Ha comenzado este 2019, estimados navegantes del blog, y hay que reactivarse. Como una actualización de la acuicultura argenta, recuerden que hubo reordenamiento de lo que fue el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, que pasó a rango de Secretaría, desapareciendo lo que fue la Dirección de Acuicultura (ahorro significativo en el esquema gubernamental seguramente - es irónico aclaro). Ese reordenamiento ha modificado seguramente prioridades, proyectos en marcha, expectativas sectoriales y planes de trabajo. Recuerden también que, en lo que fue el Ministerio de Ciencia y Tecnología había actores activos que sumaban a la movida acuícola argentina (aunque también recuerden que desde este blog criticamos un poco el desacople de las acciones entre los dos ex ministerios.
En resumen, amigos y amigas, en mi opinión queda clara la política del gobierno nacional (y de muchos gobiernos provinciales) respecto del desarrollo acuícola: no hay interés, no hay recursos y hasta con las iniciativas en curso, no hay ganas o pericia para avanzar.
un ejemplo es el del proyecto que una vez se calificó de estratégico, de desarrollar la cría de salmones en el Canal de Beagle. Para hablar de esto traigo aquí esta buena nota de Juan parrilla publicada en INFOBAE. En resumen el proyecto es muy MUY resistido por la comunidad fueguina, no solo por los directos implicados en el uso de recursos marinos y en los ambientalistas, sino incluso por sectores políticos y ciudadanos comunes. La nota plantea un buen resumen de las razones por las cuales la gente se opone a la iniciativa. Una de las razones esgrimidas por varios de los entrevistados es la FALTA DE INFORMACIÓN y de COMUNICACIÓN CLARA por parte de los estamentos oficiales.
Pero volviendo al inicio de esta entrada, sobre esto hay que trabajar, sobre el modelo o modelos de desarrollo de la acuicultura argentina, sobre los problemas o temas que llevan a la actividad a un punto de estancamiento.
Si hay que explicar un proyecto y defenderlo para que la comunidad tome luego su decisión sabiendo de qué se trata, pues eso habrá que hacer, de lo contrario pasará lo que pasa en tierra del Fuego. Mas allá de las preferencias de cada uno, no son menores los riesgos de instalación de criaderos y sus efectos si no se tienen los debidos cuidados, y la isla tiene ejemplos de ese accionar descuidado, con la introducción de diversas especies.
Si ese modelo de desarrollo tiene más riesgos que ventajas, pues habrá que buscar otros modelos. en este caso se habla de la acuicultura en sistemas de recirculación, los RAS. Porqué no pensar en esto, al menos en el papel y la computadora?
Se ha firmado un convenio con el gobierno noruego para el desarrollo de este proyecto. es como dice la nota, una inversión tan desigual? Quien se lleva los beneficios del proyecto?.
Hay que esperar el resultado del estudio mencionado en la nota, pero a la vez creo que debería haber un cambio de actitud por parte de los estamentos oficiales, que no parezca que se quiere ocultar algo, o que no se quiere contar todo, o que no se sabe qué va a pasar o cómo hacer las cosas....
Queda la inquietud...
Los 7 peligros del proyecto para criar salmones exóticos en el Canal de
Beagle
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/01/03162137/FOTO9.jpg)
Mientras Cambiemos promueve la creación
de áreas marinas protegidas y el paradigma de conservación en el mundo apunta
hacia otro ángulo, el Gobierno se firmó a espaldas de la población el
convenio con Noruega para evaluar la factibilidad del desarrollo de la
acuicultura de salmones en el Canal de Beagle. Hasta ahora prácticamente nadie
lo defendió en público. Ni siquiera se conocen todos los anexos del acuerdo. Infobae solicitó
una entrevista con algún vocero del Ministerio de Agroindustria, Ganadería y
Pesca, pero apenas enviaron un paper de un hoja con información básica. Algo
similar ocurrió en Tierra del Fuego, donde explicaron que no habrá
declaraciones hasta que finalice el estudio.
