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jueves, 23 de noviembre de 2017

Peces, efecto invernadero y factor de conversión: cómo contribuir a la conservación ambiental y ahorrarse unos pesos en alimento balanceado, un aporte de la FAO


Un interesante aporte de FAO en estos días de preocupaciones ambientales, huellas de carbono, gases de efecto invernadero y necesidades de hacer más eficientes los procesos productivos. Hay vínculos varios en la nota, aparecida en el protal salmonexpert.cl.

“La producción de salmón tiene tiene uno de los FCR más bajos de todas especies”
Italia: La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) publicó un informe orientado a mejorar la relación de conversión de alimentos y su impacto en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en acuicultura. El documento estuvo a cargo de los investigadores Mohammad R. Hasan y Doris Soto.
El informe -que reúne presentaciones de talleres, procedimientos, herramientas de medición y recomendaciones-, se llevó a cabo para mejorar el índice de Conversión Alimenticia (FCR, por sus siglas en inglés) y evaluar su impacto en la reducción de las emisiones de Gases de Efecto invernadero (GHG, por sus siglas en inglés) en acuicultura.
Los tres objetivos principales de este estudio fueron:
  1. Evaluar las contribuciones actuales de GHG de la acuicultura y las formas de medirlo.
  2. Explorar el potencial para continuar reduciendo el FCR en el cultivo del salmón y otras especies, y por lo tanto mejorar su desempeño ambiental incluyendo GHG.
  3. Explorar la potencial transferencia de alimentación y tecnologías de alimentación y las lecciones aprendidas del cultivo del salmón a otras especies de agua dulce como la tilapia, carpas, peces gato y camarón.
Los hallazgos de esta investigación identificaron varios factores que afectan el FCR, particularmente en especies cultivadas en países en desarrollo, que podrían ser objeto de programas que en última instancia reducirían los GHG y otras emisiones.
El estudio concluyó que la gestión de los aspectos ambientales, la simplificación de la gestión de los centros de cultivo y la mejora de la gestión de los alimentos, mejoraría el FCR y reduciría las emisiones de GHG.
Además, se presenta una herramienta para cuantificar los GHG emitidos en sistemas de acuicultura (acceda aquí).

FCR y salmón
De acuerdo con el informe de la FAO (Sección A: Informe de la FAO/GSI Taller conjunto sobre “Reducción de FCR en la acuicultura global para reducir el carbono y otras huellas y aumentar la eficiencia), el FCR -en su forma más simple- es una comparación de la cantidad de alimento utilizado por unidad de ganancia de peso de la especie que se cultiva, ofrece un medida de la eficiencia de la producción acuícola.
El FCR también indica el desempeño en el medio ambiente, ya que proporciona una indicación de los resultados indeseables y de pérdida de nutrientes que llegan al medio ambiente, con posibles consecuencias tales como eutrofización acelerada, pérdida de biodiversidad y otros (Waite y col., 2014).
La contribución de la acuicultura a la emisión de GHG está fuertemente relacionada con el FCR y el origen de los componentes de la alimentación, pero todavía es comparativamente bajo para muchos sistemas de acuicultura.
“La producción de salmón tiene tiene uno de los FCR más bajos de todas especies, y considerando el cambio hacia la utilización de materias primas producidas en tierra (siempre que éstas no tengan grandes huellas de carbono), su impacto en los GHG ha demostrado ser más pequeño (por tonelada de pescado producida), incluso que otros especies producidas a través en acuicultura, como especies de agua dulce (Waite y col., 2014)”, se detalla en el documento.
La salmonicultura logró reducir el FCR de aproximadamente 2,8 a aproximadamente 1,2 en menos de 30 años gracias a los avances tecnológicos, capacitación, mejor alimentación y gestión en los centros de cultivo.

jueves, 30 de enero de 2014

FAO publica guía para las respuestas de emergencia en la pesca y acuicultura

He aquí un material bibliográfico para leer, la novedad aparece publicada en Aquahoy. Denle ustedes una mirada para evaluar su utilidad.

