sábado, 28 de septiembre de 2013

Un manual para la gestión pesquera artesanal en la cuenca del Paraná

Tenemos aquí, navegantes, un material de difusión, como lo define su autor. Se trata del "Manual para la gestión ambiental de la pesca artesanal y las buenas prácticas pesqueras en la cuenca del río Paraná, Argentina", del Dr. Claudio Baigún.

Tomo del prólogo del libro, algunas ideas que lo contextualizan, explican porqué es necesario contar con este tipo de material.
Y dice Ricardo Delfino, el prologuista: "Cuando se me ofreció realizar el prólogo de esta publicación, acepté sin vacilar. Conozco al autor, colega y por sobre todo amigo, desde más de tres décadas y he compartido con él más de 15 años de trabajos e investigaciones de campo y de gabinete. Más allá de su larga y probada experiencia en los más diversos ambientes continentales del país, el tema constante y recurrente de nuestras conversaciones, y tal vez en exceso, siempre ha sido el relativo a pesquerías / pesca / ecología de peces. En esta prolongada y fructífera 
relación he sido testigo de cómo ha ido evolucionando su pensamiento, el cual pasó de concentrarse en cuestiones netamente biológico-académicas al inicio, a una mirada más integral y ecosistémica de los desafíos que involucra el manejo sustentable de las pesquerías continentales. Esta visión permite entender que en el manejo de estas pesquerías no basta con la sola presencia de los biólogos, y que otros múltiples actores y saberes deben intervenir, para alcanzar las metas de la correcta gestión que el desafío supone. Asimismo, se advierte como es cada vez más evidente que para alcanzar la gobernanza de las pesquerías fluviales, los procesos participativos de los diversos actores involucrados resultan sin duda fundamentales.
En mis diálogos con el autor, nuestra discusión muchas veces apuntaba a señalar la brecha que existe para que los ejes de la participación (gobierno, sociedad civil y ciencia) en la gestión de pesquerías puedan comunicarse y comprenderse de forma satisfactoria; y si bien desde la “ciencia” a veces resultaba claro lo que debería hacerse, era difícil la transferencia de esos conocimientos e ideas. De su boca escuché alguna vez la frase que una “buena nota en un diario o artículo de divulgación con amplia difusión a menudo vale más que 50 publicaciones científicas en inglés si uno desea, a partir de la ciencia, modificar o influir sobre el mundo real, ese que nos presenta los problemas a cada momento y que la sociedad espera que resolvamos”. Por ello creo que esta publicación –que no guarda semejanza con ninguna otra que yo conozca en lengua española–, salda, de algún modo, esta legítima inquietud (o asignatura pendiente) y representa un encomiable intento del autor por poner a disposición de un público amplio (sociedad civil, funcionarios, etc.) los conceptos más generales que hacen al manejo de la pesca fluvial y dirigida a disminuir la brecha señalada anteriormente. Este manual es por cierto un documento valioso, que nos transporta didácticamente hacia la problemática y complejidad del manejo de las pesquerías de los grandes ríos con planicie de inundación, llenando un vacío evidente que existe para la aplicación de las buenas prácticas pesqueras en ellos. Por sobre todo, intenta transmitir y reafirmar la necesidad de tener una mirada holística y ecosistémica sobre el manejo de los recursos pesqueros de estos ríos, marcando así el rumbo que debe tomar el manejo de los mismos. El énfasis puesto en los aspectos ecológicos como base para el funcionamiento de las pesquerías, su relación con las buenas prácticas pesqueras y lo que ellas deben abarcar, y la visión sobre de la pesca artesanal como medio de vida que  debe preservarse, más que como un recurso de valor meramente comercial, le otorgan a este pequeño libro una dimensión gigante. Las temáticas desarrolladas a través de múltiples preguntas / respuestas y vi presentadas en forma concisa pero taxativa, son de interés general y promoverán sin duda y en buena hora, la discusión y una provocativa invitación a reflexionar sobre el enfoque que deben tener las pesquerías en los grandes ríos como el Paraná. Ello contribuirá a que a partir de la difusión de los contenidos de esta obra, se rescate y refuerce la importancia de conservar los sistemas fluviales en buen estado y se fomente una mayor equidad y transparencia en los procesos participativos y de gobernanza, como modo de lograr una gestión responsable y un manejo sustentable de dichas pesquerías. 

