miércoles, 29 de marzo de 2017

Y qué pasa con el salmón rosado? un resumen de la controversia por hallazgo de antibióticos en pescados de de consumo

Resultado de imagen para pescados enfermosPara seguir con la saga del salmón, la UADE y la importación de peces, agrego esta nota aparecida en el portal de de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), http://nexciencia.exactas.uba.ar.
Como parte integrante de una entidad académica que produce conocimientos, los certifica y los aplica, resalto la importancia de ser serio en el trabajo y de hacerse cargo de lo que uno firma. Seguiremos la saga de este informe que se daría a conocer en breve, para corroborar que metodología aplicada, interpretación de resultados y formulación de conclusiones permitan aceptar o rechazar la aseveración.


Salmongate

El pez por la boca muere


TAPA — POR  EL 28/03/2017 A LAS 20:38 
Un comunicado de prensa de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), que afirmaba que habían encontrado que el 66% del salmón que se vende en Buenos Aires está contaminado con antibióticos, disparó una andanada de noticias sobre los riesgos de consumir ese producto. Fuentes oficiales de Argentina y de Chile ponen en duda la seriedad del trabajo que la UADE dio a publicidad.
En setiembre de 2015, las declaraciones de un chef famoso sobre la insalubridad del salmón rosado tuvieron un notable eco en los medios de comunicación y desataron una fuerte polémica acerca de la salubridad de ese producto.
“El salmón es cinco veces más tóxico que una hamburguesa de cualquier cadena de comidas rápidas”, había declarado Christophe Krywonis, quien adquirió fama por su participación como jurado del programa televisivo Masterchef.
Hace pocas semanas, NEXciencia publicó un informe acerca de los mitos y verdades sobre los riesgos de la cría y el consumo del salmón, en el que se intenta aclarar las confusiones originadas por aquel revuelo mediático. Pero ahora no es un cocinero el que provoca el alboroto, es una universidad privada.
Aunque ambas historias tienen un factor común: se propaga información sobre un riesgo potencial para la salud pública sin consultar a la autoridad sanitaria competente.
La noticia
El pasado lunes 20 de marzo, la oficina de prensa de la UADE distribuyó un comunicado con el título: “Un estudio demuestra que el 66% de los salmones rosados que se consumen tienen residuos de antibióticos”. El despacho de prensa adjudicaba el trabajo al equipo encabezado por el ingeniero Pablo Rosito, del Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Saludables del Instituto de Tecnología (INTEC) de la Fundación UADE, y señalaba que, después de analizar “103 filetes de salmón recolectados de 38 comercios de Capital Federal”, habían detectado “residuos de antibióticos superiores al límite permitido por el CODEX Alimentarius Internacional y pueden provocar consecuencias negativas en la salud de quienes los ingieran”.
El anuncio también indicaba que “el 66% de los casos presenta restos de flumequina y, principalmente, clorhidrato de oxitetraciclina, ambos compuestos de los antibióticos utilizados en los criaderos de salmón para contrarrestar las enfermedades que  provocan la muerte de los peces”.
La difusión
Sin lugar a dudas, la noticia contaba con suficientes elementos de interés periodístico para interesar a los medios de comunicación. De hecho, alrededor de las 19.00 horas de ese mismo lunes, en el programa De regreso por el mundo, de Radio El Mundo, entrevistaron a Sebastián Oddone, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de la UADE.
Pese a la supuesta gravedad del hallazgo, durante la entrevista Oddone relativizó el asunto con frases tales como “no es un tema que haya que hacerlo demasiado crítico”, “no lo demonicemos (al salmón)”, o “sigamos comiendo salmón”.
No obstante, al día siguiente se produjo la explosión noticiosa. En la mañana del martes, casi todos los medios gráficos nacionales dieron a conocer a través de sus portales de Internet el comunicado de la UADE de manera casi textual y, poco después, las radios y los canales de televisión peleaban por conseguir una entrevista con Oddone.
En sus encuentros con la prensa, Oddone resaltó reiteradamente la importancia de que la UADE efectúe estos trabajos “para que los alumnos de la carrera de Ingeniería en Alimentos aprendan sobre las buenas prácticas cuando se desempeñen como profesionales en la industria alimentaria”. Oddone también pudo mostrar los laboratorios de la universidad replicando -en vivo, ante las cámaras de un canal de televisión- el método utilizado para analizar los filetes de salmón. Esa misma mañana, NEXciencia se comunicó con una fuente oficial: El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). “Nos estamos enterando por ustedes”, confesaron, y pidieron un tiempo para informarse antes de opinar sobre la denuncia. Al mismo tiempo, NEXciencia solicitó a la UADE el informe científico que daba sustento a las afirmaciones del comunicado de prensa.
¿Y el informe científico?
A lo largo de esa semana, y mientras la noticia se diluía paulatinamente en el océano informativo, NEXciencia requirió a la UADE un sinnúmero de veces el informe técnico. El martes 21, el ingeniero Pablo Rosito sugirió por correo electrónico que tramitáramos ese requerimiento con la oficina de prensa de la UADE.