FAO publica guía para las respuestas de emergencia en la pesca y acuicultura

Roma, Italia.- FAO acaba de publicar una guía para las respuestas de emergencia que recoge las presentaciones del taller “Fisheries and Aquaculture Emergency Response Guidance: Review Recommendations for Best Practice” realizado entre el 15 y 16 de marzo del año 2012 en Roma.
Las personas que dependen de la pesca y acuicultura para su sustento están amenazados no sólo por los peligros naturales, sino también por los eventos inducidos por humanos. Responder en una situación de emergencia en pesca y acuicultura presenta un rango de problemas complejos.
El taller organizado por FAO es parte de un proceso para desarrollar una guía para las respuestas de emergencia en la pesca y acuicultura, que también contribuya a los nuevos objetivos estratégicos de la acuicultura para construir estilos de vida resilientes a las amenazas y crisis.
La guía compila las mejores prácticas en respuestas a desastre y la recuperación para la pesca y la acuicultura, y a su vez ayuda que estas respuestas sea consistente con el Código de Conducta para la Pesca Responsable.
Asimismo, la guía tiene como propósito salvar vidas y salvar el sustento a través de dos estrategias claves: mediante la ayuda en la identificación de las más apropiadas intervenciones en emergencias; y mediante el establecimiento de las mejores prácticas para estas intervenciones.

martes, 8 de mayo de 2012

Manual de Buenas Prácticas para Moluscos Bivalvos en Argentina

Esta noticia, navegantes, es del año pasado, pero de interés para quienes desarrollan la maricultura en Argentina...


Manual de Buenas Prácticas para Moluscos Bivalvos
En el marco de las directrices recientemente aprobadas por la FAO para la certificación de productos acuícolas, la Dirección de Acuicultura, junto con el Consejo Federal de Inversiones, está próxima a editar el primer Manual de Buenas Prácticas para Moluscos Bivalvos.


En el marco de las directrices recientemente aprobadas por la FAO para la certificación de productos acuícolas, la Dirección de Acuicultura de esta Subsecretaría, junto con el Consejo de Federal de Inversiones (CFI), está próxima a editar el primer Manual de Buenas Prácticas para Moluscos Bivalvos. El borrador de este documento fue distribuido entre referentes de las provincias con litoral marítimo y profesionales vinculados con la actividad que aportaron valiosos comentarios y sugerencias.

La aplicación de buenas prácticas en cada uno de los eslabones de la cadena productiva y comercial refuerza la trazabilidad del producto, facilitando el acceso a los mercados más exigentes, garantizando la sustentabilidad del recurso y profesionalizando la actividad extractiva. La trazabilidad del producto se constituye además en un valor agregado al momento de la elección por parte del consumidor, permitiendo la identificación del sitio de extracción, el operador y el establecimiento de elaboración.

El objeto de este Manual de Buenas Prácticas es instalar rutinas que aseguren la sanidad e inocuidad alimentaria en los procesos de cultivo y recolección de moluscos así como en el transporte y preparación de los productos.

Con un amplio glosario de especies de moluscos de interés comercial y zonas clasificadas para este tipo de producciones, así como detalle de procedimientos seguros y monitoreo de cultivos, este Manual apunta a constituirse en una herramienta práctica tanto para los programas de capacitación y entrenamiento que articulen las autoridades provinciales y nacionales como para los productores particulares.

Para mayor información acerca del contenido del Manual:

Lic. Marcela Alvarez - Dirección de Acuicultura

malvarez@minagri.gob.ar

sábado, 4 de junio de 2011

Buenas prácticas de producción acuícola. Parte 6: lo que no mata, engorda...

De la Guía de Buenas Prácticas de Somoza y Núñez (2010)...

Establecimiento de programas de manejo y control de los alimentos y fármacos utilizados.
La comprensión y control de los programas de alimentación y la calidad del alimento son fundamentales para el establecimiento de Buenas Prácticas de manejo en cualquier establecimiento. Es sabido que el alimento que se oferta a los peces es el mayor costo en la operación de producción en jaulas y, dependiendo de la especie puede llegar a representar hasta el 60% del costo (Beveridge 2004; Rojas & Wadsworth, 2007). De esta forma el manejo eficiente de la alimentación debe dirigirse a reducir la pérdida de alimento y a optimizar su conversión.


