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viernes, 5 de enero de 2018

Cambio climático y truchas en Patagonia Norte: previendo problemas con peces que se la bancan...


Resultado de imagen para dibujo termómetroAquí una nota de Aquahoy que habla de un trabajo de colegas del Centro Regional  Universitario Bariloche (CRUB) y del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC), dependientes de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). 
Resulta que se hacen evidentes algunos de los efectos del cambio climático en Patagonia norte en referencia a la cría de salmónidos y este grupo de docentes investigadores comenzó a buscar soluciones. La Dra. Sonia Crichigno, investigadora del CONICET y docente del Departamento de Explotación de Recursos Acuáticos del CRUB, cuenta los primeros resultados de la selección de peces resistentes a mayores temperaturas ambientales, para continuar con el desarrollo acuícola en un cuerpo de agua cada vez más cálido, lo que trae algunos problemas en la fisiología de los peces.

Argentina.- Científicos del CONICET trabajan en relación con la adaptación de esta especie a las temperaturas cada vez más elevadas del agua en el norte patagónico.
El embalse Alicura – localizado entre las provincias de Neuquén y Río Negro – constituye el punto principal para la cría de trucha arcoíris en Argentina. El sostenido aumento de la temperatura que sus aguas experimentan en los últimos años como consecuencia del cambio climático pone progresivamente en riesgo la sostenibilidad de esta práctica productiva.
Para tratar de dar solución a un problema que podría agravarse con el tiempo, un grupo de investigadores del CONICET trabaja en la posibilidad de producir una línea de truchas arcoíris que puedan lograr mejores rendimientos bajo temperaturas más cálidas. Los resultados obtenidos hasta el momento fueron publicados en la revista Aquaculture Reports.
“De acuerdo a nuestros datos, el incremento de las temperaturas de verano del agua del embalse -que actualmente llegan a alcanzar un promedio estacional cercano a los 20 grados centígrados- estaría directamente vinculado a una disminución en los últimos años en la producción de truchas arcoíris, cuya temperatura ambiental media óptima es cercana a los 15 grados. El calentamiento del agua afecta negativamente el desarrollo de gónadas de los peces y eso a su vez limita sus posibilidades de reproducción y crecimiento”, explica Sonia Crichigno, investigadora asistente del CONICET en el Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC; CONICET –UNCOMA) y primera autora del trabajo.
Lo primero que hicieron los investigadores fue tomar individuos juveniles de una población de truchas arcoíris asilvestradas desde hace alrededor de 70 años en las aguas termales del arroyo Valcheta (Río Negro)- ya adaptados a aguas de altas temperaturas- y cultivarlos en el Centro de Salmonicultura Bariloche (CENSALBA), un criadero experimental dependiente de la Universidad Nacional de Comahue (UNCOMA) ubicado en el embalse Alicura. Sin embargo, esta búsqueda no resultó exitosa.
“Obtuvimos unos crecimientos muy malos debido a la falta de domesticidad de los peces al momento de ingerir el alimento que les suministrábamos. Estas truchas vienen de varias generaciones en las que la comida es capturada en movimiento y el alimento balanceado de los criaderos es inerte. Los productores necesitan que los peces engorden para luego poder venderlos, por lo que si no toman bien el alimento no son útiles para los criaderos aun cuando toleren mejor las alta temperaturas”, explica Crichigno.
La segunda opción fue tratar de mejorar genéticamente los lotes de truchas, a partir de cruzar individuos criados en el CENSALBA con otros asilvestrados, tomados de las aguas calientes del Arroyo Valcheta. Tras ello realizaron una serie de experimentos para poder determinar cómo la descendencia surgida de estos cruces se adaptaba a las altas temperaturas.
“Lo que hicimos fue aclimatar a una temperatura de 20 grados lotes juveniles provenientes del CENSALBA, de Valcheta, del criadero Boca del Río (Córdoba) y del cruce entre CENSALBA y Valcheta (denominado F1), para después evaluar su grado de adaptación a través de una serie de experimentos”, afirma la investigadora.
Un experimento consistió en ver cuál era la temperatura de preferencia de cada uno de estos lotes tras su aclimatación 20 grados. Resultó que la temperatura promedio escogida por los individuos del lote F1 era intermedia a la elegida por aquellos pertenecientes al de CENSALBA y al de Valcheta, siendo incluso más cercana a la de estos últimos. Mientras la temperatura promedio de preferencia de las truchas provenientes Valcheta fue de 21.1 °C y la de las del CENSALBA fue de 15,6 °C, la del lote F1 fue de19, 7 °C. Por su parte las del criadero Boca del Río escogieron una temperatura media de 16,6 °C.
Los investigadores también sometieron a los peces de los distintos lotes a una prueba para medir sus diferentes niveles de tolerancia térmica (vinculada al máximo de temperatura que son capaces de resistir sin perder el equilibrio). Nuevamente, la tolerancia del lote F1 resultó intermedia entre los valores obtenidos por los grupos de Valcheta y CENSALBA.
“Por otro lado, las truchas del lote F1 además de reaccionar mejor frente a los experimentos relacionados a las temperaturas de preferencia y de tolerancia mostraron un crecimiento mucho mejor que la de los otros tres, tanto de talla como de peso. Las truchas de Valcheta no crecieron bien debido a sus dificultades para tomar el alimento”, cuenta Crichigno.
Si bien los resultados obtenidos hasta ahora tienen un carácter exploratorio, resultan prometedores frente a la posibilidad de poder producir una línea de trucha arcoíris que consiga buenos rendimientos en altas temperaturas y poder mantener sostenible su cultivo en las aguas cada vez más calientes del embalse Alicura.
Referencia (abierto):
Sonia Alejandra Crichigno, Leandro Aníbal Becker, Mabel Orellana, Rodrigo Larraza, Guillermo Mirenna, Miguel Angel Battini, Víctor EnriqueCussac. Rainbow trout adaptation to a warmer Patagonia and its potential to increase temperature tolerance in cultured stocks. Aquaculture Reports. https://doi.org/10.1016/j.aqrep.2017.11.001

