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miércoles, 24 de junio de 2015

De Monsanto, solo el nombre... efectos del glifosato sobre peces que después capaz que uno se come...

En la página de la web nexciencia.exactas.uba.ar, apareció esta nota que describe los  resultados de un trabajo de investigación sobre efectos de glifosato sobre peces, habida cuenta de que al agua van los pesticidas, fertilizantes y demás químicos que se usan para producir soja, trigo, maíz, lechuga, etc. Ya el Dr. Rolando Quirós y su grupo habían comenzado a estudiar los efectos de los agroquímicos sobre la calidad de agua y la biota de las lagunas de la región pampeana, allá `por la década de los famosos 90. La agricultura intensiva tiene efectos sobre otros componentes del ecosistema que a veces no son tenidos en cuenta. Estos peces pueden ser consumidos por humanos, otros mamíferos y aves, cabría preguntarse entonces si hay efectos sobre estos, cómo se vería influida una pesquería y hasta dónde se multiplican las cuestiones negativas del uso de agroquímicos 


El glifosato pone en jaque a los peces nativos

TAPA — POR  EL 24/06/2015 A LAS 12:55 
La exposición al glifosato en los niveles reportados en ríos y lagunas de la región pampeana produce cambios en el metabolismo energético de los peces y también afecta su sistema nervioso central. La información surge de experimentos realizados con pejerreyes y madrecitas de río.