El miércoles 22 fue posible obtener una entrevista con el decano Oddone. Consultado por el informe, indicó: “Lo estamos por hacer público en estos momentos”, y se comprometió a enviar ese mismo día una copia por correo electrónico. En la entrevista también se le preguntó qué deberían hacer los consumidores a partir de la información que había hecho circular la UADE: “La cuestión es que se sepa y después se pueda elegir”, respondió. “Yo como salmón”, sostuvo.
-¿Qué pescaderías estudiaron?
-Nosotros tenemos el dato de qué pescaderías son, pero no lo informamos.
-¿Se comunicaron con SENASA por este tema?
-No. SENASA sabrá lo que tiene que hacer. Vamos a tener, obviamente, a disposición el informe si lo solicitan.
Paralelamente, desde el SENASA, una autoridad del área de competencia nos explicaba que ellos también estaban tratando de conseguir el informe: “No vamos a opinar sobre un comunicado de prensa”. De todos modos, aclararon: “Todo el salmón que se consume en la Argentina proviene de criaderos de Chile. Durante el 2016, año en el que se llevó a cabo el estudio de la UADE, importamos 15.000 toneladas de ese producto. A priori, no nos parece que 103 filetes, es decir, unos pocos kilos, constituyan una muestra representativa. Por otro lado, es fundamental conocer cómo se diseñó el estudio y cómo se efectuó la toma de las muestras”.
Un funcionario consultado también explicó que el SENASA tiene un Plan Nacional de Control de Residuos e Higiene en Alimentos (CREHA): “Todos los productos alimenticios importados pasan por este control”, subrayó. Además, señaló que el SENASA cuenta con una red de laboratorios oficiales que utilizan métodos de análisis que respetan los estándares internacionales. “Recibimos auditorías de inspectores de la Unión Europea”, ejemplificó.
A su vez, preguntándose por qué la UADE no había trabajado en conjunto con el SENASA, otro funcionario reconoció: “No podemos descalificar a priori los resultados de un trabajo llevado a cabo por una universidad y debemos considerar esto como un alerta para hacer un estudio más profundo. Pero, para ello, necesitamos el informe técnico. Porque, entre otras cosas, eso nos permitiría determinar en qué granja se criaron esos salmones”.
Finalmente, el lunes 27, una semana después de darlo a difusión como comunicado de prensa, la UADE dio a conocer su informe.
Información o marketing
Hacía varios días que el alboroto periodístico había cruzado los Andes y se reflejaba en numerosos medios de Chile. Y de allí vinieron las primeras respuestas oficiales.
Según Radio Universidad de Chile, la Subdirectora de Acuicultura de Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de Chile), Alicia Gallardo, indicó que “nos llama la atención, primero, el tipo de salmón que está involucrado, porque es un salmón que no se produce en Chile, lo segundo es que hace referencia a un elevadísimo porcentaje de detección de antibióticos –por sobre el 66%. El primero de ellos es una quinolona, que es la flumequina, y ahí es muy relevante señalar que durante el 2016 el uso de este producto en la salmonicultura chilena es tan marginal que es estadísticamente despreciable (bajo el 0,3%)”.
Por su parte, la revista chilena Mundo Acuícola, especializada en acuicultura y pesca, agrega declaraciones de Gallardo: “En cuanto a la presencia de oxitetraciclina, el porcentaje de uso de este antibiótico es bastante menor, de alrededor del 11%, porque el principal antibiótico utilizado en Chile es el florfenicol. Entonces llaman la atención los elevados porcentajes supuestamente detectados respecto de dos antibióticos, uno que prácticamente no se usa y otro que se usa en muy bajas cantidades”.
La misma publicación reproduce declaraciones de la Subdirectora de Comercio Exterior de Chile, Mónica Rojas: “Como país exportamos más de 600 mil toneladas anuales, distribuidas en alrededor de 30 mil embarques de productos salmónidos. En el año 2016 no tuvimos ningún reporte de parte de las autoridades competentes en destino por detecciones de algún tipo de residuos de productos farmacéuticos en nuestros productos”.
Finalmente, varios medios chilenos consignan que “desde Sernapesca informaron que se tomó contacto con la Dirección Económica de Cancillería y con la embajada chilena en Buenos Aires para recabar más antecedentes sobre el estudio y saber si existe algún tipo de validación o antecedente técnico por parte del SENASA”.
Entretanto, desde el SENASA prefieren seguir hablando off the record: “El informe no aporta mucho más que el comunicado de prensa. Parece hecho a las apuradas”, comentan, y anuncian: “El presidente del SENASA instruyó a los técnicos del Plan CREHA y de nuestros laboratorios para que se junten con la gente de la UADE y obtengan precisiones suficientes para elaborar un informe oficial”.
NEXciencia pudo saber que la reunión se llevará a cabo hoy miércoles, alrededor de las 16.00 horas. “Después veremos si SENASA decide sacar un comunicado y ahí podremos hablar libremente”, confirman desde la institución sanitaria.
En definitiva, después del alboroto periodístico, no queda claro para la población cuál es la actitud que debe tomar con relación al consumo del salmón. Lo único que queda claro es que la UADE tuvo su día de publicidad gratuita en casi todos los medios del país.
Todavía está por determinarse si existe un riesgo real para la salud pública. Entretanto, el verdadero riesgo es que el público no esté apropiadamente informado.