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Adecuaciones de la actividad acuícola al cambio global: buscando una genética de salmónidos para aguas más cálidas

Resultado de imagen para dibujo pez sudandoNota tomada del diario Río Negro en la que se explica un problema que se profundizará  con el tiempo. Las temperaturas cada vez más altas en el mundo en general y en la región en particular afectan a todos los ecosistemas y sus componentes. Aquí el problema es el efecto de la temperatura sobre el desarrollo gonadal de los peces reproductores que están confinados en jaulas de cultivo y por ende no pueden buscar condiciones ambientales más apropiadas. Eso se puede agravar cuando las temperaturas de las aguas de incubación de ovas y alevinaje también se tornen menos apropiadas. El panorama obliga a planear cuidadosamente el desarrollo del cultivo de salmónidos en la Patagonia Norte. Habrá que mudarse al sur?, habrá que pensar más firmemente en los sistemas de recirculación RAS para salvar estos obstáculos?
Este cambio global que calienta el agua, hace que cambie el régimen hídrico y modifica la calidad del hábitat también afectará a nuestros peces nativos, que por ahora parecen adaptarse o no muestran problemas notorios. Igualmente no hay que descuicdarse y ya hay colegas, no solo de la Universidad del Comahue, que están estudiando el tema.


El calentamiento global obliga a modificar la genética de las truchas

El cambio climático afecta la producción de peces en los espejos de agua de la región, revelan estudios realizados en la Universidad Nacional del Comahue.