Expuesta a un formulado de glifosato, se observaron efectos sobre el sistema nervioso central de una especie nativa ampliamente distribuida en la región: “la madrecita” (Cnesterodon decemmaculatus). Foto: chucao/wikipedia.
En la Argentina, desde fines de la década de 1990 hasta 2013, la superficie cultivada con soja aumentó de 9 millones de hectáreas a más de 20 millones. Como consecuencia de ello, la aplicación de herbicidas y pesticidas se incrementó de 127 mil toneladas, en 1999, a más de 280 mil en 2013. Teniendo en cuenta que esas sustancias potencialmente tóxicas van a parar a las lagunas y ríos, es dable pensar que los peces que habitan en esos cuerpos de agua pueden verse afectados.
En efecto, si el pejerrey (Odontesthes bonariensis) es expuesto a un formulado de glifosato, su metabolismo energético resulta afectado, lo que indica que la presencia del herbicida le genera estrés, según indica Renata Menéndez Helman, investigadora que desarrolló su doctorado en el INQUIMAE (Instituto de Química Física de los Materiales, Medio Ambiente y Energía) de Exactas UBA. Asimismo, se observaron efectos del principio activo sobre el sistema nervioso central de otra especie nativa ampliamente distribuida en la región: la madrecita (Cnesterodon decemmaculatus).
Gasto energético
“El objetivo era evaluar efectos subletales, es decir, que no produjeran la muerte sino que sirvieran como señales tempranas de la exposición a contaminantes”, explica Menéndez Helman. Ella se ocupa de estudiar el metabolismo energético, es decir las reacciones de síntesis y degradación de las moléculas energéticas en el interior de la célula en distintos tejidos (hígado, cerebro, músculo) del pejerrey. Estos experimentos formaron parte de su tesis doctoral, dirigida por María dos Santos Afonso (investigadora del INQUIMAE) y Alfredo Salibián, de la Universidad Nacional de Luján, y fueron realizados en colaboración con Leandro Miranda del INTECH Chascomús.
Los investigadores midieron los niveles de las moléculas de ATP, “que es la moneda energética de la célula”, según comenta la investigadora. Cuando el organismo necesita energía, el ATP entrega fosfatos y se convierte en ADP, pero puede seguir cediendo energía hasta convertirse en AMP. “Cuando disminuye el ATP y aumentan las otras especies, ello es indicador del estado energético de las células”, comenta Menéndez Helman. Cuando un organismo está expuesto a un estresor ambiental, tiene un mayor gasto de energía. En consecuencia, la medición del balance entre los adenilatos (ATP, AMP y ADP) puede informar si un organismo estuvo en situación de estrés.
Para evaluar los efectos del herbicida, los peces fueron colocados, durante quince días, en recipientes con agua que contenían 1 ppm (una parte por mil, que equivale a un miligramo por litro) y 10 ppm de glifosato, que son concentraciones dentro del rango de las reportadas en cuerpos de agua de la llanura pampeana.
Luego de la exposición al glifosato, la investigadora realizó la disección de los peces, extrayendo el hígado, el cerebro y el músculo. Estos tejidos fueron luego procesados con el fin de obtener las moléculas y medirlas mediante una técnica específica denominada HPLC (cromatografía líquida de alta eficacia). Según indica la investigadora, “la extracción de las sustancias es un proceso muy delicado, debido a que éstas son poco estables, y se degradan con facilidad”.
Al realizar las mediciones en los tres tejidos, tanto en los peces expuestos al glifosato como en los que funcionaron como control, los investigadores encontraron significativas diferencias. “En particular, en el hígado y en el músculo encontramos que disminuyen los niveles de ATP frente al total de adenilatos, y esto muestra, de alguna manera, que al ser expuesto al herbicida el organismo está sufriendo estrés”, confirma Menéndez Helman. Estos resultados fueron publicados en Ecotoxicology and Environmental Safety.
Tóxico para las neuronas
En otros experimentos, Menéndez Helman quiso averiguar si el glifosato ejercía algún efecto en el sistema nervioso de los peces. Para ello, analizó la actividad de la enzima acetilcolinesterasa, cuyo rol fisiológico es inactivar un neurotransmisor, la acetilcolina, al finalizar la transmisión sináptica. La inhibición de esta enzima provoca una acumulación anormal de acetilcolina, con la consiguiente sobre estimulación de la sinapsis.
Precisamente, ciertos insecticidas inhiben la acetilcolinesterasa en algunos organismos. Tal efecto se produce porque los pesticidas organofosforados, del subgrupo fosfato, se unen a esa enzima de manera irreversible.
María dos Santos Afonso y Renata Menéndez Herman.
María dos Santos Afonso y Renata Menéndez Herman. Foto: Diana Martinez Llaser
“El glifosato es un pesticida organofosforado, pero no pertenece a ese subgrupo, por lo que no se esperaba que tuviera algún efecto sobre la enzima”, indica Menéndez Helman. En realidad, algunos estudios realizados con el formulado de glifosato mostraban efectos, por ello la investigadora quiso indagar qué sucedía con el principio activo, y probó con madrecitas de agua.
“Hicimos ensayos de exposición aguda, durante 96 horas, en concentraciones desde 1 hasta 35 ppm, y encontramos que el glifosato, en esas condiciones, inhibía la enzima”, asegura Menéndez-Helman. El trabajo fue publicado en Bulletin of Environmental Contamination and Toxicology.
Las intoxicaciones por inhibidores de la acetilcolinesterasa pueden culminar con un colapso cardiorrespiratorio y conducir a la muerte. En peces, cuando están expuestos a esos contaminantes, se han observado problemas en el equilibrio y efectos sobre los patrones de locomoción.
Cabe destacar, de paso, que el glifosato junto con algunos pesticidas ya forma parte de la lista de cancerígenos “posibles” o “probables”. En efecto, en marzo de este año, este herbicida, al igual que los insecticidas diazinón y malatión, fueron clasificados por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), que depende de la Organización Mundial de la Salud, como “probablemente cancerígenos para los seres humanos”.

domingo, 14 de junio de 2015

Escapes de peces transgénicos: pasa algo o no pasa nada???

Un artículo de interés para discutir con un mayor grado de fundamento esta cuestión de los  escapes de peces y sus efectos sobre la fauna silvestre. E incluso si no fueran transgénicos, los peces escapados son un problema para el productor al que no le cierran los números, para el usuario de otros servicios ecosistémicos (los pescadores deportivos, por caso) al que le cambian la película y para los otros integrantes del ecosistema, con un vecino al que no invitaron y puede ser molesto.
Abajo está el vínculo del que se puede descargar artículo en pdf. Nota tomada de Aquahoy...