Según la presidente de la Fundación
Mane'kenk, Nancy Fernández, Noruega aportará apenas 25 mil dólares
al proyecto, mientras que otros 95 mil los abonará el gobierno fueguino para la
investigación. "Ellos dicen que estudian la capacidad de carga, que no es
otra cosa que saber cuántos bichos se pueden meter. Un estudio de
factibilidad no es un estudio de impacto ambiental", aclaró. Y remarcó
que la salmonicultura "afectaría el Convenio sobre la Diversidad Biológica
de las Naciones Unidas al que adhirió Argentina".
Nancy Fernández de Asociación
Mane’Kenk (Greenpeace)
Las granjas
La salmonicultura incluye tres
proyectos en uno. Comienza con la llamada piscicultura, que se realiza en
tierra y con agua dulce, lo que busca reproducir el ciclo natural del
salmón, que se inicia en los ríos y continúa en el mar. En general, se
crean lagunas artificiales, aunque ha habido experiencias en sitios naturales.
La segunda fase es la más conocida, en
el mar, donde se instalan los llamados centros de engorde, las famosas
"balsas", cada uno de los cuales suele contener entre 8 y 10 jaulas
con una profundidad equivalente a unos 15 pisos. Ahí se produce el proceso más
fuerte de contaminación, donde se combinan las fugas de peces, el uso y
abuso de químicos, la acumulación de residuos en el fondo marino y la
propagación de enfermedades, entre otras cosas.
Y luego, cuando se cosechan, los
salmones se transportan en wellboats hacia las plantas de proceso, una
etapa que -como se verá- tampoco está exenta de polémicas.
Esta metodología que se busca importar
es vieja. Fue creada hace más de tres décadas y hoy existe
una alternativa más segura. Esa fue una de las principales razones por las que
los científicos del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) -que
depende del Conicet- rechazaron participar de los estudios de los gobiernos de
Argentina y Noruega en el Canal de Beagle.
"Es una tecnología obsoleta,
como comprar un Dodge 1.500. La tercera generación de los sistemas de
cultivo de salmones son de recirculación cerrada, en tierra, donde se controla
todo, el agua que entra es pura, por lo que no hay parásitos, no hay uso de
antibióticos y se reutilizan los desechos sólidos", explicó a Infobae el
investigador Gustavo Lovrich.
Razones
El Foro para la Conservación
del Mar Patagónico, que nuclea a más de veinte ONG, preparó un documento
que define los principales problemas ambientales, económicos y sociales que
genera la cría de salmones exóticos. Son siete:
1. El escape de salmones
Los salmónidos exóticos que se escapan
de las granjas depredan especies nativas de insectos, crustáceos, moluscos y
peces. Las fugas son la segunda causa de pérdida de
biodiversidad en Chile, ya que muy pocas especies (apenas algunas aves y el
lobo marino de un pelo) depredan sobre los salmones.
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/01/03162840/salmonicultura-salmones-tierra-del-fuego-canal-de-beagle-81.jpg)
Casi no hay estudios sobre el tema. El
más grande hasta el momento lo hicieron en 1995 científicos y estudiantes de la
Universidad Austral de Chile (UACh), quienes determinaron que durante
un año, entre 1994 y 1995, se escaparon 4 millones de salmones cerca de Puerto
Montt. A su vez, una investigación del Núcleo Milenio de Salmónidos
Invasores determinó que el 20% de los fugados contenían peces nativos en sus
estómagos.
Muy lejos de la perspectiva chilena y
el proyecto en Argentina, Washington sufrió en 2017 un escape de entre
160 mil y 263 mil salmones Atlántico de un centro de engorde de la
empresa Cooke en Puget Sound. Ocho meses después, las autoridades detectaron
salmones exóticos a 108 kilómetros de allí. Todo terminó con una ley que
prohibió su cultivo en el Estado una vez que se venzan las actuales
concesiones. ¿El objetivo? Proteger las especies nativas.