Y luego dice el propio autor, en el prefacio:

El propósito de este manual es sentar las bases y aspectos generales más importantes  para una adecuada gestión ambiental de la pesca y la promoción de buenas prácticas pesqueras dirigidas a favorecer el desarrollo de las pesquerías artesanales en la cuenca del río Paraná, pero también de otros grandes ríos con llanuras de inundación. La práctica de la pesca artesanal en dicha cuenca, y particularmente en su sector del Delta, se ha visto afectada en los últimos años por acentuados cambios en el régimen de uso de la tierra y el aprovechamiento del agua, desarrollo de obras portuarias y de dragado, levantamiento de terraplenes, desecamiento de humedales con fines agrícolas, ganaderos y urbanos, reducción de las áreas de pesca, deterioro de la calidad del agua, aumento no controlado del esfuerzo de pesca, etc. Ello revela la necesidad de comenzar a establecer diversos lineamientos acerca de cómo preservar el paisaje fluvial y sus recursos asociados para una mejor conservación de la ictiofauna y de sus pesquerías en un marco de sostenibilidad social, económica y pesquera.

Si bien existen varias e interesantes publicaciones que aluden al valor social, económico y ambiental de las pesquerías artesanales fluviales, no se disponía aun de directrices explícitas en idioma español sobre la conservación de las mismas dentro de un marco que resalte la importancia de la gestión de los ecosistemas fluviales y su relación con el manejo y la implementación de adecuadas prácticas pesqueras. Más aun, se puede argüir que el perceptible déficit en la gestión de las pesquerías de Latinoamérica se ha debido a la imposibilidad de inculcar los fundamentos y conceptos más generales que se aplican o que deberían instrumentarse a los diversos actores que participan en ellas.

Aun cuando el manual considera ejemplos y situaciones puntuales que están referidos a menudo al Delta del Paraná, por ser esta una región que ha sufrido fuertes transformaciones en los últimos años, confiamos que muchos de los conceptos vertidos también serán de utilidad en otras grandes cuencas de América del Sur, donde existe visible preocupación por asegurar que las pesquerías artesanales conserven sus sostenibilidad en el largo plazo. Por tal motivo, esta publicación se propone transmitir a los diversos usuarios del recurso pesquero, así como a quienes tienen la responsabilidad de manejarlos y administrarlos, la necesidad de entender la sostenibilidad de las pesquerías como una consecuencia directa de conservar la integridad ecológica de los diversos ecosistemas fluviales que integran la cuenca, de aumentar los espacios de participación de los actores de la pesca en las decisiones de manejo y de utilizar criterios apropiados para conservar adecuadamente el uso de estos recursos. 

