La década de 1990, con su "fin de la historia" y su "estado ineficiente que hay que achicar", terminó con el cierre del Centro de Salmonicultura por parte del Estado Nacional. Cerrado, abandonado, chau... igual que con otras áreas y organismos mucho más importantes para el bienestar de la gente, pero esa es otra historia, no?
Entre los años 1990 y 1992 el Centro de Salmonicultura estuvo casi abandonado, hasta que en ese último año los docentes del CRUB, junto con sus autoridades y estudiantes, decidieron volver a funcionalizar el criadero. Se gestionó la cesión del predio e instalaciones ante el gobierno nacional, quien firmó rápidamente una cesión por 99 años. Peero....
Chan!!! dijimos, y ahora cómo se hace?. Pues bien, desde hace 22 años se comenzó a gestionar con los distintos gobiernos rionegrinos la cesión del predio, manteniendo a su vez las instalaciones y desarrollando tareas de investigación, extensión, docencia, asistencia a los productores, producción de peces para la industria y otros asuntos. Todo de okupas amigables y con el guiño provincial, pero okupas al fin. Sin la titularidad de la tierra, la Universidad no podía gestionar financiamiento para mejoras o nuevas construcciones y dicho sea de paso, tampoco lo incluyó entre sus intereses durante mucho tiempo, con lo cual el CRUB debió arreglarse solo con su gestión.
Esta nueva situación nos pone a trabajar en seguida respecto de las mejoras necesarias en cuanto a edificios, sistemas de provisión de agua, equipamiento y sobre todo, los objetivos que debe tener un criadero que pertenece a una Universidad, No es el fin de la historia esta firma, es al contrario, el inicio...