01 NOV 2016 - 00:00




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Bariloche -
El aumento gradual de la temperatura del agua en arroyos y lagos de la región comenzó a impactar en la producción comercial de truchas, Así lo documentaron especialistas de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), quienes ya trabajan en una adaptación genética para sortear el problema.
El propósito es lograr individuos de trucha arco iris que aseguren “rangos óptimos” de reproducción y engorde para sostener el nivel de producción logrado -por ejemplo- en el embalse Alicura, donde se encuentran las pisciculturas más grandes.
El calentamiento global no afecta por ahora a la pesca deportiva, pero sí a los criaderos de truchas que abastecen a los restaurantes y supermercados. La ecuación económica de esos emprendimientos depende de la eficiencia de los reproductores y la velocidad de crecimiento de los peces.
Una de las carreras emblemáticas de la UNCo en esta ciudad es la de Técnico en Acuicultura. Durante muchos años esa especialidad que se dicta en el Centro Regional Universitario Bariloche fue única en el país, pero hace poco también la incorporó la Universidad Nacional de San Martín.
Los alumnos que cursan en esta ciudad realizan sus prácticas en el Centro de Salmonicultura ubicado sobre la ruta de acceso a Catedral. La doctora en biología e investigadora del Conicet Sonia Crichigno desarrolla allí un estudio mediante cruzamientos genéticos entre truchas adaptadas a las frías aguas cordilleranas, con otras de aguas más templadas, por ejemplo de Valcheta.
“Verificación hormonal”
El experimento consiste en obtener, pesar y medir ejemplares de uno y otro grupo para trabajar luego en la reproducción controlada y la “verificación hormonal”, en la búsqueda de peces que se reproduzcan y se alimenten con la velocidad requerida por los estándares comerciales.
Crichigno dijo que alcanzar resultados confiables puede llevar “años de prueba”, y que lo primero es definir “protocolos de selección de individuos”. Subrayó que la investigación apunta a frenar las mermas de producción relacionadas con el calentamiento global.
Aseguró que la temperatura tiene mucho que ver en el comportamiento de las truchas, que crecen y se reproducen de modo ideal con aguas a 11 grados. Pero en los embalses y lagos de la región se registran hasta 20 grados.
El Centro de Salmonicultura tiene varias piletas de agua circulante que toma del arroyo Gutiérrez. Allí se producen también reproductores para aportar a otros establecimientos comerciales como el de Colonia Suiza.
Un “área prioritaria” con pocos alumnos
La carrera de Técnico en Acuicultura tiene hoy no más de 25 estudiantes, cuando en otros momentos eran el doble. Además de la cría de salmónidos en la zona cordillerana, los estudiantes se capacitan para trabajar con peces de agua templada (por ejemplo en criaderos de pacú y otras especies en provincias del Litoral) y también en cultivo de mariscos.
El decano del Crub, Víctor Báez (graduado en Acuicultura), dijo que la idea es mantener la carrera a pesar de la baja matrícula, porque el gobierno nacional lo considera “un área prioritaria” para los próximos años. El complejo sirve como ámbito de práctica para los alumnos y mantiene “un fuerte hincapié en la investigación”, informó su responsable, Guillermo Mirena. Además, recibe periódicas visitas de turistas y de grupos escolares.


martes, 28 de junio de 2016

Una para los pacuicultores (acuicultores del pacú): finalmente, alguien que pone orden en las familias (de reproductores...)

En estos tiempos de intensidades rosarinas, llegan noticias de interés para los acuicultores del pacú (pacuicultores?).
Se trata de una aplicación tecnológica desarrollada en uno de los grupos de trabajo del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (CONICET), a cargo de la Dra. Sivia Arranz, orientada a estudiar la diversidad genética del pacú. Este conocimiento tiene directa aplicación en la actividad acuicola, pues resulta en la reducción de malformaciones, mortandades elevadas y otros problemas que aparecen cuando los planteles reproductivos no son cuidadosamente manejados. La Dra. Arranz es además, la coordinadora de la Red de Fortalecimiento de la Acuicultura, con sede en rosario y que tiene, entre sus objetivos, el ordenar la oferta de servicios tecnológicos que requiere la actividad.