Antibióticos en salmón rosado chileno exportado a Argentina: una controversia a dilucidar...

Resultado de imagen para bacteria malaEsta nota es del portal de noticias Aqua.cl (http://www.aqua.cl/2017/03/22/en-argentina-acusan-que-salmon-chileno-contiene-restos-de-antibioticos/). La página es muy interesante  porque incluye otras noticias referidas al tema.  Más abajo comparto también la nota original de uno de los diarios argentinos que la difundió. Vale la pena hacer un seguimiento del tema, ya que los hermanos trasandinos dicen que puede ser un error, pero otras notas de Aqa.cl discuten la necesidad de reducir el uso de antibióticos. Esta misma nota aclara que el nombre "salmón rosado" es una denominación "de fantasía" para el producto salmón (de dos especies, Salmo salar, salmón del Atlántico y Oncorhynchus kisutch, uno de los salmones del Paciífico) que se exporta a Argentina, pero luego dice que ese (este) país no compra el verdadero salmón rosado (que es el nombre común de la especie Oncorhynchus gorbuscha, ootro de los salmones del Pacífico). Ahora resta contrastar los resultados de la UADE con los de las autoridades sanitarias chilenas. Nada de esto sería un problema si se consumiera pescado de cultivo argento. Y ya hay productores en Patagonia buscando producir trucha grande gente trabajando en esto...

SalmonChile rechazó investigación sobre salmón chileno con antibióticos


Filete de salmón (referencial)