En el caso de Tierra del Fuego, la
provincia tiene una vasta experiencia en la introducción de especies exóticas.
La más conocida es el castor, pero no es la única. También se probó con el
visón, la rata almizclera y los conejos. Y con los zorros grises, con los que
se buscó en vano eliminar a millones de conejos introducidos con fines
domésticos en los años 30. Al final al conejo se lo eliminó con el virus de la
mixomatosis que se importó desde Inglaterra y Alemania, y hoy queda el zorro
gris, que depreda a especies autóctonas.
El caso más extremo sí es el del castor.
En 1946 llegaron al país 20 parejas, en principio con el fin de explotar sus
pieles, aunque hay otras versiones. Se estima que hoy son unos 100 mil. Pese a
que en Tierra del Fuego no tiene depredadores, para defenderse de ellos
instintivamente los castores construyen diques y arman su madriguera en el
medio del lago que se crea. ¿La consecuencia? Unas 30 mil hectáreas de
bosque nativo destruidas, lo que equivale a dos veces la superficie de la
Ciudad de Buenos Aires, ya que los árboles del bosque patagónico, lengas,
ñires, coihues y guindos, tienen un crecimiento muy lento, no rebrotan y no
suelen sobrevivir a las inundaciones. Y si las resisten, los castores usan esa
madera para reforzar sus construcciones.
Pero la pérdida de biodiversidad no
sólo se asocia a los escapes de salmones. Gustavo Lovrich está
convencido que en el Canal de Beagle está en riesgo la presencia de centollas,
pingüinos y cormoranes, entre otros animales que además son un atractivo
turístico.
"El sedimento que viene de los
salmones y de la alimentación se acumula en el fondo, las bacterias empiezan a
reciclarlo y ese metabolismo demanda mucho oxígeno. La salmonicultura,
entonces, produce fondos sin oxígeno y a las centollas no les gusta",
explicó. "A su vez, para matar al piojo de mar, a los salmones los bañan
en un pesticida llamado cipermetrina, que mata a todo el plancton, lo que
incluye a las larvas de centolla. El efecto es local, pero si tenés muchas
jaulas y los baños son frecuentes, todo alrededor se muere, incluidas las
especies comerciales, como la centolla o el mejillón", advirtió.
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/01/03162126/FOTO8.jpg)
Gustavo Lovrich, científico del
Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC)(Greenpeace)
"Los pingüinos, los cormoranes
y las ballenas jorobadas que son visitantes frecuentes están en la
zona porque hay comida, que básicamente son sardinas y langostillas. Si por
alguna razón que no sabemos -porque no se estudió en Chile- desaparece su
comida, es posible que busquen otro lugar para anidar",
agregó.
En esa línea, para la Cámara de Turismo
de Tierra del Fuego la mera presencia de las granjas de cultivo afectará los
paseos por el Canal de Beagle. "Siempre son bienvenidas las inversiones,
pero no estamos de acuerdo con las industrias que afectan a otras. El
impacto visual de las jaulas sería horrible para los que van a los faros, a la
isla a los pájaros o a la de los pingüinos, a lo que habría que sumar el
impacto ambiental. Nuestro mayor atractivo es el recurso natural. No podemos
perder ese objetivo", planteó a Infobae el ex presidente
del ente y actual miembro de la Comisión Directiva, Marcelo Lietti.
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/01/03162200/FOTO111.jpg)
Pingüinos en la pingüinera Harberton,
Ushuaia (Greenpeace)
También el sector gastronómico tomó
nota, con especial foco en la centolla, la vedette de la cocina fueguina desde
la mirada de los turistas. La cabeza visible es el chef Lino Adillón,
dueño del restaurante Volver, quien dejó de vender "salmón de
plástico", como llama al que antes compraba. "El sabor es
diferente. El que prueba un salmón fresco no vuelve al otro", dijo a Infobae mientras
mostraba las ostensibles diferencias entre ambos.
