De la página del Ministerio de Ciencia y Tecnología argentino, tomamos esta nota, que complementa un posteo de hace unos días.
El viejo y querido pejerrey parece tener la manzana rodeada...
Las altas temperaturas y los desechos arrojados en la Laguna de Chascomus perturban la reproducción del pejerrey
Científicos especializados en especies acuáticas de agua dulce descubrieron que el incremento de la temperatura en la Laguna de Chascomús y ciertos desechos cloacales altera la reproducción del pejerrey.
La presencia de estradiol en las aguas de la laguna perturban la reproducción del pejerrey
Un equipo de investigadores del Laboratorio de Ictiofisiología y Acuicultura del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de Chascomús desarrollaron dos líneas de investigación sobre el pejerrey, principal especie de la laguna de dicha localidad, para determinar los factores que perturban su reproducción. Por un lado, estudiaron el impacto de las altas temperaturas del agua causadas por el cambio climático y, por otro lado, analizaron la contaminación causada por disruptores endocrinos que son desechados en la laguna. Los proyectos fueron posibles gracias a financiamiento por un total de $598.991 otorgados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, a través del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
El calentamiento global provoca que los ríos, lagos y océanos del mundo se calienten y que los peces de aguas templadas y frías no se reproduzcan plenamente. En la Argentina la temperatura media anual se incrementó 1°C en el último siglo como consecuencia del cambio climático. En particular, en la Laguna de Chascomús se registraron temperaturas del agua mayores a los 30°C durante los últimos veranos y se observaron ciertas anormalidades en las gónadas de algunos peces. Ante esto, el equipo de investigación, dirigido por el Dr. Leandro Miranda, colocó en la laguna una serie de sensores que registran la temperatura del agua por hora y con estos registros conformaron una base de datos para llevar adelante la investigación. De esta manera, los investigadores contaron con los elementos necesarios para recrear en el laboratorio las condiciones ambientales de la laguna y estudiar el comportamiento del pejerrey. Esta experiencia arrojó como resultado que si la temperatura del agua se mantiene durante dos o tres días a 32° C durante la primavera, la reproducción del pejerrey se bloquea por completo. En consecuencia, las poblaciones de pejerrey solo volverán a reproducirse en la primavera siguiente.
La segunda línea de investigación encabezada por el Dr. Gustavo Somoza, estudió la presencia en el agua de estradiol, un estrógeno que se encuentra en las pastillas anticonceptivas que las mujeres eliminan por orina. La Laguna de Chascomús, como muchas otras en el mundo, recibe parte los afluentes cloacales de la ciudad y por este medio ingresa el estradiol al cuerpo de agua. En condiciones de laboratorio, los investigadores observaron que la administración exógena de estradiol altera el proceso de diferenciación sexual en el pejerrey provocando alteraciones en la reproducción de la especie. De esta manera comprobaron que si las larvas de pejerrey se exponen a las mismas cantidades de estradiol existentes en la laguna, pueden llegar a feminizarse.
La Laguna de Chascomús se ha caracterizado por ser uno de los principales puntos de atracción para la pesca deportiva de pejerrey por su cercanía a la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, en los últimos años la calidad de la pesca ha disminuido en relación a sus años dorados y en su mayoría la especie no supera los 30 centímetros de longitud.
Uno de los factores que provocan este inconveniente es el crecimiento lento que caracteriza al pejerrey. Ante esto el equipo de investigadores del Laboratorio de Ictiofisiología y Acuicultura del IIB-INTECH implementó un plan de alimentación y de suministro de hormonas que favorecen el crecimiento del pejerrey en cautiverio. Además, conformaron un banco de gametas de pejerrey para implementar la cría intensiva del pejerrey y aumentar así su producción.
El calentamiento global provoca que los ríos, lagos y océanos del mundo se calienten y que los peces de aguas templadas y frías no se reproduzcan plenamente. En la Argentina la temperatura media anual se incrementó 1°C en el último siglo como consecuencia del cambio climático. En particular, en la Laguna de Chascomús se registraron temperaturas del agua mayores a los 30°C durante los últimos veranos y se observaron ciertas anormalidades en las gónadas de algunos peces. Ante esto, el equipo de investigación, dirigido por el Dr. Leandro Miranda, colocó en la laguna una serie de sensores que registran la temperatura del agua por hora y con estos registros conformaron una base de datos para llevar adelante la investigación. De esta manera, los investigadores contaron con los elementos necesarios para recrear en el laboratorio las condiciones ambientales de la laguna y estudiar el comportamiento del pejerrey. Esta experiencia arrojó como resultado que si la temperatura del agua se mantiene durante dos o tres días a 32° C durante la primavera, la reproducción del pejerrey se bloquea por completo. En consecuencia, las poblaciones de pejerrey solo volverán a reproducirse en la primavera siguiente.
La segunda línea de investigación encabezada por el Dr. Gustavo Somoza, estudió la presencia en el agua de estradiol, un estrógeno que se encuentra en las pastillas anticonceptivas que las mujeres eliminan por orina. La Laguna de Chascomús, como muchas otras en el mundo, recibe parte los afluentes cloacales de la ciudad y por este medio ingresa el estradiol al cuerpo de agua. En condiciones de laboratorio, los investigadores observaron que la administración exógena de estradiol altera el proceso de diferenciación sexual en el pejerrey provocando alteraciones en la reproducción de la especie. De esta manera comprobaron que si las larvas de pejerrey se exponen a las mismas cantidades de estradiol existentes en la laguna, pueden llegar a feminizarse.
La Laguna de Chascomús se ha caracterizado por ser uno de los principales puntos de atracción para la pesca deportiva de pejerrey por su cercanía a la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, en los últimos años la calidad de la pesca ha disminuido en relación a sus años dorados y en su mayoría la especie no supera los 30 centímetros de longitud.
Uno de los factores que provocan este inconveniente es el crecimiento lento que caracteriza al pejerrey. Ante esto el equipo de investigadores del Laboratorio de Ictiofisiología y Acuicultura del IIB-INTECH implementó un plan de alimentación y de suministro de hormonas que favorecen el crecimiento del pejerrey en cautiverio. Además, conformaron un banco de gametas de pejerrey para implementar la cría intensiva del pejerrey y aumentar así su producción.
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