sábado, 13 de abril de 2013

Se acuerdan de "Pepe Corvina"?, ese que escribió el uruguayo Estrazulas y le cantó el uruguayo Zitarrosa?, bueno esta nota no tiene nada que ver con eso...

Navegando la página del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas yy Tècnicas de Argentina (el famoso CONICET), encontramos esta nota de Lucila espósito, que entrevista al Dr. Nahuel Schenone, científico que, estudiando la bodiversidad de los ríos del Noreste argentino y trabajando para determinar el código genético de una especie íctica, opina del valor potencial de dicha especie, la corvina de río.



12/04/2013 | CICLO DE ENTREVISTAS CONICET
Corvina de río: “Puede convertirse en una alternativa sustentable y económicamente productiva”
Biología ictícola, pesca regional y fiesta popular se unen cuando un científico del CONICET viaja a Formosa para estudiar la biodiversidad de sus ríos.
Nahuel Schenone en la Fiesta de la Corvina 2013. Foto: gentileza investigador.
Nahuel Schenone











Nahuel Francisco Schenone es doctor en biología y becario posdoctoral del CONICET en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET-UNNE), y es uno de los cuatro científicos que viajaron a comienzos de este año a la provincia de Formosa para conocer a fondo sus riquezas ictícolas. El objetivo: contribuir con datos científicos y propuestas para el desarrollo comercial y sustentable de la corvina de río (Plagioscion ternetzi) y otras especies locales.

La visita a la provincia se dio en el marco de la 12º Fiesta de la Corvina en la Laguna Herradura a 40 kilómetros de la capital.
¿Cómo es que tomaron contacto con la organización de la Fiesta de la Corvina?
Nosotros habíamos hecho varias visitas seguidas a Formosa por distintos temas: por su biodiversidad ictícola, ya que es una de las provincias con mayor variedad de la Argentina, y también para estudiar la calidad del agua de los ríos locales. En ese marco nos relacionamos con las autoridades provinciales, el Ministerio de Producción y Ambiente, la Dirección de Desarrollo Rural Territorial y la Secretaria de Ciencia y Técnica, quienes nos invitaron formalmente a participar como investigadores de este evento masivo que es la Fiesta.
¿En qué trabajaron durante esta visita?
En principio nuestro objetivo fue la determinación de la gran biodiversidad ictícola de la cuenca del Río Paraguay, particularmente de Formosa, en relación directa con el Proyecto de Código de Barras Genético a escala nacional. En tres días pudimos recolectar casi 70 especies diferentes de peces que no teníamos, y que llevamos a las colecciones de la Universidad Nacional de Mar del Plata, donde tiene sede el Proyecto de Código de Barras Genético Ictícola. Este es el primer año que trabajamos específicamente con la corvina de río, que es la especie comestible más preciada en la región, tanto por su valor comercial – se la puede encontrar en gran cantidad – como así también nutritivo. A su vez representa un ícono social y cultural muy importante.
Cómo científicos, ¿qué fue lo que les atrajo de esta Fiesta?
Por un lado, el objetivo fue dar a conocer nuestra línea de investigación y vincularlo tanto con cuestiones ictícolas como sociales del lugar. Por el otro, nos pareció muy interesante poder trabajar con todos los especímenes que se recolectaron durante la Fiesta de la Corvina y determinar qué especies se pescaban, ver las tallas y los sexos. A futuro apuntamos a generar toda una línea de conocimiento ecológico para la producción y el manejo, y definir tasas, épocas y lugares de pesca. La corvina puede convertirse en una alternativa sustentable y económicamente productiva.
¿Cómo fue la relación con las personas del lugar?
El aporte de conocimientos de los pescadores nos dio una visión concreta de las preocupaciones generales sobre el recurso que, junto con las investigaciones que estamos desarrollando, se podrán contextualizar y analizar correctamente. Además la calidez y la receptividad de todas las personas le dieron a nuestra participación un marco de alegría y fortaleza que nos ayudó en todo momento.
¿Qué buscan conocer de las especies con las que trabajan?
Lo que hacemos es combinar el análisis de la taxonomía, más tradicional, con el del código de barras genético para así poder determinar, por vía molecular, la filogenia de la especie, es decir para saber qué especie es. Nuestra línea de trabajo además se relaciona con las pesquerías ya que buscamos conocer cómo se lleva a cabo la reproducción de los peces. Estudiamos distintos parámetros como en qué lugares del río sucede, en qué meses y cuáles son las tallas. Finalmente, también hacemos un estudio de calidad de agua, entre otras cosas para ver la influencia del ambiente y la contaminación.
¿Notaron alguna particularidad genética de la corvina de río?
Gracias a esos análisis pudimos determinar que no hay una sino dos especies de corvina de río, con pequeñas diferencias en sus características ecológicas y morfológicas entre ellas. Y si bien muchas veces los pescadores locales pudieron diferenciarlas, esto no era algo tan claro para ellos.
¿Cómo impacta a nivel de las poblaciones locales la abundancia de esta especie?
La gente de la región tiene una vinculación muy importante con el río, como en todo el Litoral, donde la cultura de alimentarse a base de peces de río está bastante arraigada. La corvina de río es muy preciada por su carne, pero también se pesca y se comercializa dorado, surubí, boga y pacú. Si bien la economía regional no se basa en la pesca, su impacto local es importantísimo y muchas familias dependen de esta actividad para su sustento económico y alimenticio. La propia Fiesta de la Corvina es una fuente de ingresos importante para los habitantes locales, que sí dependen totalmente de la pesca.
¿En qué estado están las poblaciones de corvina de río actualmente?
En esta región, últimamente las poblaciones de corvina de río están afectadas por varios factores, entre ellos los climáticos. En especial por las sequías de la zona que provocan grandes mortandades de peces por falta de oxígeno, disminuyendo su fuente de alimento. Entre otros factores bajo estudio, también debemos considerar que es un recurso compartido con la República del Paraguay lo que incrementa las variables a contemplar a la hora de analizar los resultados. En comparación con años anteriores la pesca fue menor. Esta era una gran preocupación de los pescadores, básicamente porque no sabían a qué atribuirle la merma. En este sentido, nuestra presencia también ayudó a despejar esas dudas.
El equipo de investigación estuvo organizado por Nahuel Francisco Schenone, e integrado además por Esteban Avigliano, becario del CONICET en la Universidad de Buenos Aires (UBA-INPA-CONICET)y Juan José Rosso y Ezequiel Mabragaña, investigadores asistentes del CONICET en el Laboratorio de Biotaxonomía Morfológica y Molecular de Peces, Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras en la Universidad Nacional de Mar del Plata (IIMYC, CONICET-UNMDP).
Repositorio nacional
El trabajo del equipo de científicos formará parte del Sistema Nacional de Datos Biológicos (SNDB) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
El objetivo del SNDB es conformar una base unificada de datos biológicos, taxonómicos, ecológicos y cartográficos sobre los recursos naturales y temas afines de Argentina.
Actualmente 44 centros forman parte del SNDB, que ya lleva inventariado el 54.7 por ciento de los más de 11 millones de elementos que componen las colecciones.

Formación
Nahuel Francisco Schenone realizó sus estudios en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, donde obtuvo su grado de Licenciado en Ciencias Biológicas. Se doctoró en el Centro de Estudios Transdisciplinarios del Agua (CETA) del la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires y actualmente se encuentra desarrollando un posdoctorado en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL-CONICET).
Por Lucila Espósito.

1 comentario:

Pensad: no hagáis lo que no os gusta que os hagan, sobre todo en cuanto a la forma de pensar...