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domingo, 28 de octubre de 2018

Desarrollo de la salmonicultura en Tierra del Fuego, un aporte a la discusión amigable con el ambiente (y con las centollas)


Resultado de imagen para canal de beagleEn los difíciles tiempos actuales de la acuicultura argentina, comparto esta nota del colega  Mariano Spinedi, investigador del INIDEP Mar del Plata e integrante de la Asociación Argentina de Acuicultura, que en el portal digital "Dar la palabra" de Tierra del Fuego, conversa sobre uno de los aspectos que deben resolverse al definir un modelo de desarrollo, que es el de la sustentabilidad y el impacto ambiental de una actividad como la acuícola. Mucho ruido ha traído el proyecto estratégico argentino que se desarrollaría en el Canal de Beagle, con críticas de varios lados, entre ellos el del posible impacto ambiental, reforzada la inquietud por las noticias de escapes de millares de peces desde los criaderos de Chile. No es menor la preocupación de ambientalistas, productores de peces y público en general, como no debe serlo para autoridades de aplicación y tomadores de decisiones. Este es un aporte significativo para la discusión, porque pone sobre la mesa alternativas a las formas tradicionales de cría de peces, con el agregado de saber cómo puede terminar la película si no se hacen las cosas bien, como advierte el autor al final de la nota. Y dice mariano:




DEBATE SOBRE LA EXPLOTACIÓN DEL CANAL BEAGLE
Una alternativa moderna y sustentable para preservar al Canal Beagle de las salmoneras (Por Mariano Spinedi)
Podemos criar peces marinos de manera sustentable, pero quienes toman decisiones de esta envergadura en la Argentina: ¿conocen a fondo sobre la utilización de las nuevas tecnologías de cultivo que ha desarrollado la industria acuícola?

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En las producciones agroindustriales modernas es posible conciliar el desarrollo económico y el social junto con la protección del ambiente, es decir, sustentabilidad integrada por sus tres componentes esenciales. Siguiendo esta mega tendencia, la bioeconomía actúa como marco de referencia actual para la cría comercial de organismos acuáticos (acuicultura). Tenemos en este marco un mejor aprovechamiento de los recursos que se traduce en una mayor rentabilidad frente a las economías tradicionales, ya que los desechos generados por este tipo de producciones no son descartados sino que son reutilizados como materias primas.
La acuicultura por su parte es una realidad que llegó para quedarse, representando en la actualidad más del 50 % del total mundial de la producción de pescados y mariscos, siendo al mismo tiempo la actividad de mayor crecimiento en el segmento de la agricultura. Es un hecho seguro y certero que tendrá un crecimiento en volumen sin precedentes, con una producción adicional de 30 millones de toneladas para el 2030, y de 47,5 millones de toneladas para el 2050.
En esta expansión mundial e inevitable de la acuicultura, de la cual también formaremos parte, ¿nos posicionaremos como verdaderos “adoptadores tempranos” haciendo uso de las nuevas tecnologías para el beneficio colectivo? o ¿seremos los “rezagados”, los dinosaurios, presos sistemáticos de la repetición de los errores del pasado, adoptando tecnologías tradicionales ya obsoletas? Para contestar estas preguntas debemos primero formular otras. Quienes toman decisiones de tamaña envergadura en Argentina ¿saben acerca del potencial de las especies autóctonas con tecnologías de cultivo ya desarrolladas en Argentina? ¿Saben del impacto irreparable que provocaría la implementación de una industria tradicional en plena decadencia, basada en una especie exótica?
Empecemos a definir entonces los conceptos necesarios para responder a estas cuestiones.

Diferencias entre sistemas comerciales de producción de peces
 Cuando hablamos de piscicultura marina debemos diferenciar entre los dos sistemas comerciales de cría predominantes utilizados actualmente, el cultivo tradicional en “Jaulas” en el mar, y los denominados sistemas “RAS” por su sigla en inglés para “Sistemas de Recirculación para Acuicultura” ubicados en tierra firme.