En principio un aspecto que debe cuidarse es que el alimento que se utiliza debe estar formulado para asegurar una buena conversión, digestibilidad y retención de proteína, en términos de nitrógeno y fósforo en función de la especie que se cultiva. Los protocolos de alimentación deben diseñarse para minimizar el desperdicio del alimento y maximizar la utilización de energía (Beveridge, 2004; Grøttum & Beveridge, 2007).Además deben tenerse en cuenta los siguientes parámetros:

a) Estabilidad del pellet.
b) Flotabilidad.
c) Palatabilidad.
d) Niveles de energía.
e) Contenido de humedad.
f) Calidad de los ingredientes.

En nuestro país los alimentos balanceados para trucha utilizados en forma rutinaria son  producidos por compañías dedicadas a su elaboración y es a éstas a quien corresponde garantizar la calidad de los mismos. Sin embargo es importante que los responsables de la producción controlen el origen del alimento y verifiquen que las compañías productoras de alimentos observen procedimientos de Buenas Prácticas para la fabricación siguiendo protocolos establecidos (FAO, 2001).



Básicamente, los productores deben tener en cuenta que las plantas productoras de alimentos deben considerar los siguientes ítems:

a) Los ingredientes utilizados no deben contener plaguicidas, contaminantes químicos, toxinas o sustancias adulteradas y deben cumplir con los estándares internacionales para niveles de patógenos, micotoxinas, herbicidas, plaguicidas y otros contaminantes que puedan originar riesgos a la salud de los peces y del consumidor.
b) Los alimentos deben contener solamente componentes permitidos por las agencias reguladoras correspondientes. Estos compuestos incluyen aditivos, pigmentos, antioxidantes y medicamentos veterinarios aprobados para su uso en acuicultura.
c) Los alimentos deben estar correctamente etiquetados e incluir la lista de los ingredientes utilizados en su fabricación. La composición nutricional de los mismos, debe estar garantizada y ser la misma que la que se declara en la etiqueta.
d) Los alimentos deben estar registrados en el SENASA.
e) Las bolsas de pellets deben contener un porcentaje mínimo de micropartículas 

Si el alimento a ser utilizado en el cultivo cumple con estos requisitos, es decisión del productor la elección del tipo y la marca que considere mejor para su establecimiento.



De cualquier manera, una vez que el alimento llega al establecimiento, los responsables deben garantizar su almacenamiento de forma tal de evitar su deterioro o contaminación por problemas de manejo. En este sentido los puntos a tener en cuenta son los siguientes:

a) El depósito del alimento debe ser lo suficientemente amplio como para permitir el almacenamiento de las bolsas de alimentos en lotes definidos de acuerdo al tipo y a la fecha de compra. Debe mantenerse un registro de permanencia del producto en el lugar de almacenamiento.

b) El alimento debe utilizarse siempre antes de su fecha de vencimiento. En lo posible deberá evitarse adquirir alimentos con fecha de vencimiento cercana a la fecha de compra y utilización.

c) Independientemente de la fecha de vencimiento evitar en lo posible el mantenimiento en ambientes calurosos. En esas condiciones los lípidos contenidos en el alimento se tornan rancios y el moho que puede formase produce micotoxinas que pueden inducir lesiones tanto en el riñón como el hígado de los peces (Black et al., 1988; Ketola et al., 1989). Preferentemente el alimento debe almacenarse en lugares frescos y secos.

d) El establecimiento debe designar un responsable para el control y manejo del alimento que se brinda a los peces.

e) Las bolsas de alimento no deben almacenarse directamente sobre el piso del depósito sino sobre tarimas, evitando del contacto directo con las paredes con el objeto de prevenir que el mismo se humedezca durante su almacenamiento.

f) El alimento debe utilizarse de acuerdo a la fecha de elaboración para evitar la proliferación de microorganismos y posibles alteraciones en los valores nutricionales.