Investigadores de la Fundación UADE analizaron más de 100 muestras provenientes de 38 comercios de Buenos Aires y detectaron que 66% de los casos presenta restos de flumequina y, principalmente, clorhidrato de oxitetraciclina.
Recientemente, el Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Saludables del Instituto de Tecnología de la Fundación UADE publicó los resultados de una investigación -liderada por el ingeniero Pablo Rosito- donde se asegura que más del 60% de los filetes de salmón rosado -denominación utilizada en el país trasandino-, que son importados casi en su totalidad desde Chile y que se comercializan en pescaderías de la ciudad de Buenos Aires, contienen presencia de antibióticos.
De acuerdo con lo detallado por el Instituto, dicha conclusión se produce luego de analizar más de 100 muestras provenientes de 38 comercios de la Capital Federal y detectar que 66% de los casos presenta restos de flumequina y, principalmente, clorhidrato de oxitetraciclina, ambos compuestos de los antibióticos utilizados en los centros de cultivo para contrarrestar enfermedades que provocan la muerte de los peces, mayoritariamente por Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS), patología bacteriana presente en Chile y no así en Noruega, que es el principal país salmonicultor del mundo.
El estudio afirma que los “salmones presentan residuos de antibióticos superiores al límite permitido por el CODEX Alimentarius Internacional (Código Alimenticio) y pueden provocar consecuencias negativas en la salud de quienes los ingieran”.
Más adelante, subraya que el “consumo no intencional de medicamentos a través de residuos presentes en los alimentos que ingerimos puede generar una selección de bacterias resistentes a los antibióticos, que en un futuro serán más complicadas de eliminar del organismo ya que contrarrestarán los efectos de las medicinas, por lo que la persona afectada sería más propensa a contraer enfermedades”.
Durante 2016, el consumo de pescado en Argentina anotó 7,2 kilos per cápita, y el salmón fue uno de los más demandados gracias a sus propiedades para contrarrestar -entre otras cosas- enfermedades cardiovasculares; esto, porque ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo y a normalizar los triglicéridos.
Declaración de SalmonChile
Luego de conocer la información emanada desde la Fundación UADE, la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), a través del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), emitió una declaración donde dijo verse en la “obligación de hacer importantes precisiones”.
A continuación la reproducimos íntegramente:
  1. Chile no exporta salmón rosado a ninguno de sus 75 mercados de destino (‘salmon pink’ y/o Oncorhynchus gorbuscha), especie a la que se refiere la prensa argentina.
  1. En nuestro país existen exigentes y acuciosos mecanismos de fiscalización por parte de la autoridad para acreditar la calidad e inocuidad de nuestros productos de exportación. En los últimos cuatro años, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y el Ministerio de Salud (Minsal) han tomado y analizado más de 6.500 muestras de salmón producido en Chile (aproximadamente 1.700 por año) sin encontrar en ninguna de ellas incumplimientos a la normativa nacional ni de los mercados de destino.
  1. Estos muestreos oficiales se realizan bajo las más avanzadas técnicas de laboratorio, las cuales son aprobadas y auditadas por las autoridades competentes de cada mercado. Y, en paralelo, las empresas asociadas a nuestro gremio toman anualmente cerca de 80.000 muestras, justamente para garantizar la calidad de sus productos.
  1. En Chile, el uso de medicamentos en la industria acuícola está regulado por el Reglamento de Medidas de Protección, Control y Erradicación de Enfermedades de Alto Riesgo para las Especies Hidrobiológicas, también conocido como Reglamento Sanitario para la Acuicultura (RESA), el cual está normado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura.
  1. Es importante recordar que en nuestro país el uso de antibióticos se realiza en total cumplimiento a las normas internacionales y a las recomendaciones de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), y están 100% aprobados en los mercados de destino. Y en el caso particular del mercado argentino, las normas están sujetas al CODEX Alimentarius y es fiscalizado por el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) de ese país.
  1. Dado de que aún no existe información oficial por parte de la autoridad trasandina ni nacional, creemos que la información puede considerar errores, más aún si se entiende que nuestros productos cuentan con un 100% de trazabilidad sanitaria. Esperamos que esta situación no afecte nuestra profunda relación comercial con Argentina y se trate solo de un mal entendido.
La nota del diario Río Negro dice:


El 66% del salmón rosado importado de Chile tendría restos de antibióticos

Los datos surgen de un estudio realizado por la Uade. Es uno de los pescados más consumidos y se asocia a beneficios en la salud.