Las jaulas
 Las Jaulas son sistemas de contención abierta, en contacto permanente con la masa de agua circundante, no existe barrera entre los peces y el ambiente. La posibilidad de contacto con patógenos,  contaminantes, y corrientes de características fatalmente adversas para los peces, es permanente. Por otro lado el  excedente de alimento balanceado se deposita en el fondo junto con las heces causando el agotamiento del oxígeno. Además, el amonio y los fosfatos disueltos se liberan al agua en grandes cantidades y promueven eventos de marea roja catastróficos. También debemos tener en cuenta las interacciones negativas de este sistema con la población local de mamíferos marinos. Cada rotura de una jaula se traduce en escapes de miles de animales de cultivo hacia mar abierto, los cuales pueden impactar muy negativamente en las poblaciones salvajes de otros peces.
Veamos ahora algunos datos y hechos de esta industria por el mundo. El uso de antibióticos no se niega en Noruega ni en Chile (principales productores de salmón), habiéndose comprobado la resistencia antimicrobiana que ha generado el uso indiscriminado de estas drogas.
La última noticia impactante que tuvo lugar en el vecino país, ha sido el escape de casi 700.000 salmones recién tratados con antibiótico y no aptos para consumo de las jaulas de una de las firmas noruegas más importantes en producción de salmón a nivel mundial. Debemos destacar que este tipo de eventos no es para nada excepcional, de esta manera la industria tradicional genera crisis ambientales todos los meses.
Al menos 70% de la industria salmonera chilena se encontraba en la Región de Los Lagos hasta el 2016, y ya se advertía en aquel entonces que dichas empresas estaban migrando peligrosamente hacia los mares australes, escapando de sus propios desastres.
Cada vez son más amplias y frecuentes las limitaciones regulatorias y ambientales en diferentes países, que hacen de esta una industria convencional, a la que le resulta imposible cumplir satisfactoriamente con una demanda creciente a nivel mundial.

Los RAS
En contraposición, tenemos los mencionados sistemas RAS, integrados por grandes tanques de contención cerrada, donde se recircula/reutiliza hasta el 99% del agua que fluye a través de las unidades de cría y filtración, manteniendo los parámetros de calidad de agua en niveles óptimos de bienestar y crecimiento. Son en la actualidad la solución clave para una producción de peces a gran escala, ecológicamente sostenible y rentable al mismo tiempo. Luego de 25 años de desarrollo estamos frente a la “Tercera generación” de sistemas RAS, los próximos 10 años serán una etapa de crecimiento exponencial para esta tecnología, es lo que se llama una verdadera “ventana de oportunidad”.
Los RAS dan la posibilidad de evitar totalmente el uso de antibióticos u otras drogas y se evitan escapes, pérdidas y costos de mitigación. Atiende las necesidades del mercado pudiéndose ubicar en cualquier sitio, y permiten una oferta estable de pescado de mayor calidad durante todo el año. Los desechos sólidos producto de las heces se colectan y se deshidratan para luego ser utilizados  en la producción de biogás o como fertilizante agrícola. El efluente rico en nitratos y fosfatos se utiliza para hacer “acuaponia” y producir vegetales orgánicos para consumo humano.
Los costos operacionales son ahora comparables y están próximos o por debajo de los cultivos en jaulas. Los costos capitales eran relativamente altos para los RAS, sin embargo ya son varias las empresas que vieron que la escala da una estructura de costos altamente competitiva. En Chile ya están disminuyendo las pisciculturas operativas (salmón en jaulas) y aumentando las instalaciones RAS.  
Sabemos entonces que existen RAS adecuados para la producción de salmón de calidad en diferentes partes del mundo, en funcionamiento y operativos,  y otros tantos en etapa de diseño y construcción, en total armonía con el entorno. Este desarrollo ocurre vertiginosamente con los números que cierran tanto técnica como financieramente, y como consecuencia ya se ven nuevos cultivos de otras especies a escala industrial en RAS. Para el 2020 se espera tener una producción mundial en estos sistemas de alrededor de las 200.000 t de salmón y otros peces, otorgando puestos de trabajo, genuinos y sostenidos en el tiempo.
Entonces, ¿Por qué ir en la dirección opuesta? ¿Por qué no empezar directamente con RAS en Argentina en lugar de  abrirle la puerta a la producción en jaulas?