 En este contexto, este manual aspira a proporcionar, en forma sintética y utilizando un idioma lo menos técnico posible, aquellos conocimientos de índole general que faciliten la interacción, el debate, el uso de un lenguaje común y la participación de los diversos sectores involucrados en las pesquerías fluviales. Se ha buscado, en definitiva,abrir una puerta que sirva para lograr una mejor comprensión de los fundamentos que están involucrados en las políticas de manejo y gestión de las pesquerías fluviales, confiando en que ello despierte el interés por la posterior profundización de los tópicos considerados. No debe sorprender, por otra parte, que buena parte de los conceptos y criterios propuestos que se abordan en el manual se encuadren dentro de los lineamientos propuestos por el Código de Conducta para la Pesca responsable  promovida por la FAO, el cual representa un fuerte eje orientador para la ordenación de los recursos pesqueros en general. Varios de sus principios no solo han sido adaptados a las aguas continentales, sino que resultan visiblemente aplicables a los grandes ríos.
Por último, es importante reconocer que un manual que trata de buenas prácticas pesqueras puede generar la expectativa de encontrar en él procedimientos, métodos o técnicas de cómo mejorar la seguridad de la pesca, construir diferentes artes, presentar técnicas de cómo calar y reparar redes, procesar pescado o adquirir los conocimientos básicos para la cría de peces. Siendo ello de innegable interés para muchos pescadores, en este caso se ha optado por asociar y priorizar el concepto de buenas prácticas a una perspectiva ecosistémica que  oriente la gestión y el manejo con el fin de desarrollar y mantener la pesca artesanal como medio de vida que asegure el bienestar de aquellos actores que dependen fuertemente de esta actividad. De este modo, los contenidos de este manual no se presentan como una colección de instrucciones o procedimientos de cómo llevar a cabo las actividades relacionadas con la pesca, sino directamente orientado a proporcionar una serie de pautas y directrices dirigidas a mejorar y garantizar la práctica sostenible de la pesca artesanal fluvial desde una mirada global que involucra aspectos ambientales, pesqueros, sociales y económicos.

Como corolario de este esfuerzo esperamos que iniciativas como la de este manual y otras de similar tenor, apunten a instalar y consolidar los aspectos y conceptos desarrollados entre los sectores de la sociedad que más dependen y se involucran en la pesca fluvial, redundando ello en alcanzar una gestión y un manejo sostenible de las pesquerías del Paraná en el largo plazo.


Finalmente, el índice cuenta que:

Capítulo 1:
El contexto ambiental de la pesca fluvial
Capìtulo 2:
Aspectos biológicos de interés para el manejo de las pesquerías
Capítulo 3:
Conceptos sobre manejo y sostenibilidad de las pesquerías fluviales
Capítulo 4:
Piscicultura, conservación y valor agregado del pescado 
Capítulo 5:
Conclusiones
15 Mandamientos fundamentales de buenas prácticas para conservar en estado sostenible las pesquerías del río Paraná 

Glosario


Finalmente, pueden acceder al material pinchando acá

jueves, 26 de septiembre de 2013

It`s the economy, stupid...

Dicen que dijo el entonces candidato Bill Clinton, mientras relojeaba a Mónica Lewinsky. En  realidad la frase es de un asesor de Bill, quien relojeaba a su vez a Hillary (pero esto es otra historia). Y entonces te preguntas qué tienen que ver Bill, Mónica, la economía y los peces como para aparecer en este blog... Eso, economía, desarrollo sustentable y calidad de vida.
Pues bien, encontré un post para pensar un rato. Hallado gugleando por ahí, refiere a la situación de Pescanova, una empresa de la hostia (hasta ahora, parece), los problemas que le trajo el ISA en relación con los cultivos de salmón y este desarrollo industrial que concentra ultraganancias en algunos pocos y efectos negativos para mucha gente. Y el autor llama la atención, aunque en tono de barricada, sobre el desarrollo de una industria que tiene una enorme huella ecológica, que influye en vida y obra de otros actores sociales y productivos y que no debería plantearse como de crecimiento infinito o a cualquier costo. Vale la pena discutir estos temas antes de que aparezcan los problemas, o en todo caso antes de que los problemas ya no tengan soluciones viables. Aparece también la cuestión de la soberanía alimentaria y de qué pasa con nuestros recursos cuando quien consume el producto final es uno que vive allá arriba.