g) La manipulación de las bolsas de alimento y del alimento mismo debe realizarse con cuidado con el objeto de minimizar el daño que se le puede producir a los pellet y reducir la formación de partículas de pequeño tamaño que no serán consumidas por los peces. La producción de estas micropartículas no sólo aumentará los costos de producción sino también aumentará el aporte de nutrientes al medio ambiente. En función de este punto no se deben apilar muchas bolsas con el objeto de evitar que las que se encuentran en la base soporten peso excesivo y minimizar el manipuleo excesivo de las bolsas.

h) Descartar el alimento con fecha de vencimiento excedida o en mal estado en tierra a manera de compost, evitando sobrecargar de nutrientes el sitio elegido. Si el alimento tuviera alguna medicación incorporada seguir atentamente las instrucciones del fabricante. Nunca descartar alimentos vencidos, en mal estado o bien con el agregado de fármacos vertiéndolos directamente al reservorio de agua que sirve de sustento a la producción de peces.

Es absolutamente inevitable que la calidad de los ingredientes de un determinado alimento varíen aún cuando provengan de un mismo proveedor (FAO, 2001). De esta forma es importante protocolizar el manejo y distribución del alimento. Para ello, y como se dijera anteriormente, se debe designar un responsable dentro del establecimiento. Esta persona, además de controlar el almacenamiento y movimiento del alimento en el depósito debe estar atento, y llevar registro, al comportamiento de los peces ante un determinado alimento.

Se deberá llevar control de los siguientes parámetros que deberán estar debidamente documentados en planillas de control internas:

a) Fecha de compra del alimento, fecha de arribo y fecha de almacenamiento en el depósito (si esta fuera diferente a la de arribo).
b) Nombre, dirección y datos de contacto de la compañía elaboradora del alimento.
c) Tipo de alimento, cantidad de envases ingresados, número o identificación de los lotes y fecha de vencimiento de cada uno de los lotes.
d) Clave o código interno asignado a cada uno de los lotes almacenados.
e) Fecha de apertura y comienzo de uso de un determinado envase.
f) Registro del uso de cada envase en relación del número de jaula (estanque, raceway, etc) en donde se mantienen los peces.
g) Registro diario de las condiciones de temperatura y humedad del almacenamiento.
h) Reporte de la presencia de algún tipo de plaga o utilización de algún químico para su prevención y/o control.
i) Observaciones que pudieran considerarse de interés.
j) La planilla debe llevar siempre el nombre y la firma del responsable de la sección.

Alimentos medicados: Criterios de uso.

Es importante tener en cuenta que la mejor prevención de enfermedades se realiza a través del ejercicio de las Buenas Prácticas y de esa manera su utilización constituye una buena medida para el control de las enfermedades. A pesar que hasta el momento el estado sanitario de los peces que se encuentran en el embalse Alicurá es bueno, que no se han detectado hasta el momento evidencias de la existencia de las enfermedades de denuncia obligatoria: Septicemia Viral Hemorrágica Infecciosa (SVH), Necrosis Hematopoyética Infecciosa (NHI), Necrosis Hematopoyética Epizoótica (NHE), Necrosis Pancreática Infecciosa (NPI), Anemia Infecciosa del Salmón (AIS), Enfermedad Bacteriana Renal (BKD) y Piscirickettsiosis o Sindrome Rickettsial de Salmónidos (SRS) (OIE. Enfermedades de denuncia obligatoria, 2009; Dirección de Acuicultura, comunicación personal) y que los productores declaran no utilizar medicación en el proceso de producción de peces es importante mantener algunos criterios.
De esta forma, si en algún momento debieran utilizarse alimentos medicados se deberá solicitar autorización al organismo nacional (SENASA). Es importante considerar además que las plantas productoras de alimentos medicados deberán cumplir con los lineamientos que establece el Codex (Committee on Residues of Veterinary Drugs in Foods) y que el control en la administración de los mismos debe realizarse solamente cuando se tiene un diagnóstico correcto realizado por un veterinario o un especialista calificado en peces.


En una siguiente entrega, seguiremos compartiendo estas ideas. Hablaremos de los tipos de alimentos y las formas de alimentación... Como este es un blog continuamente actualizado, les comento que estamos teniendo una lluvia de cenizas del volcán Puyehue, que se puso inquieto en estos días...