Que todo no quede en familia: la reproducción del pacú

Vanina Villanova y Silvia ArranzVanina Villanova y Silvia Arranz
Para conocer el grado de parentesco que existe en un plantel de peces, y así evitar que se crucen entre individuos de la misma familia, un grupo de investigación del IBR desarrolló una aplicación tecnológica de interés para productores acuícolas de pacú.
Determinación de diversidad genética y parentesco en Pacú” es el nombre del servicio que brinda el grupo de la Plataforma de Biotecnología Acuática del Instituto de Bilogía Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR), dirigido por la doctora Silvia Arranz. “Para garantizar el mantenimiento de un buen plantel de reproductores y de la producción, lo recomendable es cruzar individuos que no estén emparentados entre ellos, porque la endogamia puede tener efectos negativos en la producción a futuro. Tal vez, inmediatamente ese impacto no se vea, pero si continúa la procreación entre peces con ascendencia común a lo largo del tiempo, posiblemente aparezcan problemas” señala Vanina Villanova, investigadora asistente del CONICET, que integra el equipo de investigación de la Plataforma.
Conocer el pacú
El pacú es un pez omnívoro de agua dulce, con hábitos migratorios, ya que se desplaza para reproducirse, se lo llama pez redondo, por la forma que tiene, y prefiere los climas templados a cálidos. ”Es un pez de agua tranquila, que antes llegaba hasta esta zona del río Paraná y ahora se ha desplazado, posiblemente, por el incremento de la contaminación, la sobreexplotación, y el aumento en el tránsito de barcos y de la actividad náutica” indica Villanova. Otra de las características del pacú es que es una especies autóctona y está adaptado a la zona en que se lo cultiva, y como menciona Arranz, su cultivo genera un menor impacto ambiental sobre el resto de las especies que existen en toda esta cuenca, con respecto al cultivo de especies exóticas” señala Arranz.
Pacú
Foto: Gentileza investigadoras
La producción de pacú en Argentina es una actividad relativamente nueva, por lo cual recién ahora se está viendo la necesidad de afrontar los problemas que empezaron a aparecer. “Si al comienzo del trabajo, el productor de pacú puede tener a su disposición la información genética de sus peces, clasificados y organizados, se pueden evitar impactos negativos, por lo tanto la producción no se va a ver afectada en el tiempo” manifiesta Arranz con respecto a la importancia de la herramienta que crearon.
“La susceptibilidad a enfermedades, el albinismo, o las malformaciones que se exacerban, es similar a lo que sucede con otras especies animales cuando se cruzan entre familiares” señala Villanova. 
En qué consiste el servicio
En relación a la aplicación “Determinación de diversidad genética y parentesco en Pacú”, Villanova explica que es un Servicio Tecnológico de Alto Nivel de CONICET (STAN) que involucra marcadores moleculares microsatelites que son secuencias de ADN que presentan variantes dentro de una población. “Cada individuo posee un arreglo único de características genéticas heredado de sus progenitores que nos permiten evaluar tanto la diversidad entre ellos como su relación de parentesco e inferir quienes son los padres. Es muy similar a lo que se hace en los test de filiación humana, donde el análisis de determinadas secuencias de ADN permite inferir si existe un grado de parentesco” añade Arranz.
“Con la herramienta que desarrollamos, a partir de una pequeña muestra de aleta de cada pez que recibimos por parte del productor, determinamos si esos peces están o no emparentados, y si la respuesta es positiva, precisamos el grado de relación que tienen, es decir si son hermanos, medios hermanos, primos y de acuerdo a eso, les otorgamos un color y establecemos si está permitido o no cruzarlos, con el fin de disminuir la endogamia, es decir la reproducción entre individuos de ascendencia común en el grupo de peces que se está investigando” señala Villanova.
El trabajo que se le entrega al productor contempla la realización de un informe, donde se coloca el identificador de todos los individuos estudiados, y una tabla cruzada entre ellos con el grado de parentesco, y la descripción de los genes que comparten. “Para el productor es muy importante saber si conviene cruzar tal con cual pez, para mantener la diversidad” indica Arranz.
“Si se hace un stock de peces reproductores lo suficientemente diverso, no es necesario ir a buscar todo el tiempo a la naturaleza peces nuevos para “refrescar la sangre”, es decir, mantener la diversidad genética, y eso evita la extracción en el medio natural y además las poblaciones de pacú están muy disminuidas, hay que hacer un esfuerzo de pesca muy grande para poder encontrar pacú en el Río Paraná y eso puede ser un problema grave para la piscicultura de pacú a futuro” concluye Arranz.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Juntos pero no revueltos: salmones de cultivo que se escapan y salmones silvestres que no los discriminan... estos nórdicos, tan modernos...