La burbuja del salmón


Diari ARA, 23 de septiembre de 2013
crecimiento
¿Pueden los salmones acabar con grandes fortunas financieras o hacer tambalear bancos y fondos de inversión? ¿Pueden estos peces migradores y valientes ser responsables del hundimiento de grandes negocios agroalimentarios?  Ciertamente si uno los observa desparramados sobre el hielo de la pescadería no se puede imaginar todo lo que hay detrás de ellos, en mi modesto entender, la demostración de la fragilidad del capitalismo en paralelo a los límites ecológicos del Planeta. Veamos.
 Detrás de ellos, decía, ya no hay una pesca artesanal que convivía con los caprichos del tiempo, de buenos años de pesca, del manejo de las artes de pesca o incluso del azar, sino que desde hace unas décadas lo que tenemos son multinacionales engordando estos salmones en granjas especializadas. La cría de salmones en cautividad, en jaulas flotantes, es una práctica industrial e intensiva que se ha extendido fundamentalmente por las costas de Noruega y Chile. Sólo en los fiordos del Sur de Chile, se contabilizan más de 700 centros de cría, con una producción total de 100 millones de salmones, con 200.000 salmones en cada una de esas estructuras carcelarias esperando su alimento antes de volar hacia Europa o Japón. Porque ese es el origen del salmón que hoy comemos en nuestras mesas, con un frecuencia imposible de pensar hace unos años y a unos precios imbatibles que se consiguen al no contabilizar muchos de los impactos negativos de esta acuacultura que hay que denunciar.
Sintetizando en los impactos de esta práctica, podemos decir que es un ataque a la soberanía  alimentaria de Chile y los países vecinos. Como los salmones comen peces, en estos centros se les alimentan a base de piensos elaborados con sardinas, anchoas o jureles, que han sido pescados por la flota industrial restando a las y los pescadores artesanales muchas opciones de seguir adelante con su medio de vida. Pero como además, para que un salmón engorde un kilo tiene que comer alrededor de cuatro kilos de esos peces, lo que finalmente está sucediendo es un inaceptable despilfarro y expolio de proteínas que deberían surtir los mercados locales a favor de los mercados de exportación. El hacinamiento al que se somete a los salmones ensardinados requiere un abuso de antibióticos, pues esa forma de mal vivir les enferma, y como muchos estudios vienen indicando, con tanta medicación en la cadena alimentaria se favorece la resistencia bacteriana a los antibióticos. Finalmente hemos de saber que una vez engordado el salmón, el procesamiento del mismo se lleva a cabo en maquilas donde los derechos laborales brillan por su ausencia.
Precisamente por las condiciones de vida en las jaulas, hace ahora cinco años,una infestación masiva de piojos de mar favorecieron la rápida difusión del Virus de la Anemia Infecciosa (una especie de SIDA para los salmones) en los centros de cultivos chilenos. La enfermedad provocó la caída del 20% de las exportaciones de salmón atlántico y una pérdida para las empresas del sector superior a 5 mil millones de dólares. Y aquí tenemos una de las explicaciones de la crítica situación que durante estos días hemos conocido de la empresa española Pescanova. Sus importantes negocios de salmones en Chile se vieron afectados precisamente por trabajar bajo un modelo de negocio de ‘crecimiento infinito’ sin ninguna consideración para con la Naturaleza.
Para salvar una gravísima situación, con una deuda superior a 3’5 mil millones de euros, el control de la empresa ha cambiado de manos y los nuevos dirigentes han propuesto una quita del 70% de sus deudas, reducción de plantilla y poner en venta sus activos no estratégicos, entre ellos el negocio de criar salmones, pero ¿podrán salvar la situación? Creo que no les será fácil porque más allá de razones financieras que se me escapan, este gigante olvida sistemáticamente que sus negocios, vulnerables a un pequeño y molesto piojo de mar, dependen de la capacidad de un ecosistema agotado por ellos mismos.
Dicen que hemos crecido por encima de nuestras posibilidades cuando, como hemos visto con la burbuja del salmón, en realidad lo que tenemos es un modelo económico que insta a ganar dinero por encima de las capacidades del Planeta, y urge desmontar cuanto antes esta loca fantasía del crecer y crecer. Como dice Pierre Rabhi, campesino nacido en el desierto, donde los límites son tan intensos como evidentes, “la civilización industrial, con la productividad, la eficacia y la velocidad, nos ha alejado de los eternos ritmos del cosmos y de las estaciones a los que la civilización agraria nos mantenía vinculados”. Modelos productivos como la “agricultura industrial” o la “pesca industrial” han de abandonarse para recuperar aquellos que se construyen desde la humildad de sabernos parte de un complejo sistema natural.
Gustavo Duch. Coordinador de la revista SOBERANÍA ALIMENTARIA.