(Greenpeace)
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/01/03162221/FOTO12.jpg)
Lino Adillon, Chef Restaurant Volver
a Ushuaia. Suspendió el salmón en su restaurant. (Greenpeace)
Diferencia entre él salmón de
criadero, traído de Chile, y uno silvestre. (Greenpeace)
A unos 70 kilómetros de su restaurante
está Puerto Almanza, el pueblo más austral del país, donde la
mayoría de sus pobladores vive de la pesca artesanal de centolla, mejillones y
otros moluscos. "Nadie nos dice nada, no hay información, no sabemos
qué van a hacer, pero lo que nos contaron los hermanos chilenos es que las
salmoneras le van a hacer daño al medioambiente y a las centollas", se
indignó Diana Méndez, pescadora y propietaria del comedor Puerto
Pirata.
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/01/03162102/FOTO5.jpg)
Pescador de Puerto Almanza. Allí,
vive una comunidad que se dedica a la pesca artesanal centolla. (Greenpeace)
Eso que le contaron los hermanos
chilenos a Diana es una realidad. La salmonicultura comenzó a desarrollarse en
Chile a mediados de los 80, pero recién una década después empezó a explotar y
transformarse en lo que es hoy. Y los primeros en advertir los cambios
negativos fueron los pescadores, que empezaron a hallar menor cantidad de
las especies comerciales y más salmones, que ni siquiera pueden vender porque
es ilegal.
En la mesa del comedor de Diana
están Haydeé Águila Caro y Leticia Isabel Caro Kogler,
miembros de dos de las trece comunidades kawésqar de Punta Arenas, en Chile.
"Nosotros convivimos con la salmonicultura durante mucho tiempo, pero como
no la veíamos, porque las balsas estaban lejos, sólo nos preocupaba que
respeten nuestros territorios. El pánico empezó después, porque empezaron
a haber eventos de muertes de peces, pájaros, lobos marinos y bancos de
bentónicos, y comenzaron a desaparecer róbalos, pejerreyes, se mudaron los
elefantes marinos. Y la segunda generación de nuestras comunidades, más
estudiadas, advirtieron que los salmones eran depredadores", recordó
Leticia.
Leticia Caro, representante de la
comunidad Kawésqar de Chile. Su comunidad lleva décadas sufriendo los efectos
de la salmonicultura en la Patagonia chilena. (Greenpeace)
"También con el tiempo empezamos a
ver cómo dejan la playa, el color negro de la arena y el mar, el feo olor, y
nos enteramos de los vertidos ilegales, las balsas abandonadas. Los
buzos nos decían que en el fondo del mar no había nada vivo, que es todo pura
cáscara", completó Haydeé.
Hoy el salmón es el producto de
exportación más importante de Chile, después del cobre, y ya supera los 4.500
millones de dólares al año. Se calcula que genera unos 20 mil puestos
de trabajo directos. También tiene una altísima tasa de mortalidad entre
sus empleados: casi uno por mes. Entre noviembre de 2016 y abril de 2018
fallecieron 17 trabajadores: 10 buzos, tres tripulantes de embarcaciones y dos
transportistas.
2. El abuso de antibióticos,
antiparasitarios y otras sustancias químicas
La alta densidad de las jaulas y su
proximidad a otras granjas de cultivo favorecen la propagación de enfermedades
y parásitos. En 2015 en Chile, según cifras oficiales, la industria
salmonera utilizó 557 toneladas de antibióticos, casi un gramo por kilo producido,
lo que representa un 36.000 por ciento más que lo que se usa en Noruega,
donde el salmón es nativo.