Posicionamiento
En Tierra del Fuego, Argentina, se está financiando con US$ 95.000 a una agencia noruega, para que realice una supuesta evaluación de factibilidad y nos diga cuantas jaulas pueden poner los noruegos mismos en el canal Beagle. Ahora bien, esta misma agencia a su vez apoya financieramente a la empresa Noruega considerada la mayor inversora en la escena internacional de los mega proyectos RAS totalmente sustentables. Está claro que Noruega sabe cuál es la dirección a seguir, ¿porque tomar un modelo de producción obsoleto que ellos mismos están dejando atrás?
Tenemos el privilegio de empezar de cero, en Argentina no existen a nivel comercial ni las jaulas ni los RAS, aprovechemos esa ventaja, haciendo las cosas bien desde el principio. Sabiendo que los costos entre uno y otro  son similares, no cabe duda cual sería la elección, ya que lo que no es similar, es la calidad final del producto y el grado de impacto ambiental y social.
Por otro lado, irónicamente Argentina en los últimos años ha desarrollado la tecnología de cultivo de tres especies nativas de peces marinos, en sistemas RAS. La última es el  pez limón, globalmente conocido como “Yellowtail Kingfish” o “Hiramasa”, especie que a nivel mundial se empieza a establecer como alternativa superadora al salmón, con una mejor calidad de carne, un mayor precio de mercado, y siendo cultivada en plantas RAS con costos similares. Los tomadores de decisión implicados parecieran desconocer este desarrollo, en el cual la investigación e innovación realizadas han sido reconocidas  a nivel internacional.
Quienes promovemos el cultivo sustentable, sabemos que no somos ajenos a la comunidad gastronómica de Chefs y consumidores conscientes que quieren saber que están comiendo, condenando industrias con impacto ambiental, y apoyando en cambio los emprendimientos sustentables. En Tierra del Fuego esta comunidad no es la excepción, y  ya se ha posicionado en contra de las salmoneras.
La provincia de Tierra del Fuego está íntimamente vinculada al canal Beagle, un mar prístino que sirve de pasaje entre dos océanos, área de cría para larvas de peces nativos que se protegen entre los bosques de cachiyuyo, junto con su recurso emblema, la centolla, especie autóctona, que se viene a degustar a Ushuaia desde todas partes del mundo.
De seguir en la dirección oficial planteada hasta ahora, Argentina pondría en grave peligro la riqueza única de este ecosistema, y avanzaría en un modelo acuícola que va a contramano de los países y mercados del primer mundo, con creciente orientación hacia el consumo orgánico, y que entienden que la producción intensiva con tecnologías tradicionales implica un riesgo grave para el ambiente y las poblaciones. Son los países y mercados que comprenden que “…no se puede hacer ningún negocio en un planeta muerto…”. Las comunidades científicas de Tierra del Fuego y de nuestro vecino país, Chile, nos están alertando desesperadamente, tomemos este privilegio y no hagamos “oídos sordos”.
Tenemos la posibilidad única de desarrollar una nueva industria en Argentina, tenemos los medios, las capacidades y las tecnologías desarrolladas a nivel local con especies autóctonas de mayor valor, preservemos al Beagle, fomentando el uso de estos nuevos sistemas de producción realmente sustentables.

(*) Biólogo especializado en el desarrollo de sistemas de cría sustentables para organismos marinos.

domingo, 9 de marzo de 2014

Piscicultura santafesina: si no me tienen fe... diría Alberto Olmedo

De vuelta a la actividad bloguera, una nota de la página puntobiz.com. 


Ya hay más de 38.000 animales en cautiverio
El negocio de criar peces avanza corriente arriba en el norte santafesino

06-03-2014 | 15:23 hs.

Desde el Ministerio de la Producción de la provincia, se trabaja en forma intensa en la posibilidad de generar una nueva industria a partir del impulso de la cría de peces en cautiverio.

Uno de los pilares de este proyecto es el centro piloto de Piscicultura de San Javier, ubicado en el paraje “El paso”, e inaugurado el 6 de junio pasado. Este centro comenzó sus actividades en diciembre de 2012 con la construcción de estanques y jaulas, capacitación a pescadores de la zona, técnicos y estudiantes de veterinaria de la Universidad Nacional del Litoral.

Las actividades desarrolladas en este lugar comprenden la recría y el engorde de las especies nativas: pacú (Piaractus mesopotamicus) y salmón de río (Brycon orbignyanus). Los ejemplares de estos peces son traídos desde la región norte y este de Argentina, Corrientes, Formosa y Misiones. Desde la coordinación de la experiencia, catalogan a la misma como “exitosa, ya que los peces tuvieron un sostenido crecimiento durante el invierno y no se produjeron incidentes con depredadores”. Asimismo, se logró el engorde hasta el peso comercial entre un kilo y 1,2 kilos por pieza.

El coordinador del proyecto es Carlos Corvalán Romero, y los responsables de llevar adelante estas tareas, son los técnicos Ricardo Roselló, biólogo con experiencia en piscicultura, y Marcos Suárez, estudiante del último año de veterinaria e idóneo en acuicultura, formándose en reproducción.

Actualmente, el centro tiene alrededor de 38.330 peces distribuidos en 26 jaulas flotantes y dos estanques. Ambos fueron construidos con una medida de 10 por 20 metros y albergan por un lado, a alevines de pacú, y por otro, a juveniles de pacú.

También, se construyeron dos tipos de jaulas flotantes: unas rectangulares, de un metro cúbico de capacidad; y otras circulares, con caños de aluminio de 23 metros cúbicos de capacidad. Ellas son diferentes, debido a las necesidades de las distintas especies de peces. Las rectangulares son ideales para peces como la rhandia, y las circulares para peces redondos como el pacú, que suelen nadar en cardumen.

