domingo, 27 de noviembre de 2016

Repercusiones de la Mesa Acuícola en Bioeconomía Patagónica 2016: datos duros e ideas de trabajo.

Excelente nota aparecida en el diario Río Negro, firmada por el periodista Diego Penizzotto, a propósito de la Mesa Sectorial Acuícola que se realizara en el ámbito del Segundo Simposio de Bioeconomía Patagónica en noviembre de 2016.

PULSO AGROINDUSTRIA

Ante un nuevo replanteo de la producción acuícola en la región

La producción de salmónidos vuelve a aparecer como una alternativa de desarrollo para la región. Sin embargo existen barreras que limitan su despegue.

27 NOV 2016 - 00:00

La producción acuícola de Argentina no ha mostrado un importante desarrollo en estas últimas décadas pese a existir un potencial de demanda internacional importante que terceros países han aprovechado como mucha actitud.
La posibilidad de desarrollo de la actividad fue abordado días atrás en el “II Simposio de Bioeconomía Patagonia 2016: Integración para la acción” que se realizó en Cipolletti.
Datos macroeconómicos del negocio dan cuenta de que la oferta nacional destinada al consumo alcanzó en el año 2014, última estadística oficial disponible, las 4.027 toneladas, siendo cultivadas un total de 24 especies. Así lo destaca un informe elaborado por la dirección de acuicultura de la Nación en el que se remarca que toda la producción, con excepción de la trucha y los cueros de los yacarés, es comercializada en el mercado interno.
En cuanto a la distribución de la producción en el territorio nacional, el informe agrega que la provincia de Misiones es la que muestra una mayor participación con el 49% de la producción total del país, seguida por Neuquén con el 35 %. Ambos distritos suman cerca del 84 % de la producción acuícola durante el 2014.
La especie de mayor producción es actualmente el pacú (Piaractus mesopotamicus) que ha desplazado en 2014 a un segundo lugar a la trucha arco íris (Oncorhynchus mykiss). Estas dos especies representan en conjunto el 88% de la producción nacional total.
La producción de trucha arco íris en 2014 fue de 1.425 toneladas, representando el 35% de la producción de acuicultura nacional. La evolución de la producción en el período 2005-2014 puede observarse en el infograma adjunto. Su comercialización se realiza preferentemente como pieza entera, desespinado o filet, fresco o congelado en el mercado interno. La exportación está cubierta por una sola empresa que exporta a Estados Unidos.
La región
La piscicultura con propósitos comerciales comenzó en la región en la década del 70 después del inicio de los procesos de repoblamiento. Dos establecimientos pioneros iniciaron la cría intensiva de truchas para consumo, Truchas de los Andes (originalmente Truchas Bariloche) sobre el río Chimehuín en las cercanías de Junín de los Andes, y Salmonicultura Río Traful sobre el río del mismo nombre en la estancia La Primavera. A fines de la década de los años 70 y gracias a la primera capacitación de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) comenzó oficialmente en Neuquén el proceso de fomento y apoyo técnico a la actividad.
En 1983, con apoyo técnico oficial, tras algunos fracasos en el desarrollo de emprendimientos y gracias a ideas observadas en Japón, comenzó a producir el primer criadero privado que utilizó jaulas flotantes del país. En 1986 comenzó desarrollarse el CEAN con el objetivo fundamental de ser el núcleo provincial de manejo de la fauna acuática y terrestre. Para el desarrollo de la piscicultura se obtuvo una nueva y decisiva asistencia de la JICA la que culminó en un programa de cooperación tipo Mini-Proyecto en el período 1990-1993. Así surgió el Centro de Piscicultura Provincial en el CEAN, con infraestructura edilicia y personal provinciales, y capacitación y equipamiento específico aportados por JICA. Este centro posee diversas áreas que cubren todos los campos principales de la piscicultura. Tiene asimismo infraestructura para la producción de peces y laboratorios de genética, alimentos, patología, aguas y ecología acuática.
En la actualidad la piscicultura a nivel comercial se enfrenta con un desafío mayor y más complejo que el de sus inicios.
La carencia de de programas y políticas claras desde el Estado ha ayudado a la involución de la actividad.
Aún así, se ha adquirido gran experiencia y los alimentos aunque aún no ideales han mejorado muchos su calidad, pero la competencia es ahora muy grande y el ingreso a los mercados es cada vez más difícil.
La mayoría de los criaderos de truchas se encuentran dedicados imperiosamente a la reducción de sus costos para poder competir, más aún cuando cuentan con un escenario de pérdida de comeptitividad cambiaria que erosiona sensiblemente sus balances.
En el aspecto general se advierte la necesidad del reconocimiento sobre la importancia de la acuicultura para el desarrollo económico y el apoyo técnico para el desarrollo y transferencia de nuevas tecnologías.
La acuicultura como muchas otras industrias es un negocio que representa mucho más que solo un producto, un proceso y un mercado, de hecho implica todo una cadena de actividades.
Cada una de las actividades añade valor al producto, así pues el sistema de negocios proporciona una visión de las actividades necesarias para satisfacer las expectativas del mercado, por tanto constituye otro punto de partida para el análisis de la acuicultura neuquina.
