PREVENCIÓN DE ESCAPES
Pablo Sánchez-Jerez, Department of Marine Science and Applied Biology. Universidad de Alicante A+ A-
La prevención de escapes en España, a diferencia de otros países, no ha sido una prioridad en la gestión de la acuicultura. Deben implementarse nuevas políticas de prevención y mitigación para los escapes.
La industria acuícola en mar abierto, empleando jaulas flotantes, ha aumentado durante la última década, y se ha establecido ampliamente por toda la cuenca Mediterránea, particularmente en Grecia, Turquía, España e Italia. En este sistema de cultivo los escapes de los peces son inevitables al 100 % debido a fallos técnicos y operacionales, a situaciones meteorológicas adversas o sabotajes. Estos escapes representan considerables pérdidas económicas para los piscicultores y pueden generar impactos ambientales. Se han registrado esporádicamente escapes de doradas y lubinas a lo largo de todo el Mediterráneo, y su potencial para interactuar con las poblaciones naturales se considera uno de los principales problemas medioambientales en la acuicultura. Los escapes pueden crear serios efectos genéticos y ecológicos en las poblaciones salvajes, ya sea por reproducción, depredación, competición (por alimento, hábitat o apareamiento) y/o transmisión de enfermedades a peces salvajes o a otros cultivos cercanos.
¿QUÉ ES UN ESCAPE?
Los escapes de la acuicultura han sido típicamente referidos como el hecho de que un individuo o grupo de individuos abandonen las condiciones de cautividad y se dispersen en el medio natural. Estos individuos pueden persistir en el medio unas horas o días, y morir por depredación o por pesca. También puede ocurrir que los escapes se adapten al medio, y ser capaz de alimentarse y reproducirse. Debido a cambios en las especies y tallas comerciales, hay que incluir en esta definición de escape la salida de gametos o huevos fecundados producidos por los peces en cautividad, ya que algunas especies son capaces de reproducirse. La viabilidad de estos gametos o huevos deber ser muy reducida, pero no existe mucha información al respecto que confirme que estos huevos no son viables y no existe fertilización cruzada entre poblaciones de peces salvajes y estabulados.
Los escapes de la acuicultura han sido típicamente referidos como el hecho de que un individuo o grupo de individuos abandonen las condiciones de cautividad y se dispersen en el medio natural. Estos individuos pueden persistir en el medio unas horas o días, y morir por depredación o por pesca. También puede ocurrir que los escapes se adapten al medio, y ser capaz de alimentarse y reproducirse. Debido a cambios en las especies y tallas comerciales, hay que incluir en esta definición de escape la salida de gametos o huevos fecundados producidos por los peces en cautividad, ya que algunas especies son capaces de reproducirse. La viabilidad de estos gametos o huevos deber ser muy reducida, pero no existe mucha información al respecto que confirme que estos huevos no son viables y no existe fertilización cruzada entre poblaciones de peces salvajes y estabulados.
TIPOS DE ESCAPES
Los escapes pueden ser masivos, de miles a millones de individuos, debido generalmente a las condiciones del mar, por temporales de gran fuerza. El oleaje y las fuertes corrientes pueden llegar a romper estructuras y facilitar el escape masivo. El otro tipo es la perdida paulatina de un bajo número de individuos, por goteo, debido a roturas menores en la red, agujeros, o fallos operacionales durante los cambio de red o despesques. La importancia de estos factores es difícil de estimar. Una encuesta realizada en el Mediterráneo encuentra que las causas biológicas, como la mordedura de la red por parte de la dorada, es uno de los factores más importantes (51,5%), seguido de fallos estructurales (39,4%) y fallos en las operaciones (6%).
Los escapes pueden ser masivos, de miles a millones de individuos, debido generalmente a las condiciones del mar, por temporales de gran fuerza. El oleaje y las fuertes corrientes pueden llegar a romper estructuras y facilitar el escape masivo. El otro tipo es la perdida paulatina de un bajo número de individuos, por goteo, debido a roturas menores en la red, agujeros, o fallos operacionales durante los cambio de red o despesques. La importancia de estos factores es difícil de estimar. Una encuesta realizada en el Mediterráneo encuentra que las causas biológicas, como la mordedura de la red por parte de la dorada, es uno de los factores más importantes (51,5%), seguido de fallos estructurales (39,4%) y fallos en las operaciones (6%).