¿Qué podría pasar si los peces transgénicos escapan?


Canadá.- Los peces modificados genéticamente que sobre-expresan la hormona del crecimiento han sido creados hace más de 25 años, pero a diferencia de muchas cosechas domesticadas, los peces transgénicos aun no han iniciado su producción comercial. Debido a la dificultad inherente en erradicar un población de peces establecida, los esfuerzos están en el camino de modelar las amenaza que poseen de posibles invasiones.

En un artículo que se acaba de publicar en la revista BioScience, un equipo del gobierno e investigadores, liderados por Robert Devlin de Fisheries and Oceans Canada, examinaron los posibles resultados de una liberación accidental de peces transgénicos. Sus investigaciones apuntan a numerosas dificultades en el modelado prospectivo de la condición física y la invasión potencial de los peces transgénicos liberados.
Los salmónidos genéticamente modificados estudiados por los autores poseen un conjunto de rasgos que pueden, bajo diferentes condiciones y a diferentes etapas del ciclo de vida, ser más o menos robustos que el salmón silvestre. Por ejemplo, los científicos reportan que el salmón transgénico para la hormona del crecimiento exhibe una mayor motivación en la alimentación. Este comportamiento de alimentación alterado puede ayudarlos a superar a los salmones silvestres cuando buscan alimento. Sin embargo, la alimentación más agresiva puede exponer a los peces transgénicos a un mayor riesgo de depredación, por consiguiente reduce su aptitud neta. Desentrañar las redes de consecuencias de cada efecto opuesto posee un desafío significativo para los reguladores y los tomadores de decisión, indican los autores del estudio.
También es un problema para el modelamiento el amplio rango de posibles escenarios de invasión. A pesar que se espera que muchas líneas transgénicas han reducido su robustez comparados con los individuos silvestres, ellos pueden establecer en nichos alternativos. Como los autores los proponen, “muchos nuevos genotipos en la forma de especies invasoras pueden establecerse con éxito en nuevos ecosistemas aun si no tienen una historia evolutiva especifica en aquellos lugares”. Para complicar más las cosas es posible que los peces transgénicos se adapten a los hábitats locales y presionen la selección de los ecosistemas que ellos invaden.
Para hacer frente a estas preocupaciones de amplio alcance, los autores sugieren un enfoque de modelo que se basa en la evaluación de las líneas transgénicas y sustitutos en una amplia gamma de condiciones diseñados para similar los ecosistemas naturales. Sin embargo, advierten, si esas evaluaciones de riesgo serán suficiente para reducir la incertidumbre y preservar los ecosistemas.
Referencia (abierto):
Robert H. Devlin, L. Fredrik Sundström and Rosalind A. Leggatt. Assessing Ecological and Evolutionary Consequences of Growth-Accelerated Genetically Engineered Fishes. BioScience (2015). doi: 10.1093/biosci/biv068.

miércoles, 27 de julio de 2011

Efectos de escapes de peces de cultivo: información noruega.

Navegantes, algo de información tomada de IPac...