20 MAR 2017 - 22:03




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Tras una investigación del Instituto de Tecnología de la Fundación UADE, se pudo determinar que el 66% de los filetes de salmón rosado que se importan desde Chile y es comercializado en las pescaderías de la Ciudad de Buenos Aires, contienen presencia de antibióticos “que pueden afectar la salud de quienes la consumen”, aseguraron. Es uno de los pescados más consumidos, y además se asocia a propiedades favorables para contrarrestar enfermedades cardiovasculares, disminuir los niveles de colesterol “malo” y normalizar los triglicéridos.
En el estudio se explica que los salmones “presentan residuos de antibióticos superiores al límite permitido por el CODEX Alimentarius Internacional (Código Alimenticio) y pueden provocar consecuencias negativas en la salud de quienes los ingieran”.
En los experimentos se realizaron más de 100 productos en 38 comercios de Capital Federal. Hallaron que “el 66% de los casos presenta restos de flumequina y, principalmente, clorhidrato de oxitetraciclina, ambos compuestos de los antibióticos utilizados en los criaderos de salmón para contrarrestar las enfermedades que provocan sus muertes”, precisaron.
Durante el 2016, en Argentina se consumió unos 7,2 kilos per cápita de salmón rosado y siempre se consideró un alimento tipo gourmet, exquisito y codiciado. En los últimos años pasó a estar de moda por el aumento en el consumo de determinados platos, como por ejemplo el sushi.
“Si bien no se estableció una tendencia general, los barrios de Almagro, Barracas, Belgrano, Boedo, Caballito, Colegiales, Nuñez, Palermo, Parque Chas, Recoleta, Villa Crespo, Villa del Parque y Villa Urquiza fueron los que tuvieron un mayor porcentaje positivo. Mientras que los barrios de Balvanera, Monserrat y San Telmo arrojaron datos negativos”, aseguró Pablo Rosito, director del estudio.
Los investigadores, que también son profesores de la carrera Ingeniería en Alimentos, llegaron a la conclusión de que durante el verano aumenta la cantidad de salmones con presencia de antibióticos. “Tomamos muestras durante todo un año y encontramos resultados positivos en el 77% de los casos analizados en verano, el 63% en primavera y el 41% en invierno”, sostuvieron.
Detallaron además, que el consumo no intencional de medicamentos “puede generar una selección de bacterias resistentes a los antibióticos, que en un futuro serán más complicadas de eliminar del organismo ya que contrarrestarán los efectos de las medicinas por lo que la persona afectada sería más propensa a contraer enfermedades”, indicaron.
La mayor cantidad de este pez que se consume en el país “es importada fresca desde Chile cuya industria es sumamente relevante a punto tal que se ha convertido en el segundo productor mundial de este pescado, detrás de Noruega”, resaltó el estudio. Allí los peces se crían en reductos artificiales sobre el mar y “suelen administrarles pesticidas y antibióticos, para controlar las enfermedades”.

Una publicación de FAO y BM que ordena, zonifica y aproxima: para no chocar la calesita acuícola...

Resultado de imagen para calesita chocadaPara los navegantes acuícolas orientados a la gestión y el ordenamiento territorial, una nota  de la revista IPAC de marzo de 2017 que cuenta de una nueva publicación de FAO y el Banco Mundial, con los vínculos de acceso correspondientes. El tema del ordenamiento territorial, la zonificación acuícola y el enfoque ecosistémico (uno no hace acuicultura en una pecera, no?) son conceptos que se han discutido y alentado en las últimas reuniones técnicas-sociales de la movida acuícola patagónica y de Pampa Azul. Sin duda esta guía tendrá una lectura minuciosa aquí en la zona...


“Aquaculture zoning, site selection and area management under the ecosystem approach to aquaculture”, de FAO y Banco Mundial.

  
Bajo el nombre “Aquaculture zoning, site selection and area management under the ecosystem approach to aquaculture” la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Banco Mundial han publicado un documento sobre zonificación de la acuicultura, selección de sitios y la ordenación de áreas bajo el enfoque ecosistémico con la que se pretende proveer una guía práctica sobre planificación y gestión espacial para gestores, legisladores y productores.
Los beneficios de la planificación y gestión espacial, como recuerda FAO, son numerosos e incluyen, además de una mayor productividad y rentabilidad para los inversores, una mitigación más efectiva de los riesgos ambientales, económicos y sociales, como así se detallan a lo largo de este documento.
La publicación se organiza en dos partes. La primera parte es la "Guía" en sí. Se trata del cuerpo principal del documento y describe los procesos y pasos para la planificación espacial, incluyendo la zonificación de la acuicultura, la selección de sitios y la gestión de áreas.
La segunda parte de la publicación incluye seis anexos que presentan temas clave, entre ellos: instrumentos internacionales vinculantes y no vinculantes que establecen el contexto de una acuicultura nacional sostenible; bioseguridad, zonificación y compartimentos, zonas infectadas y zonas libres de enfermedades; certificación de la acuicultura y gestión zonal; visión general de los instrumentos y modelos clave que pueden utilizarse para facilitar e informar el proceso de planificación espacial; estudios de casos de distintos países: Brasil, Chile, China, Indonesia, México, Omán, Filipinas, Turquía, Uganda y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; y un informe del taller.
El documento completo (408 páginas) se puede descargar aquí (por ahora en inglés). La guía (75 páginas), aquí.