El abuso de antibióticos genera cepas
bacterianas resistentes. De hecho, las zonas dedicadas a la
acuicultura son las de mayor desarrollo de resistencia bacteriana y hay quienes
temen que esto derive en enfermedades incurables. También se documentaron casos
de peces nativos con trazas de antibióticos.
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/01/03162519/salmonicultura-salmones-tierra-del-fuego-canal-de-beagle-12.jpg)
(Greenpeace)
Al respecto, una investigación
realizada por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) detectó a partir
del análisis de muestras de salmón que se venden en la Ciudad de Buenos Aires
que "el 66% de los casos presenta restos de flumequina y,
principalmente, clorhidrato de oxitetraciclina, ambos compuestos de los
antibióticos utilizados en los criaderos de salmón". El estudio fue
criticado por el Senasa, que cuestionó la metodología usada.
Una de las ONG que más activamente
trabaja en Chile sobre el tema es Oceana. Su directora ejecutiva, la
veterinaria Lisbeth Van der Meer, se especializó en acuicultura de
salmón, pero no tardó en desencantarse con los resultados de la industria en su
país. La especialista explicó a Infobae que buena parte del
problema radica en el florfenicol, el producto que se usa para combatir la SRS,
una enfermedad desarrollada por la bacteria intracelular Piscirickettsia
salmonis, que impide que los peces crezcan.
"En Chile se usan 400 toneladas de
florfenicol para hacer crecer al salmón. Esto está causando resistencia
de las bacterias al florfenicol en el medio ambiente y esta resistencia se
puede transmitir a los seres humanos, a los que manipulan el producto y a
los que viven cerca de los centros de cultivo", advirtió.
Las consecuencias fueron investigadas
en profundidad por el microbiólogo Felipe Cabello, quien explicó el problema de
la resistencia bacteriana: si hay una infección, las bacterias no se
eliminan a través del uso de antibióticos y las enfermedades son más
difícil de tratar, lo que incluso puede ser fatal.
Gustavo Lovrich, del Cadic, también
cree que el uso de agroquímicos puede afectar la salud. "Si tomás algo
con antibióticos al menos te afecta la flora intestinal. A su vez, los
salmones bañados con cipermetrina ya tienen un efecto más intenso, porque se
consume un agrotóxico y eso en general se acumula en el cuerpo. Pero no se
hacen experimentos en humanos para ver qué pasa. En general sí se asocian
ciertas enfermedades con la acumulación de sustancias, pese a que las empresas
lo nieguen", explicó.
Por otra parte, el abogado Alex
Muñoz, director del Programa Mares Prístinos de National Geographic para
América Latina, hizo hincapié en la "irresponsabilidad de los empresarios"
al promover este modelo. "El abuso de antibióticos es una estrategia de
crecimiento económico, porque es más rentable tener los salmones hacinados
en sus jaulas y usar los antibióticos de manera profiláctica, que tener mejores
condiciones sanitarias", señaló a Infobae.
3. Introducción y propagación de
enfermedades y parásitos
La primera gran crisis ambiental por la
salmonicultura en Chile fue en 2007, a partir de la propagación de la anemia
infecciosa del salmón, conocida como virus ISA, que se cree que fue
introducido en 1996 a través de la importación desde Noruega de ovas infectadas
que luego mutaron, lo que a la vez dejó al descubierto un grave déficit en los
controles. Otra teoría habla de problemas de hacinamiento. Lo cierto es que
produjo una masiva muerte de salmones y la pérdida de casi el
50% de los puestos de trabajo que generaba la industria, que provocó una grave
crisis económica y social.
4. La acumulación de residuos sólidos
y líquidos en el fondo marino
Se calcula que el 75% del nitrógeno,
el fósforo y el carbono que tienen los alimentos que se arrojan a los salmones
no son consumidos y terminan bajo las jaulas y en sus alrededores.
