesgo inicial, a nivel de proyecto piloto, pero una vez que superas barreras técnicas y tecnológicas y necesitas comenzar a producir, las instituciones financieras no se arriesgan a prestar dinero a proyectos que no tienen una historia de producción y las garantías necesarias son terribles”.


Consumo crece a 16 kilos per cápita al año


Sobre qué futuro se avizora para la acuicultura a nivel global y particularmente en Uruguay, Claudia dijo que “a nivel mundial en los últimos 15 años la acuicultura ha sido uno de los sectores agroalimentarios que más crecimiento sostenido ha tenido, con un crecimiento anual entre el 8% y 10%, que es mucho”.
“Falta pescado en este mundo. Lo común era pescarlo, pero los recursos se agotaron y para mantener ese consumo sostenido hubo que comenzar a cultivarlo. Se cultiva el 50% de los productos acuícolas que se consumen en el mundo y eso va en aumento. Uruguay produce solamente el 0,06%. Somos uno de los países de América que menos ha desarrollado su acuicultura, junto con Bolivia y Paraguay”.
Enfatizó que “tenemos todo para crecer, buenos recursos naturales, infraestructura ya instalada para otras actividades y que pueden ser complementarias, mano de obra, excelentes plantas procesadoras con certificaciones internacionales, buena reputación internacional y mercados externos e internos”.

“Aunque parezca mentira, los uruguayos cada vez consumimos más pescado, por supuesto que tenemos el récord de carne vacuna junto con los argentinos, pero ya estamos consumiendo en el orden de 11 kilos de pescado y hasta llegué a ver una información de 16 kilos de pescado anual per cápita”.


Por más datos

Acuicultura Punta Negra está en la colonia Victoriano Suárez. Se accede por un camino vecinal al cual se llega desde el km 104,800 de la Ruta Interbalnearia, muy cerca de Piriápolis, siendo un predio vecino a la localidad balnearia de Punta Negra. Por consultas adicionales hay que llamar a los celulares 099 890 055 y 099 293 691, escribir al correo turra@adinet.com.uy o consultar enwww.acuiculturauruguay.com  y www.acuiculturapuntanegra.blogspot.com



.Tomado de El Observador de Uruguay