Si se evalúan los últimos veinte años de la industria, muy poco ha sido el desarrollo de la actividad den la región. La falta de una política económica de mediano y largo plazo consistente, sin dudas ha sido uno de los factores determinantes a la hora de dar respuesta a los frustantes resultados.
Chile, un vecino
a imitar
Como en otras actividades productivas, Chile vuelve a ser un ejemplo.
La salmonicultura en una de las industrias más importantes de ese país, siendo además el segundo mayor productor del mundo,
La actividad comenzó a desarrollarse a principios de los 80 con exportaciones por 50 toneladas.
Tres décadas después las ventas tocan las 590.000 toneladas por un valor cercano a los 4.000 millones de dólares.
La industria se enfrenta a una serie de desafíos. En el ámbito sanitario, la mortalidad asociada al SRS sigue estando en un alto nivel. En materia medioambiental, las recientes Floraciones de Algas Nocivas, golpearon la producción.
Datos clave
425
Fue la producción argentina, en toneladas, de trucha arco íris durante 2014. La mayor parte va al mercado interno.
152.000
Son las toneladas exportadas de trucha arco íris por parte de Chile en ese mismo año.
“El gobierno apuesta a la acuicultura”
Ante un nuevo replanteo de la producción acuícola en la región
Marcela Alvarez es Coordinadora de Promoción del Consumo de Recursos Vivos del Mar, dependiente de la Subsecretaria de Pesca y Agricultura.
P: ¿Cual es el objetivo del gobierno en cuanto a la actividad acuícola?
R: Creemos en la actividad, porque hay demanda potencial para el producto. Actualmente en Argentina se consumen 4,8kg. per cápita al año, mientras que en Latino América el promedio de consumo es de 9,3kg. per cápita y en el mundo 23kg. per cápita. Tenemos mucho para crecer.
P: ¿Cuál es el producto que más se produce en Argentina?
R: Lo que tiene mayor potencial comercial es la trucha, aunque hoy no es lo que más se produce. También las ostras en el sur de la provincia de Buenos Aires, y los mejillones a lo largo de toda la costa atlántica.
P: ¿Cuál es la principal dificultad que encuentra hoy la actividad?
R: El mercado potencial es grande, pero la producción local es pequeña. Esa diferencia la cubre hoy la importación, prioncipalmente desde Chile.
P: ¿Es posible el desarrollo de la acuicultura en Argentina?
R: Sitios hay, existe regulación y hay capacidad técnica en Nación y en las provincias para certificar calidad y trazabilidades.
“Podemos llegar a mercados exigentes”
Ante un nuevo replanteo de la producción acuícola en la región
Pablo Hualde es Técnico en Acuicultura y está a cargo del área pesca y pisicultura del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN)
P: ¿Qué es el CEAN y qué taréa realiza?
R: Es un organismo de apoyo técnico a los productores de la zona, que surgió entre los años 1990 y 1997 con la cooperación del gobierno de Japón. Trabajamos en el desarrollo de la pisicultura, entre otros temas. Trabajamos tambien con pesca deportiva y estudio de ambientes silvestres.
P: ¿Por qué motivo la acuicultura no logró despegar en la región, pese a las fuertes inversiones en los años 90?
R: El país tiene excelentes condiciones para el cultivo de distintas especies, tanto marinas como en agua dulce. Quizá no han funcionado los mecanismos de promoción de inversiones y no hay tradición de cultivo de peces.
P: ¿Chile es el gigante a vencer?
R: No. Hoy se importan unos 6.000kg. de salmón desde Chile y en la región se producen 1.500kg. de trucha al año. Pero Chile tiene una producción industrial con tecnología y capitales extranjeros. Nosotros en cambio producimos en condiciones más amigables con el medio ambiente. Los peces no sufren enfermadades que existen en otros lugares y no se usan antibióticos. Eso nos abre mercados más exigentes donde el producto chileno no llega.
“Deseamos consolidar la actividad”
Ante un nuevo replanteo de la producción acuícola en la región
Ana Webb es Master en Acuicultura y preside la Asociación Argentina de Acuicultura.
P: ¿Qué tarea realizan desde la Asociación?
R: Trabajamos para promover la necesidad de un plan integral para el desarrollo de la actividad, tanto en la plataforma marina como continental. Debemos lograr el concenso entre la política, los técnicos y el sector privado.
P: ¿Por qué motivo no explotó aun la producción acuícola?
R: Yo creo que las transferencias de conocimiento como la recibida en Neuquén desde Japón, sirven de impulso a la actividad. Pero no hemos estado a la altura de las circunstancias para aprovechar el impulso y sostenerlo en el tiempo.
P: ¿Cuál es el objetivo a mediano plazo?
R: Tenemos que consolidarnos como actividad y posible industria futura y no depender de grandes impulsos para dar el salto.
P: ¿Qué es lo que falta?
R: Necesitamos planificación estratégica. Hemos demorado tanto en desarrollarnos, entonces por qué no invertir un par de años en planificar la actividad. Hay muchas trabas legales que hacen que los proyectos fracasen. Faltan también empresarios que visaulicen esta actividad enserio y no como un hobie.
La acuicultura como muchas otras industrias es un negocio que representa mucho más que solo un producto, un proceso y un mercado, de hecho implica todo una cadena de actividades.

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