Un tema, este de los escapes, y sus consecuencias sobre las poblaciones silvestres... Aquí cerca de Bariloche tenemos el problema de los escapes de truchas arco iris en el embalse Alicura. Han habido escapes importantes, de varios miles de peces, en eventos de grandes vientos, descuidos, hundimientos de jaulas y otras muestras de que la piscicultura en jaulas no es fácil... Esos peces podrían quedarse en el embalse e interactuar con las otras poblaciones de peces salmónidos y nativos, ya sea como competidores, depredadores o forraje (uno elige y después la vida te despeina). Pero sin saber una palabra de noruego, nuestros peces escapados podrían imitar a sus primos y abandonar el embalse, bajar por los ríos Limay y Traful y ponerse a modifcar otras comunidades. Podrían incluso reproducirse con las truchas arco iris silvestres de la cuenca.
Como dice el artículo respecto de los salmones noruegos, los efectos que podrían darse aquí son por ahora material especulativo, lo que no significa que no pasa nada. Hay que ocuparse, porque estos escapes intranquilizan a otros usuarios de la cuenca, los pescadores deportivos, que ven la presencia de peces de origen no silvestre como un riesgo para la calidad genética de las poblaciones que dan sustento a una de las pesquerías de salmónidos más importantes de la región.
Este tema es material de otra entrada que haremos, pero en tanto les dejo la nota de Aquahoy...



Noruega.- ¿Cómo los salmones de cultivo que escapan afectan a sus primos silvestres? Cuatro instituciones de investigación están aplicando su experiencia para construir una plataforma basada en el conocimiento común sobre este tópico vital.

Las organizaciones científicas Norwegian Institute for Nature Research (NINA), el Institute of Marine Research (IMR), el Norwegian Institute of Food, Fisheries and Aquaculture Research (Nofima) y el Centre for Integrative Genetics (CIGENE) han establecido la plataforma de conocimiento “Quantifying genetic effects of escaped farmed salmon on wild salmon (QuantEscape)” para conocer que pasa con los salmones de cultivo que escapan. 

“Estamos trabajando para incrementar el conocimiento necesario para asegurar que el salmón de cultivo y el silvestre puedan coexistir” dijo Kjetil Hindar, Director de Investigación de NINA, quien esta a cargo de la plataforma QuantEscape.

Heredabilidad y ambiente

Usando las mejores técnicas genéticas disponibles, los científicos de QuantEscape están buscando respuestas sobre la cantidad de influencia genética que tiene los salmones que escapan sobre los salmones silvestres y el grado en el cual la descendencia de los salmones de cultivo se adaptan en la naturaleza, como resultado de una selección natural.

“Aun cuando los salmones de cultivo son reproducidos selectivamente para las características de crecimiento, no siempre crecen más rápido que los salmones silvestres cuando están en la naturaleza” explica Hindar. “Su habilidad para competir por la supervivencia es afectado por las presiones del ambiente natural. La descendencia de los salmones de cultivo que escapan pueden probablemente explotar su potencial de crecimiento cuando el alimento es abundante, pero cuando escasea, su capacidad para el crecimiento rápido no parece ser una ventaja”.

Diferentes tolerancias al ambiente

La investigación colaborativa busca identificar las condiciones del río y las características del salmón silvestre que son significativos para el flujo de genes de los salmones que escapan al salmón silvestre, así como las características silvestres que son influenciadas por la adición de los genes de los salmones que escapan.