Acuicultura de salmón: efecto sobre las poblaciones salvajes

IPac. - 27 de julio de 2011Compartir en Facebook Compartir en Twitter  A+ A-
salmon
El instituto noruego de investigación Nofimase hace eco de tres informes de investigación en los que se pone de manifiesto “que sabemos poco sobre la forma en la que el salmón de acuicultura afecta a las poblaciones de salmón salvaje, y que no se comunica de manera lo suficientemente clara lo que sí sabemos”. Los investigadores del instituto, además se muestran críticos con la “falta de correlación entre la comunicación de la administración pública y la base científica real”.
Piojo de mar, influencia genética y transmisión de patógenos son los aspectos principales en los que se han centrado los investigadores del Nofima para llevar a cabo una revisión del estado actual del conocimiento.
Solveig van Nes se ha encargado de revisar la información existente sobre la interacción entre el salmón de acuicultura y el salmón salvaje en lo que se refiere al problema del piojo de mar. Van Nes explica, según se recoge en la ewb de Nofima, que “aunque el piojo de mar, como otros muchos factores, puede ser fatal para los 'smolts', no existe ninguna evidencia científica documentada de que el piojo de mar, por sí solo pueda reducir stocks salvajes de salmón”.
En el caso de la influencia genética de los ejemplares criados en cautividad que se escapan, la investigadora Céleste Jacq afirma que “hasta la fecha, ningún estudio publicado ha intentado identificar si la selección natural del salmón salvaje noruego se ha visto afectada como resultado de la interacción con el salmón de acuicultura”.
Por último, Lill-Heidi Johansen dirigió el estudio sobre la transmisión de patógenos por parte de los ejemplares criados en cautividad, en el que se concluye que “existe escasa, o no documentada evidencia de la transmisión de patógenos entre peces de crianza y salvajes, aunque en algunos casos se ha establecido como probable que esta transmisión sí ocurre”.

Más información en los enlaces:

martes, 7 de junio de 2011

En estos días raros de volcanes activos y cenizas insidiosas, aquí un texto para tener en cuenta...

Y sí, navegantes, finalmente la alerta amarilla del Puyehue pasó como una exhalación y acá estamos, con toneladas de ceniza volcánica por todos lados (todos lados es literal, se me entiende?).
Y entonces, navegando la web, encontré este material en el sitio www.ictiopatologia.cl, de Rolando Ibarra, que escribió esto cuando el Cahitén se reviró. El agradecimiento a él.



Efectos de la actividad volcanica sobre los peces

Volcan Chaiten

Cómo afecta la erupción volcánica a la industria del salmón y a los peces nativos.
Los habitantes de los alrededores del volcán Chaiten ha encontrado peces muertos en los cauces de ríos. Claramente, esto tiene que ver con el fenómeno natural. Veamos por qué:
Las cenizas en los rios pueden producir problemas branquiales y la muerte por asfixia debido, principalmente, a los sólidos suspendidos en el agua.
Dependiendo de la naturaleza de las cenizas, éstas pueden contener metales pesados, que al ser traspasados al agua,producen intoxicación por metales pesados (Cobre, Fierro, Zinc y Aluminio) en los peces. Este tipo de intoxicación produce mortalidades agudas en los estadios más pequeños de los peces.
En el caso de la engorda de salmonideos, los peces se someten a análisis de laboratorio para establecer la ausencia de sustancia contaminantes y metales pesados por cada lote de cosecha, por lo que se asegura que llegue un producto apto para el consumo humano. En los peces nativos esto no sucede.
En resumen, la principal causa de mortalidad se debería a los sólidos suspendidos disueltos en el agua que mata directamente a los peces por anoxia. Puede haber un efecto tóxico de algunos metales pesados (eso se comprueba con análisis del agua) en peces en estadios mas pequeño. El efecto en los individuos es menor a los de los sólidos suspendidos. Habría que hacer un análisis de agua para establecer la cantidad de metales pesados y otros contaminantes en los rios y,, análisis en la ictiofauna local. luego del evento
A modo de antecedente, en el caso de la erupción del volcán LLaima (que fue mucho menor en su expulsión de material) la ictiofauna se vio afectada principalmente por la cantidad de sedimentos. Al analizar el agua sólo se detectó un aumento en los niveles de azufre, y los peces no se vieron afectados por metales pesados.

Hasta acá lo dicho por don Rolando. En resumen, el problema para los criaderos es el riesgo de asfixia en peces que no pueden irse a otro lado. El punto es cómo resuelven los productores este tema. Si alguno se anima a socializar ideas, súmelo en los comentarios...