Y si cruzamos tambacú y patinga? saldrá de nuevo pacú? censo acuícola brasileño

Noticias del norte, mis amigos. Los hermanos barsileños han culminado su censo acuícola y  aquí (nota de Aquahoy) hay un breve resumen y un vínculo para acceder al censo en detalle. Buena data de cómo vienen trabajando. Resalta la importancia del cultivo de híbridos y de especies nativas. La tienen fácil los que tienen aguas cálidas y docenas de especies a disposición, no?
Un aparte, chapeaux a Dilma...

Brasil publica su primer censo acuícola

IPac. - 26 de septiembre de 2013
¿Qué están produciendo los acuicultores brasileños? ¿De qué tamaño son las empresas? ¿Cuáles son las tendencias del mercado? A estas y otras preguntas sobre la producción acuícola brasileña, señalan desde el Ministerio de Pesca y Acuicultura (MPA) de Brasil, se responden en el Censo Aquícola de 2008, un documento que se ha desarrollado por primera vez para este sector de producción y que el MPA acaba de hacer público.
Como una fotografía, señalan las mismas fuentes, el censo registra de la forma más completa posible las actividades acuícolas y las interacciones socioeconómicas considerando el número y el tamaño de las unidades de producción, el perfil de los productos, los métodos de producción, las estructuras de cultivo y el flujo de producción. Destaca también el hecho de que todas las unidades de producción han sido, por vez primera, identificadas y se conoce su ubicación.
“El Censo Aquícola Nacional ha sido resultado de un trabajo inédito en el país”, ha destacado Américo Ribeiro Tunes, secretario de Monitoramento e Controle del MPA. “Por primera vez tenemos información sobre la acuicultura con una riqueza de detalles que nos permiten saber exactamente quienes son y donde están los productores acuícolas en Brasil, a lo que se añaden informaciones estratégicas sobre la cadena productiva”; una información, indica, “no sola beneficiosa para el Gobierno sino también para el propio sector”.
Entre los datos que arroja este censo se destaca que han sido identificados 15.469 productores de pescado continental, de los cuales 13.495 se consideran empresas de pequeño porte, 760 medianas, y 33 de gran tamaño –el resto se desconoce al no haber respondido al  cuestionario-. Del total de productores, 8.855 producen tilapia, correspondiendo el 41% del total a la región Sur; 31% a la región Nordeste, 22% a la región Sudeste,  3% a la región Norte y el 3% al Centro-Oeste. Por lo que respecta a la acuicultura marina, se han registrado 1.585 productores, de los cuales 1.274 son de pequeño porte, 183 de medio porte y  63 de gran tamaño, a mayores de otros 65 que no han contestado a la pregunta del cuestionario.

En cuanto a las especies cultivadas, los datos han sorprendido a los propios coordinadores del censo. Grosso modo, se describen 62 especies que están siendo producidas en agua dulce y 15 corresponden a acuicultura marina. Entre los datos más sorprendentes se halla el descubrimiento de que se producen una gran cantidad de híbridos, como el tambacu (híbrido de tambaqui vs pacu),  patinga (híbrido de pacu vs pirapitinga), tambatinga (híbrido de tambaqui vs pirapitinga) y jundiara (jundiá amazônico vs cachara). También se ha constatado que en la región Sur el cultivo de especies nativas ya está bastante generalizada a pesar de encontrarse la tecnología de cultivo todavía en fase de desarrollo. 
El estudio también revela que el 68% del cultivo de peces ornamentales se concentran en tres estados: Minas Gerais, Rio de Janeiro y São Paulo.
Descargar el  Censo Aquícola Nacional aquí.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Noticias de Noruega: las jaulas ya no son lo que eran...