El aumento de nutrientes en el fondo
marino provoca dos consecuencias directas: la pérdida de biodiversidad y "el aumento
de las concentraciones de amonio liberado en los excrementos de los peces
fomenta el crecimiento de microalgas, incluyendo fitoplancton tóxico",
según explicaron las ONG que integran el Fondo par ala Conservación del Mar
Patagónico. Esa concentración puede favorecer el florecimiento de algas que
afectan a los salmones y las que provocan la marea roja.
Imágenes de la fauna submarina en el
canal de Beagle (Greenpeace)
Sobre este tema es paradigmático lo que
ocurrió en la mayor crisis ambiental provocada por la salmonicultura en
Chile. Todo comenzó con un bloom de algas a fines de 2015 que provocó una
masiva mortandad de salmones por asfixia. Las empresas lograron rescatar 37 mil
toneladas de peces muertos, parte de los cuales fueron llevadas a las plantas
de procesamiento. Pero la cantidad era tal, que se contrataron embarcaciones de
pesca artesanal para el traslado. ¿El problema? Los pescadores se empezaron a
quejar porque la grasa en descomposición del salmón genera ácido
sulfhídrico, tóxico y potencialmente mortal. Por eso incluso algunos
llegaron a abandonar barcos en el medio del mar, debido al nivel de vómitos y
mareos que sufrieron.
En ese marco, la industria salmonera, a
través de la asociación Salmón Chile, pidió el 3 de marzo del año siguiente un
permiso para tirar al mar 9 mil toneladas de peces que ya no estaban en
condiciones de ser tratados y que en tierra significaban un riesgo para la
salud. El Gobierno lo autorizó en menos de 48 horas. Para eso se eligió una
zona a unos 70 kilómetros de la isla de Chiloé. El tiempo demostraría que el
lugar no podía ser peor.
Menos de un mes después empezaron a
aparecer en las costas de Chiloé animales muertos, desde crustáceos y
moluscos, hasta aves y lobos marinos. También 343 ballenas. Y se
registraron lo que la vocera de la campaña de océanos de Greenpeace, Estefanía
González, definió como "las mareas rojas más tóxicas y violentas que se
hayan documentado en Chile".
(Greenpeace)
(Greenpeace)
(Greenpeace)
(Greenpeace)
"Los pescadores tomaron la isla y
el mundo científico aseguró que era una marea roja provocada por el cambio
climático, pero un equipo de Greenpeace fue a la zona a tomar muestras y
analizó imágenes satelitales. Sospechábamos porque está probado que una
marea roja no es tan tóxica ni se sostiene en el tiempo si no tiene nutrientes,
y el amonio que genera el salmón en descomposición es el nutriente favorito de
las microalgas de la marea roja", precisó González a Infobae.
"Encontramos que desde antes
del vertido ya había microalgas en la zona del vertido. O sea que no fue un mal
lugar, sino el peor, donde había condiciones para el desarrollo de marea roja.
La pregunta es si no miraron las imágenes satelitales o eligieron el lugar a
propósito para decir que la marea roja fue natural y proteger a la
industria", se preguntó la ambientalista, que no dudó en atribuir la
crisis a los "30 años de contaminación con salmonicultura, el cambio
climático, la corriente El Niño y el vertido".
Un estudio oficial del gobierno chileno
confirmó finalmente esa teoría: detectó que el 21 de mayo, casi dos meses
después, en el punto de vertido todavía había amonio. Y la Justicia dio el
jaque mate: este año la Corte Suprema acogió el caso y declaró ilegal el
vertido. También se constató que hubo derrames ilegales.
5. Los desechos contaminantes
Como toda actividad industrial, la
salmonicultura genera basura. Tras la crisis del virus ISA, en Chile,
muchas empresas abandonaron sus instalaciones en medio del mar, lo que combina
un riesgo para la navegación con la destrucción escénica, algo particularmente
sensible en zonas turísticas, como Tierra del Fuego.