“Conocemos que hay diferencias genéticas y ecológicas entre las poblaciones de salmón noruego silvestres, y diferencias significativas en cuanto a las fortalezas de las poblaciones. Los salmones que escapan son más grandes que los salmones silvestres locales en algunos ríos, pero más pequeños en otros. También creemos que los factores ambientales en los ríos juegan un rol significativo en la habilidad de los salmones que escapan para reproducirse naturalmente. En áreas donde conocemos que hay salmones que han escapado, encontramos genes de salmones de cultivo en ciertos ríos pero menos introgresión (flujo de genes entre especies) en otros ríos cercanos”.

Cuantificando el flujo de genes

El Dr. Hindar enfatiza que la investigación muestra que los salmones que escapan tienen un negativo impacto en el salmón silvestre, pero queda mucho por descubrir sobre las formas en que el salmón que escapa afecta las poblaciones silvestres.

“No conocemos el alcance real de la hidridación dentro de las poblaciones silvestres, o los efectos biológicos a largo plazo de los escapados sobre las poblaciones silvestres. Para la plataforma QuantEscape vamos a cuantificar el flujo de genes del salmón de cultivo al salmón silvestre en una gran número de ríos, y luego calcularemos el éxito reproductivo relativo de los escapados versus los salmones silvestres. A partir de ahí, vamos a realizar experimentos para medir la extensión a la cual la selección natural disminuye el flujo de genes de los salmones escapados”.

Una mejor gestión de los recursos

El director de investigación esta convencido de que este enfoque de los desafíos del flujo genético culminará con nuevos conocimientos que serán valiosos, no sólo para la gestión de los recursos, sino también para la acuicultura y la pesca deportiva.

“El conocimiento que producimos a través de QuantEscape nos permitirá desarrollar buenos modelos para las poblaciones silvestres de salmón que absorben los salmones de cultivo que escapan. Estos modelos pueden darnos una mayor certeza en la predicción de los impactos a largo plazo de los salmones escapados y el éxito de varias medidas de gestión para mitigar dichos impactos. Los modelos serán herramientas útiles para la gestión sostenible de la producción de salmón y el salmón silvestre” concluye el Dr. Hindar.

Detección del flujo de genes de los salmones que escapan

Los investigadores conocen más que nunca el perfil genético del salmón noruego, silvestre y de cultivo. Esto les permite identificar el flujo de genes del salmón de cultivo al salmón silvestre de los ríos de Noruega.

Sólo en el 2012, los investigadores generaron datos de genotipo de más de 5000 individuos de más de 60 poblaciones de salmones silvestres y de cultivo. Estos datos permitieron a los investigadores determinar, con una certeza relativamente alta, el grado de introgresión de los genotipos cultivados en muchos de los principales ríos salmoneros de Noruega.

Los investigadores estudian los datos del genotipo de las poblaciones de salmón mediante el empleo de un grupo de marcadores genéticos con “snips” (SNP = polimorfismo de nucleótido simple), que son pequeñas mutaciones genéticas hallados en todo el genoma del salmón. En un proyecto en el marco del National Programme for Research in Functional Genomics in Norway (FUGE), los investigadores evaluaron más de 4500 snips para encontrar los correctos que distinguen los salmones de cultivo de sus primos silvestres, independientemente de su linaje o población silvestre. Ellos redujeron este grupo de snips de diagnóstico mediante la comparación de salmón de cultivo de cuatro años de tres de las principales empresas de reproducción selectiva, usando 13 poblaciones naturales de todo Noruega. Para asegurar que los genomas de los salmones silvestres vienen siendo comparados para este propósito no fueran alterados por la introgresión de los salmones escapados, los investigadores usaron como escala muestras recogidas en los años 70 y 80.