La necesidad de llevar un control de los escapes hace necesario que los eventos de escapes masivos sean declarados inmediatamente después de que ocurran, pudiendo contabilizar la cantidad de individuos introducidos en el medio, y estimar sus potenciales efectos en las comunidades marinas y sobre la pesca. Ante estos eventos se puede actuar posteriormente mediante planes de recaptura para evitar la pérdida económica y mitigar el impacto ambiental del escape. Los escapes por goteo son más difíciles de contabilizar, ya que muchas veces ocurren sin que se tengan en consideración, y no se informa de ellos a la administración competente. Por lo tanto, suponen una entrada continua de individuos al medio sobre la que no se puede tomar medidas de mitigación, y la posibilidad de reducirlos se basa en la prevención de los mismos.
En todo caso es necesario desarrollar una base de datos a nivel nacional que registre el número de escapes producidos, las causas, si estaban enfermos o medicados, las medidas de mitigación y recaptura empleadas, la cantidad de individuos recapturados, etc.
PREVENCIÓN DE LOS ESCAPES
Existe una necesidad de reducir los escapes ya que esta demostrado que hay interacciones potenciales negativas entre los ecosistemas costeros y los escapes de la acuicultura, y generan una pérdida económica al acuicultor. Los dos aspectos básicos que pueden favorecer la prevención de los escapes son la formación en materia de prevención y la mejora de los estándares de calidad de los materiales empleados en la construcción de las instalaciones.
Existe una necesidad de reducir los escapes ya que esta demostrado que hay interacciones potenciales negativas entre los ecosistemas costeros y los escapes de la acuicultura, y generan una pérdida económica al acuicultor. Los dos aspectos básicos que pueden favorecer la prevención de los escapes son la formación en materia de prevención y la mejora de los estándares de calidad de los materiales empleados en la construcción de las instalaciones.
La formación en materia de prevención y mitigación de escapes debe incluirse en los distintos planes nacionales de educación en acuicultura. Al igual que la actual legislación en materia de riesgos laborales ha favorecido la formación de gran número de trabajadores en este campo, el personal laboral de las instalaciones de acuicultura debe ser formado en la prevención de escapes, en los protocolos que debe seguir en caso de que se produzca un escape masivo y en la implementación de planes de contingencia para evitar el escape o favorecer su recaptura.
Al igual que ocurre en otro tipo de industrias, deben definirse unos estándares de calidad para los materiales empleados en la construcción y anclaje de las instalaciones de acuicultura en mar abierto, que permita conocer su resistencia máxima ante situaciones adversas (tormentas extremas), el desgaste de los materiales como las redes y su tiempo de vida útil. Se ha demostrado que la implementación del estándar de calidad para la construcción de instalaciones de salmón (NS 9415) en 2004 ha producido una reducción alrededor del 35 % del 2001 al 2006, a pesar de incrementarse la producción un 44%.
Una medida de prevención a medio plazo puede ser la selección de especies o variedades que no interactúen con las redes, y no tengan la tendencia de morder las redes, reduciendo su resistencia y durabilidad.
RECAPTURA DE LOS ESCAPES
Una vez ocurre un escape que no ha podido prevenirse, deben existir planes de contingencia bien definidos que incluyan un plan de recaptura en el menor espacio de tiempo y un plan de seguimiento de los escapados en hábitats naturales y capturas de pesca deportiva y profesional. La legislación noruega prolonga la titularidad de los peces escapados al productor de acuicultura, de tal forma que pueden intentar la recaptura y reducir la pérdida económica. Existen varios ejemplos de legislaciones (EEUU, Chile) que obligan al acuicultor a tener diseñado un plan de contingencia para actuar inmediatamente ante un escape. En Washington, cada localidad de granja marina debe tener un plan de emergencia para intentar la recaptura de peces escapados. El plan debe incluir el uso de facilidades de embarcaciones, cerco o redes de pescadores tradicionales o comerciales actuando bajo contrato con la empresa acuícola. Para todo escape que deba ser informado, la empresa debe también enviar un informe del seguimiento de la recaptura indicando los esfuerzos realizados en respuesta al escape y la efectividad de los intentos de recaptura.