Además, la pintura
antiincrustante, conocida como antifouling, que se suele adherir a las
estructuras de las instalaciones salmoneras para que no se adhieran organismos
marinos, es tóxica. En la isla de Chiloé hubo un derrame de 10 mil litros
en un río y una laguna, que se vieron contaminados y teñidos de rojo.
(Fundación Terram)
Cerca de allí, un año antes se
había hundido el wellboat Seikongen con unas 200 toneladas de salmones vivos
que murieron por falta de oxígeno y convirtieron a la nave en una bomba de
tiempo. Estuvo ocho meses allí, con peligro de explosión latente. La
industria se lavó las manos y culpó a la empresa transportista. Al final lo
reflotaron, pero ninguna región quería recibirlo, porque era pescado en
descomposición. Se presentaron numerosos recursos de protección y terminaron
descargándolo en Calbuco, en la Región de Los Lagos, donde los ambientalistas
denunciaron que varios vecinos que viven cerca del puerto enfermaron. El
incidente volvió a exponer las deficiencias en los controles
6. Sobrepesca
El cultivo de peces que comen otros
peces silvestres puede llevar a la sobrepesca. En el caso de los
salmones, consumen pellets elaborados con harina y aceite de pescado que en
general se hacen con anchoveta y sardina, aunque también con jurel y merluza,
lo que ha llevado en algunos casos a su sobreexplotación. Hace unos
años se necesitaban entre 3 y 5 kilos de jurel para producir un kilo de salmón,
aunque se estima que esa relación ha mejorado con la introducción de
componentes vegetales en los pellets.
La organización Oceana ha denunciado
que el Consejo Nacional de Pesca de Chile asignó cuotas de captura de jurel
superiores a las recomendadas por el Instituto de Fomento Pesquero. Se
calcula que el stock de jurel en aguas meridionales cayó de 30 a 3 millones en
un par de décadas. Esto no es consecuencia exclusiva de la salmonicultura,
pero sí ha sido una de sus causas.
7. La interacción negativa con otros
mamíferos marinos
El espacio físico que usan las
salmoneras coincide con el hábitat y la ruta migratoria de muchos mamíferos. A ellos se suman las altas concentraciones de nutrientes y materia
orgánica, la contaminación química y acústica, la circulación de embarcación y
los desechos generados, lo que ha llevado al desplazamiento de otros animales.
En Chile se han registrado desde
matanzas de lobos marinos que han atacado las jaulas, hasta muertes por
enredamiento en las redes loberas de delfines y ballenas.
Falta mucho
Si avanza el proyecto en Tierra del
Fuego, se supone que falta mucho tiempo para que avance. Tendrían que haber
llamados a licitación, estudios de impacto ambiental, audiencias públicas,
etcétera. Pero al menos hasta ahora no hay debate, porque no hay un ida
y vuelta. La sociedad se está moviendo y generando argumentos frente al
silencio de luto de la clase política. La discusión demanda seriedad en lugar
de eslóganes. El conflicto de fondo es serio y tiene que ver con el tipo de
desarrollo que se busca. La salida cortoplacista suele ser más fácil y siempre
está a la vista. Y para los que gobiernan es una tentación.
Arabic Sweets in Dubai
ResponderEliminarBest Arabic sweets
Best content & valuable as well. Thanks for sharing this content.
ResponderEliminarApproved Auditor in DAFZA
Approved Auditor in RAKEZ
Approved Auditor in JAFZA
i heard about this blog & get actually whatever i was finding. Nice post love to read this blog
Approved Auditor in DMCC
Virgin Linseed Oil BP
Good luck & keep writing such awesome content.
ResponderEliminarBest dental clinic in Faridabad
best child dentist in greater Noida
Financial funds services in UAE
ResponderEliminarLooking For Investors in UAE
Asset Management Companies in UAE
Funds in Dubai
Funds in UAE
Very informative contact i really like. If you are interested to visit best places visit my website Visiting Info https://visitinginfo.com/
ResponderEliminar