La experiencia se está replicando a pequeña escala, y bajo la supervisión de los responsables arriba mencionados, en las localidades de Alejandra, Helvecia y Romang; y, próximamente, en Avellaneda, departamento General Obligado.

El estudio de costos llevará a determinar una unidad económica que estará formada por tres o cuatro jaulas que permitan, por ejemplo, a una familia de pescadores de la zona, tener una actividad sustentable que les reditúe económicamente, dándoles una renta digna.

Por último,se encuentra en construcción un laboratorio de reproducción en el predio que el Ministerio de la Producción provincial tiene en la ciudad de San Javier. El mismo, garantizará la producción de alevines para el engorde, que se podría suministrar a los futuros acuicultores, y al mismo tiempo serviría como centro de experimentación con otras especies del río. 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Noticias de Noruega: las jaulas ya no son lo que eran...

Qué manía con las revoluciones!! Nosotros íbamos empezando con algo y ya hay que  cambiarlo... Bueno, habrá que tomar en cuenta esta cuestión de un uso eficiente de recursos. Y comparto la nota, precisamente porque aunque hable de la situación de cultivo de salmón en Noruega, vale la pena atender el análisis que proponen los autores del informe, cuyo vínculo parece faltar en la nota.
Nota tomada de Aquahoy. 

¿Una nueva revolución en la acuicultura?





Noruega.- Una serie de cosas amenaza la hegemonía de la salmonicultura en jaulas, indica un nuevo informe de Nofima. En el largo plazo, una acuicultura en tierra más eficiente podría acercársele. Los científicos también ven que la acuicultura en tierra en países con costos de producción bajos podrían constituirse en una amenaza.
Por encargo del Ministry of Fisheries and Coastal Affairs, los científicos han evaluado si los nuevos conceptos operativos dentro de la acuicultura pueden amenazar la posición de Noruega como una nación acuícola.
Los siguientes sistemas han sido evaluados: sistemas de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) en Noruega y en países con bajos costos de producción, jaulas en mar abierto y sistemas contenedores cerrados en mar, en ubicaciones expuestas y protegidas.
“Vemos que los sistemas en tierra o los cerrados en mar, frecuentemente usan la tecnología de recirculación, vienen siendo construidos en Dinamarca, Norteamérica, Escocia y China. Ambos sistemas podría necesitar altos costos de inversión, pero se espera que esta desventaja sea superada por los menores costos de operación. Sin embargo, hay un largo camino antes de que las construcciones de los sistemas contenedores cerrados sean económicas como la soluciones basadas en jaulas” dijo el científico Audun Iversen.

Costos de producción
El costo promedio de producción de la acuicultura actual en jaulas es de NOK (coronas noruegas) 24/kg de salmón producido. Los costos de producción para otros sistemas son aun inciertos. Consecuentemente, los científicos han desarrollado un modelo analítico, que les permite realizar estos cálculos.
“Los costos de producción de los conceptos de contenedores cerrados o contenedores semicerrados son al menos NOK 5 a 10 veces mayor que el concepto de jaulas”.
Sin embargo, los cambios en las políticas, como requerimientos ambientales más estrictos, podrían cambiar este escenario. Los científicos también consideran que los cambios en los paradigmas tecnológicos, que darán cambios considerables en el nivel de costos, podrían tener un impacto en la probabilidad de éxito de varias tecnologías.

Combinación de modelos
Los científicos creen que se presentarán ejemplos de combinación de modelos, donde una parte del cultivo se realiza en tierra o en sistemas contenedores cerrados flotantes.
Esto tiene su ventaja para el ambiente de los peces y las áreas que lo rodean, además reduce las inversiones significativamente en relación a tener toda una fase de crecimiento en tierra o sistemas contenedores cerrados flotantes.
“La ventaja natural de Noruega posiblemente se vuelva menos importante con los nuevos conceptos de producción, pero otras ventajas también son importantes para la posición competitiva de Noruega y que son difíciles de copiar” dijo Iversen.
“La industria de la piscicultura del salmón de Noruega se beneficia de la proximidad a importantes mercados para el pescado fresco en Europa, el fuerte conocimiento del ambiente, una industria proveedora líder, buena infraestructura y una buena gestión de los recursos. Esta amplia competencia alrededor del cultivo del salmón es también una ventaja competitiva. Y esto es difícil de copiar”.
El informe fue escrito por los científicos Audun Iversen, Otto Andreassen, Øystein Hermansen, Thomas A. Larsen and Bendik Fyhn Terjesen.
Contacto:
Audun Iversen
E-mail:  audun.iversen@nofima.no