Una vez ocurre un escape que no ha podido prevenirse, deben existir planes de contingencia bien definidos que incluyan un plan de recaptura en el menor espacio de tiempo y un plan de seguimiento de los escapados en hábitats naturales y capturas de pesca deportiva y profesional. La legislación noruega prolonga la titularidad de los peces escapados al productor de acuicultura, de tal forma que pueden intentar la recaptura y reducir la pérdida económica. Existen varios ejemplos de legislaciones (EEUU, Chile) que obligan al acuicultor a tener diseñado un plan de contingencia para actuar inmediatamente ante un escape. En Washington, cada localidad de granja marina debe tener un plan de emergencia para intentar la recaptura de peces escapados. El plan debe incluir el uso de facilidades de embarcaciones, cerco o redes de pescadores tradicionales o comerciales actuando bajo contrato con la empresa acuícola. Para todo escape que deba ser informado, la empresa debe también enviar un informe del seguimiento de la recaptura indicando los esfuerzos realizados en respuesta al escape y la efectividad de los intentos de recaptura.
En Canadá, existe un permiso especial por parte del Departamento de Pesca y Oceanografía, ZZA, a un productor para poder emplear artes de pesca para capturar el salmón atlántico sin necesidad de informar previamente, durante 24 horas y alrededor de una milla de la instalación.
La legislación chilena (RAMA 2001; Art. 5º y 6º) define de forma muy clara el protocolo a seguir: i) la jaula vecina será sumergida a 10 metros de profundidad,…, se continuará alimentando la jaula sumergida, de manera que se capturen los peces al regresar a alimentarse subiendo la malla rápidamente, ii) ordenar la recaptura de los peces, al menos por cinco días, mediante jaula móvil de traslado de peces; para esto se debe ubicar la jaula móvil en la zona de escape, bajar la malla, entregar alimento en los horarios normales de alimentación y luego subir la malla, y iii) las acciones de recaptura se extenderán sólo hasta 400 metros de distancia del modulo siniestrado y por un periodo de 5 días de ocurrido éste.
ANÁLISIS DE RIESGOS ANTE NUEVAS ESPECIES O SISTEMAS DE PRODUCCIÓN
En el caso de que los riesgos del escape de una especie puedan ser muy dañinos para las poblaciones locales o los servicios de que proporciona el ecosistema, éstos deben ser evaluados con anterioridad mediante un análisis pormenorizado de estos riesgos. La acuicultura del salmón atlántico, tanto en su zona de distribución como en las zonas donde ha sido introducido (Chile), ha producido una gran controversia, debido a los escapes y su elevado impacto sobre las poblaciones salvajes. La acuicultura de dorada y lubina en el Mediterráneo no parece impactar de una forma muy relevante, pero se hace necesario un mayor esfuerzo en la investigación del impacto de sus escapes para evitar problemas a largo plazo. En el desarrollo futuro de nuevas especies se hace preciso una evaluación de riesgos de los escapes a la hora de seleccionarla, evitando futuros problemas por los escapes.
En el caso de que los riesgos del escape de una especie puedan ser muy dañinos para las poblaciones locales o los servicios de que proporciona el ecosistema, éstos deben ser evaluados con anterioridad mediante un análisis pormenorizado de estos riesgos. La acuicultura del salmón atlántico, tanto en su zona de distribución como en las zonas donde ha sido introducido (Chile), ha producido una gran controversia, debido a los escapes y su elevado impacto sobre las poblaciones salvajes. La acuicultura de dorada y lubina en el Mediterráneo no parece impactar de una forma muy relevante, pero se hace necesario un mayor esfuerzo en la investigación del impacto de sus escapes para evitar problemas a largo plazo. En el desarrollo futuro de nuevas especies se hace preciso una evaluación de riesgos de los escapes a la hora de seleccionarla, evitando futuros problemas por los escapes.
Más información: Proyecto europeo FP7 Prevent-Escape (www.preventescape.eu)
BIBLIOGRAFÍA
-Dempster T, Moe H, Fredheim A, Sanchez-Jerez P (2007) Escapes of marine fish from sea-cage aquaculture in the Mediterranean Sea: status and prevention. CIESM Workshop Monograph 32: 55- 60. www.ciesm.org/online/monographs/Lisboa.html
-Jensen Ø, Dempster T, Thorstad EB, Uglem I, Fredheim A (2010) Escapes of fishes from Norwegian sea-cage aquaculture: causes, consequences and prevention. Aquacult Environ Interact 1:71-83.
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