Qué manía con las revoluciones!! Nosotros íbamos empezando con algo y ya hay que  cambiarlo... Bueno, habrá que tomar en cuenta esta cuestión de un uso eficiente de recursos. Y comparto la nota, precisamente porque aunque hable de la situación de cultivo de salmón en Noruega, vale la pena atender el análisis que proponen los autores del informe, cuyo vínculo parece faltar en la nota.
Nota tomada de Aquahoy. 

¿Una nueva revolución en la acuicultura?





Noruega.- Una serie de cosas amenaza la hegemonía de la salmonicultura en jaulas, indica un nuevo informe de Nofima. En el largo plazo, una acuicultura en tierra más eficiente podría acercársele. Los científicos también ven que la acuicultura en tierra en países con costos de producción bajos podrían constituirse en una amenaza.
Por encargo del Ministry of Fisheries and Coastal Affairs, los científicos han evaluado si los nuevos conceptos operativos dentro de la acuicultura pueden amenazar la posición de Noruega como una nación acuícola.
Los siguientes sistemas han sido evaluados: sistemas de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) en Noruega y en países con bajos costos de producción, jaulas en mar abierto y sistemas contenedores cerrados en mar, en ubicaciones expuestas y protegidas.
“Vemos que los sistemas en tierra o los cerrados en mar, frecuentemente usan la tecnología de recirculación, vienen siendo construidos en Dinamarca, Norteamérica, Escocia y China. Ambos sistemas podría necesitar altos costos de inversión, pero se espera que esta desventaja sea superada por los menores costos de operación. Sin embargo, hay un largo camino antes de que las construcciones de los sistemas contenedores cerrados sean económicas como la soluciones basadas en jaulas” dijo el científico Audun Iversen.

Costos de producción
El costo promedio de producción de la acuicultura actual en jaulas es de NOK (coronas noruegas) 24/kg de salmón producido. Los costos de producción para otros sistemas son aun inciertos. Consecuentemente, los científicos han desarrollado un modelo analítico, que les permite realizar estos cálculos.
“Los costos de producción de los conceptos de contenedores cerrados o contenedores semicerrados son al menos NOK 5 a 10 veces mayor que el concepto de jaulas”.
Sin embargo, los cambios en las políticas, como requerimientos ambientales más estrictos, podrían cambiar este escenario. Los científicos también consideran que los cambios en los paradigmas tecnológicos, que darán cambios considerables en el nivel de costos, podrían tener un impacto en la probabilidad de éxito de varias tecnologías.

Combinación de modelos
Los científicos creen que se presentarán ejemplos de combinación de modelos, donde una parte del cultivo se realiza en tierra o en sistemas contenedores cerrados flotantes.
Esto tiene su ventaja para el ambiente de los peces y las áreas que lo rodean, además reduce las inversiones significativamente en relación a tener toda una fase de crecimiento en tierra o sistemas contenedores cerrados flotantes.
“La ventaja natural de Noruega posiblemente se vuelva menos importante con los nuevos conceptos de producción, pero otras ventajas también son importantes para la posición competitiva de Noruega y que son difíciles de copiar” dijo Iversen.
“La industria de la piscicultura del salmón de Noruega se beneficia de la proximidad a importantes mercados para el pescado fresco en Europa, el fuerte conocimiento del ambiente, una industria proveedora líder, buena infraestructura y una buena gestión de los recursos. Esta amplia competencia alrededor del cultivo del salmón es también una ventaja competitiva. Y esto es difícil de copiar”.
El informe fue escrito por los científicos Audun Iversen, Otto Andreassen, Øystein Hermansen, Thomas A. Larsen and Bendik Fyhn Terjesen.
Contacto:
Audun Iversen
E-mail:  audun.iversen@nofima.no