Muestras del norte y sur de Noruega

Los investigadores han analizado las muestras de escamas a partir de especímenes de salmones silvestres capturados en una amplia variedad de ríos salmoneros, desde el condado de Finnmar en el norte al condado de Vestfold en el sur. Además, ellos han analizado varias poblaciones de producción, usando los mismos métodos genéticos en las muestras de los individuos de cultivo en la actualidad y de hace 20 años. También hay una gran variedad de muestras de escamas disponibles a partir del salmón capturado a inicios de los años 1900 y de la producción pesquera desde finales de los años 80 hasta la actualidad.

Usando datos del genotipo de las poblaciones de salmones silvestres “originales” como una línea de base, los investigadores ahora investigarán los cambios en los genes de los salmones silvestres a través de la selección natural y la introgresión de los peces de cultivo.

“En base a las identificaciones que hemos hecho, vamos a ser capaces de ayudar al banco de genes del salmones silvestres mediante la exclusión de cualquier material almacenado que ha sido influenciada por los genes de la granja” añade el Dr. Hindar.

Cartografía de la amenaza de genes de cultivo

Los investigadores de NINA han desarrollado un mapa basado en el modelado preliminar de las poblaciones de una número de ríos en Noruega. El modelo incorpora los registros de los salmones de cultivo escapados hallados en los ríos durante el verano y otoño de 1989 a 2009, así como cifras sobre el éxito reproductivo de los escapados y las tasas de supervivencia de su descendencia en la naturaleza. Las estadísticas se derivan de experimentos de campo en Noruega e Irlanda. El modelo estima cambios en las poblaciones durante un período de cuatro año (igual a una generación de salmón en el modelo); los investigadores pueden dejar que un ordenador ejecute los cálculos del modelo a través del número deseado de generaciones de salmones.

El mapa proporciona una visión preliminar del riesgo de los efectos acumulativos de los salmones de cultivo escapados durante el período de 20 años en algunos ríos a los largo de la costa noruega. En este punto, los ríos en el oeste de Noruega parecen ser los más afectados.

“En QuantEscape” continúa el Dr. Hindar, “ahora estamos comparando el modelo de representación de la amenaza con el análisis del material genético del salmón en los ríos seleccionados. Los resultados preliminares indican que el modelo generalmente proporciona descripciones útiles de las condiciones”.

“Pero al mismo tiempo vemos que el modelo proyecta diferentes resultados de las mediciones basados en genética de la hibridación del salmón de cultivo. Sin bien las proyecciones del modelo para algunos ríos reflejan los cambios genéticos causados por los escapes, ellas son erróneas para otras poblaciones. Ciertas poblaciones silvestres parecen ser menos afectadas que lo sugerido por las estadísticas de escapes”. El resaltó que el modelo sigue siendo general y será continuamente perfeccionado conforme se acumule conocimiento en la plataforma. El consorcio de instituciones de investigación también esta trabajando con varios modelos que pueden describir los impactos de los salmones escapados sobre la variación genética y los rasgos del salmón silvestre y el desarrollo de las poblaciones silvestres.

Menor éxito en el medio natural 

En los ríos, las tasas de éxito reproductivo son de moderadas a mejor. Sus crías tienden a tener menores tasas de supervivencia que la descendencia del salmón salvaje. 

“Los problemas surgen para el salmón silvestre principalmente donde hay una alta proporción de escapes entre la población desovante, y donde la población silvestre local está bajo la tensión de otras presiones” explicó Hindar.

Es mucho más difícil predecir los efectos de las bajas proporciones de los escapes en el largo plazo, debido a que los fugitivos se modifican genéticamente a través del tiempo y debido a que los diferentes linajes de producción pueden tener efectos diferentes. Por otra parte, los experimentos de campos realizados no se han extendido más allá de la segunda generación de descendientes. 

En el largo plazo, los investigadores desarrollarán modelos genéticos más potentes, y buscarán snips que distingan mejor entre los grupos de descendientes de salmones que escaparon y las generaciones en la naturaleza. Los invernadero también esperan conocer más sobre los cambios genéticos para los rasgos que son esenciales para el salmón silvestre.